Traducción para Rebelión y Tlaxcala por Gorka Larrabeiti
Hoy se retoman las votaciones en la ONU para la elección del miembro latinoamericano en el Consejo de Seguridad. En el orden del día, figura la elección entre el candidato de EE.UU, Guatemala, y Venezuela, que representa a buena parte de América Latina así como de los países no alineados, y que debía sustituir en una normal rotación a Argentina. La oposición visceral de EE.UU a Venezuela y la candidatura de Guatemala en tal sentido, habían conducido a un callejón sin salida.
De La Paz llega, sin embargo, la noticia que reabre la negociación. Según el presidente boliviano Evo Morales, Hugo Chávez ha dado indicaciones a los países que habían apoyado la candidatura venezolana hasta ahora de votar por Bolivia, la cual, hoy miércoles 25, debería oficializar la propia candidatura presentada como «de consenso», pese a que también el país andino está incluido en la lista de ése que Washington llama «eje del mal».
Según el diario argentino Clarín, no habría bastado una reunión entre los Ministros de AA.EE venezolano y guatemalteco para desbloquear la situación y EE.UU alberga, al parecer, la intención de insistir con la candidatura de Guatemala. Por su parte, el Ministro de AA.EE de Tegucigalpa ha definido unilateral y no de consenso la candidatura de Bolivia por parte de Venezuela.
Sin embargo, por la noche han llegado las primeras señales de consenso hacia la elección política de Hugo Chávez: provienen de dos países latinoamericanos que no se habían puesto de lado venezolano y a los que se considera entre los más fieles aliados de EE.UU en la región. Los ministros de AA.EE chileno y peruano, Alejandro Foxley y José García Belaunde, podrían, en efecto, apoyar la candidatura boliviana al Palacio de Cristal rompiendo el frente filoestadounidense.
Si la candidatura boliviana properase, sería un verdadero triunfo para América Latina y para Hugo Chávez más concretamente. De hecho, EE.UU había presentado su posición como únicamente contraria a la opción de la Venezuela bolivariana, eligiendo significativamente un país impresentable como la Guatemala del genocidio y la impunidad absoluta. En cambio, Venezuela y los países que apoyaban la candidatura bolivariana consideraban fundado el derecho de la región a expresar su propia candidatura, que habría pasado libremente de Argentina a Venezuela.
Texto original en italiano tomado de:
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