Recomiendo:
2

Chiapas como zona de sacrificio

Fuentes: Rebelión

En el principio había sido el caos, mas de pronto aquel lacerante sortilegio se disipó y la vida se hizo. La atroz vida humana.

Los días terrenales (José Revueltas)

Sin demérito del  historial terrorista acumulado durante décadas por el Premio Nobel de la Paz, asesor de la Rand Corporation, y Consejero de Seguridad Nacional del Imperio, Henry Kissinger, conviene no perder de vista a la “nueva” generación de asesores, geoestrategas y visionarios paranoicos formados con esmero y belicosa dedicación en los centros de estudios de guerra naval y con luz verde del Pentágono para rediseñar estrategias y condenar territorios. Una pieza muy destacada es Thomas Barnett (1962), que en su texto “El nuevo mapa del Pentágono”, divide el mundo en dos zonas: una zona de conexión identificada con países con gobiernos estables y niveles de vida en aumento y una zona de desconexión en referencia a esos países o territorios donde la globalización, según Barnett,  aún no ha penetrado. Territorios sin industria pero con grandes recursos para extraer del subsuelo y donde predominan la pobreza, las enfermedades y el conflicto y que deben ser lanzadas al caos. Aclarar que este último concepto fue herencia de su maestro y antecesor Zbigniew Kazimierz Brzezinski (1928-2017) —haga el esfuerzo de pronunciar que cuesta escribirlo—, otra joya de la necropolítica imperial USA, también conocido como el arquitecto del caos.

Esas zonas de desconexión serán tratadas como zonas de sacrificio, tanto por su destrucción medioambiental y entropía urbana y demográfica como por el intenso sufrimiento que produce el crecimiento exponencial de los flujos migratorios y la violencia del crimen políticamente organizado para la trata y tráfico de personas, venta y trasiego de drogas, prostitución, sicariato, etc.

Chiapas: territorio sacrificado

Con estructuras sociales y económicas aún firmemente ancladas en la raíz colonial, léase racismo, privilegios caciquiles, corrupción… la condición fronteriza chiapaneca marca el territorio como lugar obligado de tránsito de personas, drogas, armas y todo tipo de mercancías que atraviesan cotidianamente el río Suchiate y muchos puntos fronterizos no controlados en su comercio con Guatemala y hacen de Chiapas lo que siempre fue en la historia de México: el rincón olvidado de la Patria;  con todo y el paréntesis (ya cerrado) de 1994 que convirtió a este estado del sureste en foco de atención mediática mundial.

Pero el subsuelo chiapaneco es codiciado por empresas nacionales y extranjeras principalmente porque ese subsuelo contiene reservas de 13 metales muy codiciados a nivel internacional: oro, plata, cobre, titanio, hierro, plomo y zinc.

Según información del Sistema integral de Administración Minera (SIAM) y también del gubernamental Infomex, existen 99 concesiones vigentes otorgadas por el gobierno federal en el estado de Chiapas en el año 2015, con permisos de explotación hasta el 2050 y otros hasta el 2060. Alrededor de 1.057.081 hectáreas de tierras campesinas están concesionadas, o lo que es su equivalente, el 14.2 % del territorio estatal. Eso es lo que está oficialmente registrado porque hay muchas explotaciones mineras trabajando en la ilegalidad, así como concesiones otorgadas por el gobierno en la Reserva de la Biosfera El Triunfo.

Del 2012 a 2014, a través de Puerto Chiapas se exportaron 103.809 toneladas de mineral de titanio. El titanio ha sido declarado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos como uno de los minerales estratégicos para el Imperio y del que dependen en un 70% para su abastecimiento desde el exterior.

De la movilización social al desplazamiento forzado

El Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio, MODEVITE, se fundó allá por los finales del 2013, con el propósito de cuidar el territorio de las amenazas que representan los proyectos extractivistas de las empresas y como una forma de organización y uso de los bienes de la naturaleza para beneficio de los pueblos que lo forman. Uno de los territorios donde tienen fuerte presencia  es la región fronteriza (Paso Hondo, Frontera Comalapa, Chicomuselo), precisamente la región ahorita mismo más controlada por retenes del narco, con más desapariciones y tránsito de caravanas de camionetas que circulan con ostentación de hombres fuertemente armados. A partir de Comitán, viajar por la carretera fronteriza supone altas probabilidades de adentrarte en la espesa niebla que te sumerge en Xibalbá, el mundo subterráneo regido por las deidades de la enfermedad y la muerte.

Frontera Comalapa: Dizque la lucha por la plaza

Municipio de unos 81.000 habitantes, alrededor de 22.000 viven en la cabecera municipal del mismo nombre. Ya desde mediados de los 90 del s. XX era notoria la proliferación de cantinas y el fenómeno social de la prostitución ejercida principalmente por mujeres hondureñas. Empresarios cafetaleros que contrataban mano de obra guatemalteca y un reducido número de comerciantes y profesionistas que “contrataban” para el servicio doméstico a jóvenes guatemaltecas prácticamente por la comida y algunas monedas. Históricamente el territorio es el mismo con el Departamento guatemalteco de Huehuetenango y las visitas de familiares a uno y otro lado de la Mesilla (punto fronterizo oficial) así como el intenso comercio para abastecerse de lo básico hacen de la región un mosaico de modos y gentes muy movido y en apariencia alegre en la Tierra Caliente.

El problema migratorio fue creciendo de tal manera que alteró el panorama social de la región, con enfrentamientos entre migrantes y la población local, ocupación de plazas, parques y otros espacios urbanos, desbordadas las poblaciones, los agentes policiacos y de la migra aplicaban aquello de a río revuelto… la corrupción y la aplicación chueca de la ley vino a engrosar algunas quincenas que no motivan para el cumplimiento honesto del servicio público. Para completar y cuadrar en lo concreto las teorías de Thomas Barnett, se hizo carne un esquema ya muy ensayado y llevado a la práctica por los medios de comunicación que difunden aquello de los “cárteles que se pelean la plaza”, esquema que resulta en población desplazada, líderes sociales muertos o desaparecidos y actividades extractivas que, ¡¿cómo!?, siguen acarreando camionadas de titanio, barita, cobre… con destino a Puerto Chiapas en medio de enfrentamientos armados como el que inició el martes 23 de mayo en la noche.

En aquella noche personas de Nueva Independencia, una colonia de Frontera Comalapa, escucharon disparos. Hombres armados ingresaron a unas casas y se llevaron a cinco personas. El miedo de la noche en vela y en susurros dio paso al terror cuando a las nueve de la mañana del miércoles arreciaron los enfrentamientos armados durante todo el día, hasta las 6 de la tarde que amainó la balacera. Por las redes sociales se regó el pánico y los rumores de que la cosa se iba a poner peor y de que hombres armados secuestraban jóvenes como una forma de reclutamiento forzoso. Resultado: 60 muertos (cifra provisional) y más de 3.000 personas desplazadas que escaparon con lo puesto a las cuevas y cerros más cercanos, con apoyo precario de la Iglesia católica y algunos pobladores. El rumor era que el cártel de Sinaloa pretendía avanzar hasta la cabecera municipal enfrentándose en el intento al de las 4 letras, cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Los titulares: “ Continúan las confrontaciones entre el CJNG y de Sinaloa en Chiapas” (El Universal, 26 de mayo). “CJNG y cártel de Sinaloa mantienen disputa en límites de Chiapas con Guatemala “(INFOBAE, 27 de mayo). Pero las piezas del rompecabezas que completan el diseño de Chiapas como territorio para el sacrificio son esas que muestran carros artillados de la delincuencia, caravanas de camionetas con gente armada patrullando carreteras y lugares cercanos a destacamentos del Ejército mexicano como por ejemplo en la localidad El Jocote, o bases de la Guardia Nacional como la que se ubica en la carretera que comunica Paso Hondo con Frontera Comalapa o el cuartel más grande del Ejército en Chiapas con militares que disfrutan su estancia en Chicomuselo.

29 de mayo, 5:38 de la tarde. De las instalaciones militares del 15 Regimiento de caballería motorizada ubicadas en Comitán, salen con rumbo hacia Frontera Comalapa alrededor de 1.000 elementos del Ejército, la Guardia Nacional, Policía estatal preventiva y elementos de la Fiscalía General del Estado.

Comalapa es un nombre de origen náhuatl (Comalapan, en el agua de los comales) un lugar en la frontera caliente de Chiapas, una población prescindible en el diseño geoestratégico de ese tal Barnett.

Fuentes: Otros Mundos AC  (para datos de la minería). elefanteblanco.mx (29 de mayo). briasacomalapa.es.tl

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.