Más de cinco mil personas marcharon por las calles de Neuquén capital repudiando los hechos violentos ocurridos antesdeayer en la entrada a Plaza Huincul con un grupo de docentes en huelga apostados allí, a metros de donde en abril del ´97 mataron a la trabajadora doméstica neuquina Teresa Rodríguez, también en el marco de un […]
Más de cinco mil personas marcharon por las calles de Neuquén capital repudiando los hechos violentos ocurridos antesdeayer en la entrada a Plaza Huincul con un grupo de docentes en huelga apostados allí, a metros de donde en abril del ´97 mataron a la trabajadora doméstica neuquina Teresa Rodríguez, también en el marco de un conflicto entre el gobierno y los maestros de esta provincia. Luego de esta manifestación -que se repitió en otras ciudades como la misma Cutral Có, Zapala, San Martín de los Andes y Chos Malal-, el gremio de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) se encontraba deliberando si aceptaba o no la propuesta del ministro Mario Ever Morán de abrir una mesa de negociaciones «pero levantando todos los cortes de ruta», que hasta ayer se mantenían en Senillosa, Añelo, Centenario, Chos Malal y Zapala.
El conflicto entre el gobierno que encabeza el gobernador Jorge Omar Sobisch y los docentes neuquinos lleva, con el de ayer, 25 días de duración. Entre otros reclamos generales, los maestros exigen un aumento del salario real básico -que los maestros aseguran que hace 14 años está fijo en 285 pesos-, aunque ellos mismos aceptan que nominalmente reciben 630, más 122 por premio al presentismo y otros 110 por el incentivo docente, lo que hace un total de 862 pesos por maestro. «Lo que nosotros estamos pidiendo desde hace tiempo es el blanqueo de por lo menos unos 400 pesos al salario básico de los trabajadores, cosa que todos los gobiernos del Movimiento Popular Neuquino se han negado sistemáticamente sin ninguna justificación y solamente alegando que somos los mejores pagos del país, cosa que tampoco es cierta» dijo a Rebelión Marcelo Guagliardo, secretario general provincial de ATEN.
A la hora de evaluar los hechos donde chocaron obreros de la construcción y trabajadores petroleros privados con los docentes que cortaban la ruta a la altura de la tradicional torre de YPF, frente mismo a los campamentos de la hoy destilería de Repsol, Guagliardo recalcó frente a los cientos de manifestantes que realizaron un acto frente mismo a la Casa de Gobierno neuquina que «yo estuve en el lugar del enfrentamiento y les puedo asegurar que no eran ni trabajadores de la UOCRA ni de los Petroleros Privados, sino matones pagados por el partido de gobierno, el MPN, para desalojarnos de la ruta a cualquier precio». «Quieren un muerto para destruir nuestra protesta y la huelga de los docentes neuquinos» gritó el dirigente principal de ATEN, recordando el asesinato de Teresa Rodríguez en abril del ´97, también inmerso en medio de una huelga docente que llevaba más de un mes de duración.
En medio de toda esta demostración de fuerza, el ministro educativo del gobierno de Sobisch, Mario Ever Morán, anticipó públicamente que si no se aceptaba la propuesta negociadora de su gobierno, destrabando el conflicto que lleva más de tres semanas de duración, «vamos a llamar a docentes suplentes para que ocupen el lugar de los maestros que continúen haciendo huelga». Y esto en el marco de una fuerte presión oficialista en los medios locales, que dio su fruto en la conformación de un grupo denominado Padres Autoconvocados Neuquinos (P.A.N.), quienes ayer y antesdeayer estuvieron repartiendo en la zona de los puentes carreteros que unen a la ciudad con Cipolletti volantes con consignas que decían textualmente»Queremos Rutas y Escuelas ABIERTAS» y que firmaba este grupo PAN.
El propio Marcelo Guagliardo, consultado por Rebelión para que aclare sus dichos acerca de quiénes fueron los responsables de la agresión a sus compañeros en Cutral Có el día jueves por la tarde, dijo que «lo que nosotros sentimos fue la indignación que siente un trabajador cuando el Estado (provincial) se convierte en una patota. Y en vez de usar la represión policial usó la represión del aparato partidario para poder quebrarnos.»El gobierno de (Jorge) Sobisch quiso disfrazar esa agresión con obreros de la UOCRA -siguió diciendo el principal dirigente docente de Neuquén-, y sin separar a sus propias conducciones, quiero dejar bien en claro que no se trataban de obreros de la construcción ni tampoco de obreros petroleros ni de camioneros. Se trataba de una organización parapolicial del gobierno provincial que cuenta con el respaldo de los sindicatos de la mesa «Sobisch presidente». «Y esto tiene que tener el repudio de toda la población de Neuquén» finalizó Guagliardo.
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