Cinta documental realizada por el colectivo de cine militante Silbando Bembas
***
M.H.: ¿De qué trata esta crónica de una lucha obrera, esta película de Silbando Bembas sobre la Línea 60 que se estrenó el pasado 22 de julio?
S.M: Es una película documental hecha por el colectivo de cine militante Silbando Bembas que refleja parte de la lucha de la Línea 60.
La película empezó a filmarse en 2015 al calor de una lucha que nosotros dimos entonces donde habíamos empezado con un no cobro de boletos que terminó con un lockout.
De ese conflicto saqué un libro (Sesentazo, crónicas de un lock out) que se publicó al año siguiente y ahí lxs compañeros de Silbando Bembas ofrecieron empezar a filmar una película con el guión de ese libro, pero a los meses falleció David Ramallo, compañero mío, electricista, en la cabecera, y el guión se fue modificando y adaptando a las nuevas cosas que fueron sucediendo.
M.H: Tengo entendido que los compañeros de Silbando Bembas estuvieron varios años registrando la crónica de su lucha. ¿Cómo fue la producción y el desarrollo?
S.M: Sí. A lxs compañeros de Silbando Bembas los conocimos en esta huelga que yo mencionaba recién del 2015 que peleábamos en aquel entonces por el reconocimiento del Cuerpo de delegados y contra 52 despidos que había impuesto el grupo Dota.
Lxs compañeros de Silbando Bembas vinieron a filmar la lucha, nos dieron una mano muy grande haciendo spots de difusión, cubrieron varios conflictos dándonos una mano con la prensa y cuando falleció David Ramallo, nos acompañaron a las marchas en el inicio del espacio “Basta de asesinatos laborales”, en la marcha contra la reforma previsional en el Congreso donde fuimos reprimidos y también en la toma del palco de la CGT y en un montón de marchas.
El material audiovisual que tenían, además de ser muy bueno, porque tienen un ojo estético bastante lindo, era muy rico desde lo político.
M.H: Comentanos sobre el caso de David Ramallo.
S.M: David Ramallo era compañero mío del área de técnica, un electricista.
El 1° de septiembre de 2016 estábamos trabajando en una cabecera ya denunciada previamente porque no contaba con las habilitaciones correspondientes y en especial haciendo hincapié en un elevador que es un aparejo grande que levanta el colectivo para que se pueda trabajar debajo.
Nosotros habíamos denunciado que ese elevador no estaba habilitado, el encargado de servicio nos decía que si no trabajábamos ahí era porque éramos unos vagos, no sabemos por qué David esa mañana uso el elevador y el colectivo se desplomó y le causó la muerte a las pocas horas.
Nosotros entendimos que eso no había sido un accidente, sino que había una complicidad y empezamos una lucha por justicia hasta el día de hoy.
M.H: ¿En qué estado está esta lucha?
S.M: La lucha se divide en dos. Por un lado la agrupación Basta de Asesinatos Laborales que es un frente inter sindical con familiares de trabajadores fallecidos en sus puestos laborales y, por otro lado, lo más jurídico.
En agosto el fiscal de la causa pidió el desprocesamiento de los imputados en el hecho y nosotros hicimos una movilización, hicimos un pedido para que se tomen en cuenta las pericias propias, las declaraciones testimoniales de compañeros que no habían podido declarar. Nos dieron lugar a eso y ahora estamos a la espera que termine esta nueva etapa de declaración de testimoniales.
M.H: Escribiste Sesentazo, crónicas de un lockout. ¿Qué podemos encontrar en ese libro?
S.M: El libro es una crónica día por día de la huelga que tuvimos en el 2015. Está narrada en primera persona y cuenta los hechos. Lo escribí al calor de la pelea. Tenía una suerte de bitácora que después engrosé con los testimonios de muchos compañeros que estuvieron en situaciones que yo no estuve y también intercambiando puntos de vista que no coincidían. Es un testimonio de la lucha y de la organización obrera en primera persona.
M.H: ¿Cómo podemos acceder a esa película que nos acerca a la clase obrera y al cine?
S.M: Se estrenó en el cine Gaumont, en el barrio de Congreso. Y también se puede ver de manera on line entrando a la página cine.ar; hay que registrarse y el valor es de $ 90, pero en las próximas semanas se va a poder acceder de manera gratuita.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.