La candidata de Morena, el partido de López Obrador, obtiene casi el 60% de los votos mientras su principal rival, la opositora Xóchitl Gálvez, logra apenas la mitad
Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera mujer en presidir México, tras imponerse este domingo con casi el 60% de los votos, según el conteo rápido oficial. Durante los próximos seis años gobernará el país de 127 millones de habitantes siguiendo las guías de la Cuarta Transformación, el proyecto político de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, que dejará el cargo el próximo 1 de octubre.
Según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral, Sheinbaum obtendría casi el doble de porcentaje de voto que su principal rival, la opositora Xóchitl Gálvez. Sheinbaum lideró durante toda la campaña las encuestas al frente de la coalición progresista Sigamos Haciendo Historia, que aglutina a su partido, Morena (Movimiento de Regeneración Nacional, del que es fundadora), al Partido del Trabajo y al Partido Verde Ecologista.
Xóchitl Gálvez, aspirante de la coalición opositora consiguió en torno al 27% de los votos y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, el 10%.
Como miles de simpatizantes de Morena, Marina Salgado llegó al Zócalo desde primera hora de la tarde. “Vengo a celebrar la democracia que hoy se vive mejor que otros años”, señaló. De Sheinbaum espera “que se comprometa a terminar el proyecto de nación que empezó López Obrador”. Desde las 10 de la noche sonó el mariachi en el escenario que colocaron bajo el balcón principal del Palacio Nacional.
Jornada marcada por la violencia
La jornada registró una participación en torno al 60%, similar a los últimos comicios. Organizaciones de desaparecidos llamaron a anular su voto poniendo en la papeleta el nombre de alguna de las 100.000 personas que permanecen desaparecidas en el país.
El Instituto Nacional Electoral, encargado de organizar las elecciones y cuyo presupuesto se ha visto reducido drásticamente en el sexenio de López Obrador, pospuso tres veces el anuncio del conteo rápido, aumentando la incertidumbre y la tensión a pesar de la contundencia de los resultados en la página oficial, donde publican el recuento en tiempo real. Al filo de la medianoche, salieron a dar resultados.
Gobernará manteniendo la mayoría en ambas cámaras, de Diputados y de Senadores, que también se renovaban el domingo. Estas fueron las elecciones más grandes de la historia del país. Más de 20.000 cargos estaban en juego.
Más de 27.000 militares custodiaron la elección en un país que se desangra por la violencia del crimen organizado. En Chiapas no se pudieron instalar 73 casillas porque no podían garantizar la seguridad de los trabajadores ni de los votantes. Un candidato local de Michoacán fue tiroteado la misma madrugada del domingo y el miércoles, durante su cierre de campaña, el candidato a alcalde de un municipio del estado de Guerrero fue asesinado. Todo quedó grabado. En el video se le puede ver saludando a sus simpatizantes cuando un hombre empuña el arma y le dispara por veces por detrás en la cabeza. 2024 fue el proceso más violento de la historia de México con al menos 37 aspirantes asesinados, según la organización Datacívica.
Los desafíos de la primera mujer presidenta
Sheinbaum ha sostenido en numerosas ocasiones que continuará con el legado de AMLO, con quien ha trabajado estrechamente en el pasado. “Sheinbaum tiene la oportunidad para marcarle su sello propio a su mandato, que tiene que ver con la agenda de energía renovables. Aquí su experiencia como científica genera expectativas amplias sobre lo que podría avanzar el país en ese tema”, apunta la analista política Palmira Tapia.
Encuentra un país que sigue sumando víctimas por la violencia del crimen organizado, la impunidad y la corrupción. También tendrá que lidiar con el nuevo presidente de Estados Unidos, que a finales de año decidirá entre Donald Trump y Joe Biden.
“Además, como primera mujer presidenta, tiene el reto de avanzar la agenda de género y demostrar una forma de hacer política diferente a la cultura machista que todavía permea en la política mexicana”, dice Tapia.