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Cívicos involucrados en los actos de terrorismo de septiembre piden perdón

Con el rabo entre las piernas

Fuentes: La Epoca

 Durante esos días de septiembre la actitud del dirigente Bayard no era tan humilde ni conciliadora como lo es ahora y el día 6 de aquel mes durante el golpe de Estado cívico prefectural afirmaba ante las cámaras que el gobierno se daría cuenta de que las medidas de presión de los cívicos se radicalizarían […]

 Durante esos días de septiembre la actitud del dirigente Bayard no era tan humilde ni conciliadora como lo es ahora y el día 6 de aquel mes durante el golpe de Estado cívico prefectural afirmaba ante las cámaras que el gobierno se daría cuenta de que las medidas de presión de los cívicos se radicalizarían cuando «el Chaco arda en llamas».

«Le pedimos mil disculpas a nombre del Comité pro-intereses del departamento de Tarija y del pueblo chaqueño» se lee a mitad de la carta enviada al presidente Evo Morales por los presidentes de los comités cívicos de Tarija, Reynaldo Bayard, y de Villamontes, Felipe Moza, cuya belicosidad y valentonería parece haberse acabado ante un panorama que la oposición ni siquiera se imaginaba durante septiembre de este año, cuando dichos dirigentes atentaron con explosivos contra un gasoducto en Yacuiba.

El elocuente escrito enviado hacia el primer mandatario de Bolivia expresa la «preocupación» de las autoridades cívicas por los sucesos acontecidos en Tarija y Villamontes durante septiembre pasado cuando sus movimientos, bajo su dirección ,acompañados por miembros de la prefectura y financiados por la embajada de los EE.UU., cometieron un atentado terrorista contra una válvula de gas en Yacuiba- Río Grande que supuso una reducción de las exportaciones de estos hidrocarburos a Brasil en 3 millones de metros cúbicos al día y su correspondiente perdida económica.

Respecto a ello los dirigentes cívicos afirman que durante aquellas jornadas «se suscitaron algunos inconvenientes que hoy nos están acusando de esos hechos ocurridos que como dirigentes cívicos no hemos cometido», y previamente justifican sus actos argumentando que demandaban a la primera autoridad del estado el «respeto» por sus regalías, el IDH y autonomía.

Durante esos días de septiembre la actitud del dirigente Bayard no era tan humilde ni conciliadora como lo es ahora y el día 6 de aquel mes durante el golpe de Estado cívico prefectural afirmaba ante las cámaras que el gobierno se daría cuenta de que las medidas de presión de los cívicos se radicalizarían cuando «el Chaco arda en llamas».

«Le solicitamos extender toda esta investigación a todas las autoridades cívicas y políticas que estuvimos en las movilizaciones, para así esclarecer los hechos ocurridos», se lee en la carta escrita por Bayard y Moza quienes seguramente ignoran que fueron previamente citados a declarar ante la fiscalía sobre los sucesos de septiembre pero nunca se presentaron.

Al respecto el fiscal que investiga los hechos de violencia registrados en Tarija, Félix Peralta, confirmó el pasado martes que se emitirían las ordenes de aprehensión de estas personas porque les fue dado a conocer que debían presentarse ante la fiscalía para prestar declaraciones pero no lo hicieron.

Disculpas no aceptadas

Las  disculpas fueron rechazadas por el presidente Morales cuando el vocero de Gobierno, Iván Canelas, señaló  que no depende del gobierno las detenciones que se están realizando a aquellas personas que habrían cometido delitos durante los meses anteriores sino que es un asunto que corresponde al Ministerio Público

Canelas aclaró que, «no es un tema de que el presidente acepte o no disculpas, es importante señalar que las detenciones se las están realizando a través del ministerio público», durante una conferencia de prensa realizada en el Palacio Quemado.

La orden de aprensión contra Bayard y Moza fue emitida por el Ministerio Publico el martes pasado y junto con ellos se también se instruía la detención de Felipe Nossar, Gonzalo Salazar, Guillermo Salazar, Carlos Rodas y otros individuos acusados de haber perpetrado el atentado terrorista contra el gasoducto ubicado en Tarija- Río Grande.

Los intentos por parte de estos dirigentes cívicos para eludir las responsabilidades por sus actos en los días de septiembre comienzan con su declaración de clandestinidad y un posterior pedido de amnistía aprovechando el ambiente de dialogo que se sostenía entre la oposición y el oficialismo en la Cámara de Diputados.

El pasado 5 de noviembre un pedido de amnistía política por parte de los dirigentes cívicos que se declararon en la clandestinidad fue dado a conocer a través de una brigada parlamentaria encabezada por el diputado de PODEMOS, Wilman Cardozo, quien apoyó la solicitud argumentando que estos dirigentes «corren el peligro de ir presos».

La amnistía fue descartada por el Gobierno a través de las declaraciones del vicepresidente Álvaro García Linera quien indicó que independientemente de los acuerdos que se estén desarrollando entre legisladores de oficialismo y oposición no se podía hacer dicha concesión debido a que se encontraban ante hechos delictivos contra el Estado y que en el ámbito del respeto con  la obligación en contra de la impunidad se debía sancionar a los responsables.

El reproche

Las tímidas disculpas de los dirigentes cívicos no fueron bien recibida ni por el Gobierno ni por sus correligionarios de la prefectura tarijeña, parlamentarios de la  oposición e incluso por otros miembros del propio comité cívico que Reynaldo Bayard solía liderar.

La vicepresidenta de Comité Cívico, Patricia Galarza, afirmó indignada ante las cámaras de televisión que la decisión tomada por Bayard fue producto de las presiones que ejercieron parlamentarios tarijeños y autoridades del Gobierno, «las grandes víctimas son Reynaldo Bayard, Felipe Nossar, de quienes políticos aprovecharon la presión y el estrés del que están siendo objeto», afirmó, según una publicación digital de «erbol.com».

La compasiva Galarza añadió a su declaración que estos victimados dirigentes cívicos sufren de persecución.

Por su parte, el secretario general de la Prefectura tarijeña, Mauricio Lea Plaza, manifestó que es culpa de parlamentarios de Podemos y otras agrupaciones que el dirigente cívico haya pedido disculpas recordando que Bayard solía ser no de los líderes opositores más radicales.

Lea Plaza afirmó que era claro que la carta es una contundente demostración del proceso de dialogo de parlamentarios como Wilmar Cardozo, Rodrigo Paz Pereira y Jhonny Torres quienes están aprovechándose de  la difícil situación de Bayard.

El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Branco Marinkovic, también manifestó su posición ante la carta de disculpas de su homologo tarijeño sosteniendo que, «no hemos hecho nada malo a parte de defender la democracia y nunca vamos pedir disculpas por defenderla».

Durante las luctuosas jornadas de septiembre el accionar de cívicos y prefecturas de los departamentos de la Media Luna costó la vida de 18 campesinos que fueron acribillados en Cobija, Pando a manos de paramilitares vinculados al ex prefecto de aquel departamento, Leopoldo Fernández.