Mario Hernandez (MH): Estábamos escuchando el comunicado de los familiares de los presos de Bariloche pero vamos a hacer una pausa porque ya estamos en contacto con Julio Gambina. Hace tiempo que quería comunicarme pero se me hizo difícil por tus variadas actividades en los últimos meses. Entre otras, la visita a México coincidiendo con […]
Mario Hernandez (MH): Estábamos escuchando el comunicado de los familiares de los presos de Bariloche pero vamos a hacer una pausa porque ya estamos en contacto con Julio Gambina.
Hace tiempo que quería comunicarme pero se me hizo difícil por tus variadas actividades en los últimos meses. Entre otras, la visita a México coincidiendo con la asunción del nuevo presidente.
En los últimos días mucho se ha hablado en nuestro país del Rodrigazo. Leyendo un artículo tuyo das una visión diferente de la que ha sido la discusión pública en estos días. Leo textual: «el Rodrigazo fue un ajuste brutal contra el salario, fue el comienzo del ciclo de la ofensiva del capital». Ubicamos este hecho a mediados de 1975. Me gustaría que lo explicaras porque no es lo que se está debatiendo.
Julio Gambina (JG): Ocurre que en 1975 cambia rotundamente el funcionamiento de la economía argentina. A fines de los ’60, principios de los ’70, es el momento de mayor poder de los trabajadores y el pueblo argentinos en defensa de sus intereses. Es el momento de mayor apropiación de la renta por parte de los trabajadores respecto del empresariado.
MH: El llamado fifty-fifty.
JG: De alguna manera. Hay dos momentos de fifty-fifty que son muy discutibles. Uno a comienzos de los ’50 y otro en 1974. La renta se divide mitad para los trabajadores y otro tanto para los patrones. Teniendo en cuenta que los trabajadores son muchos más en cantidad, ese fifty-fifty es muy discutible que sea el ideal.
Lo importante es que el nivel de sindicalización que había en 1974-5, el nivel de organización en Comisiones Internas, la cantidad de delegados sindicales, la propia Ley de Contrato de Trabajo se aprueba en 1974. No solo un tema de organicidad de los trabajadores en Argentina sino que es el momento que a nivel mundial tienen un mayor nivel de organicidad, de peso político, de poder popular para poder presionar por el salario y las condiciones de trabajo.
El impacto que tiene esa organicidad, ese poder de los trabajadores, es una disminución de la tasa de ganancia. Al mismo tiempo que crece el poder de los trabajadores entre 1967-8 y 1974-5, en Argentina y el mundo, impacta en la tasa de ganancia. Hay una disminución en Argentina y a escala mundial que genera una fortísima ofensiva del capital contra el trabajo. Lo que digo en ese artículo y en otras reflexiones es que venimos recibiendo una ofensiva del capital contra el trabajo desde la crisis de mediados de los ’70, por eso la respuesta del capital fue el terrorismo de estado.
En 2013 se cumplen 40 años del golpe de Estado en Chile, con Pinochet, que fue el primer ensayo que se desarrolla en el mundo de lo que luego se conoció como políticas neo-liberales.
El Rodrigazo fue eso. El desembarco del pinochetismo, de la Escuela de Chicago, del terrorismo de estado. Piensen que en junio/julio de 1975 las medidas de Celestino Rodrigo contra los trabajadores, fueron la antesala del golpe de estado de marzo de 1976. Ya operaba la Alianza Anticomunista argentina (AAA) y ese terrorismo era avalado en ámbitos parapoliciales y paramilitares. Además el Estado avalaba, financiaba y promovía un terrorismo estatal que se va a generalizar en marzo de 1976. El Rodrigazo es el comienzo de la negra noche del genocidio, de la política de Martínez de Hoz, de la apertura de la economía, de la desindustrialización relativa y del ingreso indiscriminado del capital extranjero.
MH: No es lo que dice De Mendiguren.
JG: No, el se queda con el aumento de los salarios. Los trabajadores en junio/julio de 1975 generan la última lucha, ya de carácter defensivo porque venían de una fortísima ofensiva del Cordobazo, Rosariazo, en 1969, del Mendozazo, el Choconazo, toda una cantidad de luchas ofensivas, pero en junio/julio de 1975 se da la última movilización donde logran aumentos salariales, cuando ya opera la política del Rodrigazo de un fuerte ajuste y una megadevaluación y cambian las condiciones.
De Mendiguren se queja contra el fenómeno que produce el aumento salarial para introducirlo en la coyuntura actual, donde hay una discusión de cómo los salarios corren de atrás a una escalada inflacionaria que está entre el 26/27% y hasta 30%. La mejor prueba del nivel de inflación es cuando el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, dice que el dólar oficial va a estar en diciembre de este año en $ 6. La cuenta es muy fácil, si ahora está casi en $ 5, está diciendo que para la paridad cambiaria la inflación será del 20%. Ahí tenés el piso que está pensando quien combate la inflación en Argentina, que si una misión tiene es controlar los precios. Uno puede decir que hay intentos de control de precios porque todos los precios pasan por la Secretaría de Comercio, pero es evidente que hay un crecimiento de los precios no solo porque lo sentimos cuando vamos a comprar al mercado, sino porque hay anuncios permanentes de descongelamiento de tarifas, aumentos de peajes, de crecimiento de precios a todo nivel.
De Mendiguren ha querido asustar diciendo que el aumento de salarios va a disparar aún más el crecimiento de la inflación como si fueran los causantes. La realidad es que el salario es una parte minúscula del costo de producción de las empresas. Hoy los trabajadores no están como en 1973/4/5, con fuerte poder para defender sus intereses y mantener la actualidad de los salarios, en todo caso lo que están intentando es recomponerlos.
El Estado no es neutral en la negociación salarial
Fijate las divisiones que hay en el sindicalismo, muchas de ellas operadas por el gobierno, que intenta la división del movimiento de los trabajadores. Lo ha hecho con la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), también con la CGT, debilitando la capacidad de negociación. Convengamos que el Estado no es neutral en la negociación salarial, es una negociación entre trabajadores y empresarios donde el Estado aparece como árbitro.
MH: Está visto en el caso del último acuerdo bancario.
JG: También en el caso de los docentes. El debate de la paritaria docente puede terminar como el año pasado donde no es en la negociación con los trabajadores donde se define el salario mínimo de referencia para los docentes del país, sino lo establece directamente el Ministerio de Trabajo para que después las provincias, en función de sus realidades, adecúe el salario mínimo. De esa manera los docentes pierden capacidad de negociación. En esta situación están involucrados trabajadores de la educación que tienen un perfil de adhesión a las políticas públicas y otros que no, con lo cual el tema de la discusión salarial aparece muy dificultoso para el gobierno. Agregale el tema del impuesto a las ganancias, que impacta a una cantidad importante de trabajadores. Casualmente a los que están igual o un poquito mejor que en 2001, en términos relativos, porque tenés que tener un ingreso superior a los $ 6000 si sos soltero y a los $ 8500 si estás casado. Impacta a los salarios más altos que son la minoría.
MH: Hiciste un estudio bastante completo donde señalás que 4 millones de trabajadores sobre 8 millones en relación de dependencia, tienen un ingreso promedio de $ 3000 y otro 25%, o sea 2 millones más, un ingreso promedio de $ 4000 y hay 3 millones de trabajadores no registrados.
JG: Así es, esos datos son de la Encuesta permanente de hogares (EPH), son oficiales, cualquier persona que quiera entra a internet, al Indec , los encuentra. No es una investigación con datos propios. Son oficiales, son los que se manejan en el Indec, en el Ministerio de Trabajo, en Economía, que en general se escamotean, se esconden, se mal informan.
El problema estructural de la ofensiva del capital sobre el trabajo desde el Rodrigazo para acá ha generado una situación muy delicada que es la que manifiesto en ese artículo, donde el dato destacable es que los trabajadores vienen perdiendo por 40 años una batalla muy dura. Este es un problema mundial. La OIT acaba de publicar que la perspectiva para 2013 es de crecimiento del desempleo a escala mundial. Más de 200 millones de trabajadores desempleados son los registros actuales. Se acaban de dar las cifras de España y todo el mundo se alarma pero no hay desempleo solo allí sino también en Grecia y otros países europeos.
Hay una situación delicada también en Argentina porque muchas veces el gobierno y sectores afines dicen que estamos mejor que en 2001 lo cual es verdad porque en ese momento el nivel de desempleo era del 21.5% y ahora está en el 7.6% pero creciendo. Cualquiera que abra la página del Indec en este momento y mire el último dato registrado del tercer trimestre de 2012 y preste atención a la secuencia respecto del primer trimestre, observará que el nivel de desempleo crece y está creciendo también el subempleo, es decir, aquellas personas que trabajan menos horas de las que quisieran o por menos salario.
Hay una situación estructural compleja en materia de empleo/desempleo. También hay que tomar en cuenta la informalidad. El dato oficial es que el 35% de la fuerza de trabajo está en situación irregular, quiere decir que no tiene seguridad social. En Argentina, que tiene una trayectoria, una historia en ese sentido, este verano se habló mucho del turismo y hay mucho turismo sindical, social, pero está asociado a la seguridad social.
MH: Impacta mucho otro dato. El estado es el principal precarizador con 1/3 del nuevo empleo estatal de la última década como trabajo precario.
JG: Así es. Hay un trabajo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que contribuimos a desarrollar haciendo un estudio del empleo municipal, provincial y nacional. Lo que voy a decir lo puede corroborar mucha gente que nos está escuchando de cómo la norma es la contratación, que es efímera, por un año, reiterada el siguiente, vivir contratado o en algún momento discontinuar el contrato, lo que genera una fuerte inestabilidad. No era lo habitual en la Argentina de 1945 a 1975. Esa es la importancia del Rodrigazo que cambió sustancialmente la relación entre capital y trabajo. El año 1945 tiene que ver con el peronismo y los derechos ganados por los trabajadores en el período del primer peronismo son importantes. El primer fifty-fifty fue a comienzos de los ’50, a mediados de los dos gobiernos peronistas iniciales.
Argentina tiene que mirarse en los espejos colombiano y mexicano
MH: No quería cerrar la entrevista sin preguntarte por tu presencia en México en oportunidad de la asunción de Peña Nieto del PRI después de 12 años.
JG: México es un lugar muy interesante para pensar América Latina, primero porque es uno de los grandes países, tiene una tradición revolucionaria, cuando se piensa en el zapatismo, no en el de ahora, sino con Zapata en vida, en lo que representó el levantamiento insurreccional de 1910. México tiene una tradición de revolución, una trayectoria revolucionaria muy importante.
En los últimos 20 años ha protagonizado dos grandes fraudes electorales a millones de personas que votaron por un cambio y, como bien decís¸ pasadas dos administraciones del PAN, el partido de derecha, vuelve el PRI, el partido histórico tradicional vinculado a esa revolución pero degenerada en partido de estado y todo esto asociado con EE. UU. que se quedó con tierras mexicanas y subordinó a un país gran productor de maíz, donde la tortilla es representativa de la cultura popular, producto del NAFTA, el Tratado de libre comercio del norte, entre Canadá, EE. UU. y México, éste se ha transformado en importador de maíz de EE. UU.
El deterioro de la economía campesina, industrial, de las condiciones de vida, la militarización y el peso del narcotráfico, hacen estragos en la población. Nosotros siempre remitimos a nuestros 30.000 desaparecidos en la dictadura. El dato en México son 60.000 asesinados en el último sexenio de la presidencia de Calderón, hecho vinculado al narcotráfico, producto de la situación de delincuencia en que ha terminado el capitalismo mexicano. El tema del narco está muy vinculado a EE. UU., a la frontera.
MH: Que es el principal consumidor.
JG: Con lo cual creo que el espejo colombiano y el mexicano son los que tiene que mirar la Argentina para ver la evolución del capitalismo mundial.
MH: Lo que está sucediendo en Rosario debería encender las luces rojas.
JG: Algunos medios de comunicación están intentando concentrar el tema allí porque no tiene el mismo signo político que el gobierno nacional, pero todo el tema del narcotráfico son delitos federales. ¿Cómo llega la droga a Rosario? No es una ciudad limítrofe.
MH: Desde estos micrófonos hace un mes, desde que se produjeron los saqueos en esa ciudad y donde estuvo vinculado el narcotráfico, vengo insistiendo en que debe tomar cartas en el asunto el Secretario de Seguridad, Berni.
JG: También el responsable del Sedronar que es rosarino.
MH: Te referís a Bielsa.
JG: Además su hermana es diputada nacional.
MH: Y se la menciona como probable candidata a gobernadora por el justicialismo.
JG: El tema es muy delicado. El delito económico, la criminalidad del capitalismo es un tema que incluso se concentra en Rosario por la riqueza que se mueve en el principal puerto de salida de soja. Me pregunto, ¿no tiene nada que ver la sojización de la Argentina, la cantidad de dólares que mueve la soja en el país, para explicar por qué se concentra riqueza, recursos y motiva el delito en Rosario?
Me parece que el tema es complejo y México puede servirnos de espejo, al igual que América Latina le sirve de espejo a España, Grecia, a Europa, cuando ve la situación de desempleo. El gran tema que tenemos que mirar es que curiosamente en 2012 mientras continúa la crisis mundial, se ha hecho más desigual el mundo. Los ricos más ricos del mundo siguen acumulando riqueza mientras el dato del aumento de la pobreza, del desempleo y la miseria continúa. Hay que llamar la atención cómo pese a la crisis o producto de ella, es un momento para la distribución regresiva de los ingresos y la riqueza.
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