La justicia neuquina ordenó una condena efectiva de tres años de prisión para el policía Roberto Daniel Rechini, quien en septiembre del 2004 golpeó salvajemente al trabajador de la fábrica Zanon Pedro «Pepe» Alveal. El ataque realizado dentro de la Comisaría Tercera de esta capital fue «suficientemente probado» en el juicio realizado en el […]
La justicia neuquina ordenó una condena efectiva de tres años de prisión para el policía Roberto Daniel Rechini, quien en septiembre del 2004 golpeó salvajemente al trabajador de la fábrica Zanon Pedro «Pepe» Alveal. El ataque realizado dentro de la Comisaría Tercera de esta capital fue «suficientemente probado» en el juicio realizado en el Juzgado Correccional Nº 2 de Neuquén, cuya titular María Gagliano anunció asimismo la inhabilitación por seis años para ejercer como policía al mismo Rechini y tres juicios por falso testimonio a otros tantos policías que pretendieron restarle culpabilidad al efectivo finalmente sentenciado. Otro oficial de nombre Javier Rubén Muñoz fue absuelto por falta de pruebas y con el beneficio de la duda acerca de su participación en la golpiza. Con todo, el fallo fue festejado en la puerta del juzgado por un centenar de trabajadores de Zanon y otras organizaciones sociales, quienes esperan que el año que viene se lleve a cabo el juicio mayor por la pérdida de un ojo del propio Alveal en la represión del 25 de noviembre del 2003 que se vivió en el barrio San Lorenzo.
Si bien el cargo que pesaba sobre los dos policías que atacaron al ceramista era de «severidades ilegales», la jueza Gagliano consideró que el matrato recibido por Pepe Alveal y especialmente los golpes fehacientemente comprobados en la prótesis de su ojo izquierdo debía considerarse como «vejaciones agravadas por el uso de la violencia».
Para ello fue fundamental el testimonio brindado por uno de los presos que se encontraba esa noche en la Comisaría Tercera de nombre Marcelo Pincheira, quien aseguró haber visto como golpeaban a Alveal al momento de ingresarlo en el calabozo donde él mismo se encontraba.
«Esta condena de cárcel de efectivo cumplimiento para (el policía) Rechini es un enorme logro de toda la pelea que dio en estos años el propio Pepe (Alveal) y los obreros de Zanon» declaró a Rebelión Ivana Dal Bianco, una de las abogadas del trabajador de Zanon. «Que Rechini vaya preso es un mensaje muy importante para los juicios que van a venir como son los del asesinato de Carlos Fuentealba y el de la represión en San Lorenzo, donde a Pepe le sacaron un ojo por la brutalidad policial» agregó la abogada, quien pertenece al CEPRODH.
Uno de los testigos en el juicio, el secretario general de los ceramistas neuquinos Alejandro López dijo a Rebelión que «este es un pequeño gran paso porque debemos ir por más, con la ayuda de todas las organizaciones como fue en este caso de Pepe Alveal y como debe ser en el caso de nuestro compañero asesinado por la policía Carlos Fuentealba».
Cánticos de alegría y un redoble de tambores fueron los que se escucharon en el mediodía de ayer al tiempo que Pepe Alveal salía de los tribunales en pleno centro de Neuquén y se abrazaba uno a uno con sus compañeros de fábrica. «Es muy importante que hayan metido en cana a este milico que me pegó a mí y a muchos más jóvenes, ya que se tiene que terminar con estos tipos que nos golpean en la calle y en las comisarías. Gracias por el aguante» dijo emocionado Alveal antes de partir con sus compañeros a informar en una asamblea que se realizó ayer mismo en Zanon por el resultado del juicio.