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Continúa el plan de lucha de secundarios porteños

Fuentes: INDYMEDIA

El lunes, 6 de septiembre, estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron por tercera vez al Ministerio de Educación porteño. Luego que más de 20 colegios fueran tomados por sus alumnos/as, en reclamo de mejoras edilicias, viandas y becas para estudiantes en situación de vulnerabilidad social y la ejecución del presupuesto educativo […]

El lunes, 6 de septiembre, estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron por tercera vez al Ministerio de Educación porteño. Luego que más de 20 colegios fueran tomados por sus alumnos/as, en reclamo de mejoras edilicias, viandas y becas para estudiantes en situación de vulnerabilidad social y la ejecución del presupuesto educativo del que sólo se ha ejecutado el 7 por ciento.

El ministro Esteban Bullrich se reunió con representantes de 56 escuelas, 8 padres y madres y un delegado de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), que actualmente están tomando las sedes de la Facultad de Ciencias Sociales y de Filosofía y Letras, en reclamo de aumento del presupuesto educativo.

Verónica, una madre de la escuela Julio Cortazar de Caballito, que participio de la reunión expreso: «Bullrich estuvo sólo 5 minutos con nosotros, lo único que hizo fue repartir una carpeta a cada escuela que participó de la reunión anterior. Luego se fue y quedaron algunos funcionarios, el jefe de Gabinete del Ministerio, la presidenta de la Comisión de Educación de la Legislatura. Los chicos revisaron los informes y el panorama fue muy desparejo. Se comprometieron con las obras de alrededor de 10 escuelas y al resto les dieron planes insuficientes. Por ejemplo a la escuela Claudia Falcone no le dieron nada. Todo promesas para el 2011. Evidentemente la estrategia de Bullrich fue dividir y eligió a las escuelas como el Acosta y el Fader, que además de estar en una situación ruinosa, tienen comunidades muy movilizadas y con llegada mediática. Los chicos hicieron una asamblea ahí mismo (en el hall, porque éramos tantos que no nos hicieron subir) y decidieron seguir con el plan de lucha, lo que evaluaron es que suman otra victoria y que lejos de perder fuerza siguen sumando.»

De los 35 millones de pesos destinados a infraestructura, se ha ejecutado un poco más de 25 millones aún están sin ejecutar. La escuela María Claudia Falcone, que lleva ese nombre en recuerdo de la estudiante secundaria desaparecida, en la dictadura del 76, en lo que se conoció como la noche de los lápices. Hace cuatro años que se encuentran en un edificio provisorio, luego que en 2006 se cayeran los techos del edificio original. Una de su alumna expreso a Indymedia Buenos Aires: «…nuestro reclamo es volver a nuestro edificio original porque es ahí donde pertenecemos y no vamos a dejar que María Claudia desaparezca dos veces.»

Fernando Ramal, alumno del Normal 1, manifestó en un medio nacional: «Nos entregaron las propuestas, pero a muchos de los que estuvimos en la reunión nos parecieron totalmente insatisfactorias y por esa razón esta semana vamos a analizar en asambleas por escuela la posibilidad de seguir con las tomas, porque ése es el único camino. En todos los colegios estamos de acuerdo en que la solución es para todos por igual o para ninguno…»
Al mismo tiempo la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández, opino sobre el conflicto estudiantil: «No me parece demasiado lo que piden. Por lo que escuché piden un plan de obras. No me parece demasiado…No escuché insultos ni agravios, me pareció que el tono no es ofensivo».El gobierno porteño, dirigido por Mauricio Macri, no ha conseguido dar respuesta a las demandas de los estudiantes secundarios, quienes mediante la lucha consiguieron irrumpir en la agenda política y mediática. Desde que comenzaron las tomas, para los medios y los funcionarios macristas el debate giraba sobre la modalidad de lucha, la «politización» de los/las estudiantes y si la solidaridad era motivo suficiente, para que otras escuelas se sumaran al reclamo. En un intento de desviar la atención sobre la problemática real: la calidad de la educación pública y la legitimidad de los reclamos. La irrupción de una juventud involucrada en el debate político, con la capacidad de realizar acciones coordinadamente, practicando lo mejor de la democracia directa, horizontal y asamblearía.

«Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre…Jamás acepté que la práctica educativa debería limitarse sólo a la lectura de la palabra, a la lectura del texto, sino que debería incluir la lectura del contexto, la lectura del mundo». Paulo Freire

Tomado de: http://www.argenpress.info/2010/09/continua-el-plan-de-lucha-de.html