Los trabajadores del neumático de la localidad bonaerense de Llavallol ratificaron en asamblea el paro total en la planta industrial de la firma multinacional Bridgestone-Firestone en reclamo de la reincorporación de los 94 despedidos en octubre de 2003. «La producción en la planta continuará paralizada por decisión de una asamblea en rechazo y repudio a […]
Los trabajadores del neumático de la localidad bonaerense de Llavallol ratificaron en asamblea el paro total en la planta industrial de la firma multinacional Bridgestone-Firestone en reclamo de la reincorporación de los 94 despedidos en octubre de 2003.
«La producción en la planta continuará paralizada por decisión de una asamblea en rechazo y repudio a la intransigencia patronal, que se niega sistemáticamente a negociar un acuerdo que destrabe el conflicto provocado por el despido ilegítimo e injustificado de casi un centenar de operarios», dijo el titular del Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático (SUTNA), Pedro Wasiejko.
Hasta ahora, los reiterados esfuerzos de los Ministerios de Trabajo provincial y nacional no dieron frutos.
Los trabajadores se mantienen en vigilia junto a los portones de la fábrica, de capitales mayoritariamente japoneses, y son acompañados por dirigentes y militantes de distintas entidades gremiales y sociales, quienes demandan que la firma respete la legislación nacional vigente, se indicó.
Wasiejko denunció que la multinacional, sin embargo, continúa requiriendo del gobierno argentino el otorgamiento de determinados beneficios y exenciones impositivas para «engrosar aún más todavía sus varias veces millonarias ganancias».
La huelga en la fábrica comenzó el jueves y, el personal, se movilizó también en forma masiva hacia las puertas del establecimiento junto con la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) provincial en reclamo de las reincorporaciones.
El sindicato de Llavallol, la CTA bonaerense, entidadessociales, vecinales, de derechos humanos y políticas se movilizaron ayer hacia la Bridgestone-Firestone en reclamo del respeto a las leyes argentinas vigentes y las reincorporaciones.
Los empresarios de la multinacional Bridgestone-Firestone despidieron en octubre de 2003 a 94 obreros por el sólo hecho de reclamar un nuevo convenio colectivo, por lo que el gremio y la CTA dispusieron un plan de lucha que, en su momento, contempló marchas, paros y cortes de calles, puentes y rutas en Llavallol.
En ese marco, operarios, delegados y dirigentes del SUTNA -con el apoyo de la CTA- sostuvieron durante meses distintas protestas y bloqueos en los accesos de la planta industrial bonaerense.
Luego de varios meses de negociaciones, tanto el Ministerio de Trabajo como su delegación bonaerense respaldaron los reclamos de los trabajadores y exigieron la reanudación del diálogo, aunque hasta ahora la empresa no acató ninguna de las disposiciones.
El personal fue desalojado el sábado de las puertas de la fábrica por una orden judicial, mientras realizaba una asamblea.
El sábado, mientras los dirigentes del SUTNA y la CTA estaban reunidos con los fiscales para informarlos respecto de la marcha del conflicto, los jueces ordenaron el traslado a la fábrica de más de 200 efectivos de la Guardia de Infantería, fuertemente armados, para que desalojaran el lugar e incautaran las pertenencias de los trabajadores, denunciaron los sindicalistas. La Fiscalía de turno también ordenó el desalojo de las carpas instaladas por el personal en la planta de Llavallol.
La empresa ofreció sólo reincorporar a 9 de los originalmente 94 despedidos, lo que fue «absolutamente» rechazado por el gremio.
Fuente: Diario Gremial
13/09/04