Luego de que el policía Jhimmy Quispe fuera linchado por una turba y de que cuatro cuarteles policiales fueran asaltados y destruidos en la capital de la República, el comandante general de la Policía Miguel Vargas instruyó el repliegue de las fuerzas del orden ante la beligerancia de los manifestantes. «El gobierno ordenó que la […]
Luego de que el policía Jhimmy Quispe fuera linchado por una turba y de que cuatro cuarteles policiales fueran asaltados y destruidos en la capital de la República, el comandante general de la Policía Miguel Vargas instruyó el repliegue de las fuerzas del orden ante la beligerancia de los manifestantes.
«El gobierno ordenó que la Policía se mantenga en sus unidades y que no salga a las calles para evitar provocaciones y agresiones de la gente. Se dispuso que la Policía preserve la seguridad física de sus instalaciones y la seguridad de sus miembros. Por lo tanto los ciudadanos no verán Policía en las calles», declaró el ministro de la Presidencia a Radio Panamericana.
La turba descontrolada destruyó las oficinas de Tránsito, el cuartel de Bomberos y el Comando Departamental de la Policía. Más de 20 vehículos arden en las oficinas de Tránsito.
Esta mañana los reos de la cárcel pública de San Roque se amotinaron y pasado el medio día al menos 102 presos habrían fugado. La situación es crítica porque ya se cuenta con resguardo policial en las calles. El presidente del Comité Interinstitucional de Sucre Jaime Barrón perdió el control de la movilización ciudadana y tuvo que suspender el Cabildo programado para hoy en la plaza 25 de Mayo. Los ánimos se caldearon luego de que se confirmara la muerte de un segundo manifestante en horas de la madrugada.
Los mercados públicos están cerrados y muchas oficinas públicas fueron atacadas durante la mañana. Por el momento se cuentan como heridos los policías Javier Nelson Enríquez (Oruro), Luis Alberto Huallpa Espinoza (Oruro) y Eddy Condori Mamani (Cochabamba).