Con el ambicioso objetivo de que en un año no haya más adultos analfabetos en la ciudad de Córdoba, la subsecretaría de Educación de la Municipalidad firmará esta semana un convenio con el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (Iplac) de origen cubano, que aportará herramientas metodológicas para enseñar a leer y a escribir en sólo […]
Con el ambicioso objetivo de que en un año no haya más adultos analfabetos en la ciudad de Córdoba, la subsecretaría de Educación de la Municipalidad firmará esta semana un convenio con el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (Iplac) de origen cubano, que aportará herramientas metodológicas para enseñar a leer y a escribir en sólo tres meses a partir de «tele clases».
El programa está destinado a personas mayores de 18 años que sean analfabetos funcionales (es decir, que alguna vez aprendieron a leer y a escribir pero que actualmente son incapaces de hacerlo), o bien analfabetos puros (quienes nunca aprendieron a leer y a escribir).
En la ciudad de Córdoba hay, según el último censo, 120 mil personas analfabetas, de las cuales 14 mil son analfabetas puras, según informó la subsecretaria de Educación de la Municipalidad, Susana Mazzarella.
El primer curso se pondrá en marcha en setiembre, y se basa en el método denominado «Yo sí puedo», desarrollado por el Iplac, que depende de la Universidad Pedagógica de Posgrado, con sede en La Habana.
«Este método fue usado con éxito en muchos países y cuenta con dos menciones de la Unesco, en los años 2001 y 2002», informó Mazzarella, quien precisó que se basa en videos y cartillas, y trabaja con «facilitadores», que no necesariamente deben ser docentes.
En concreto, ya hay una experiencia en la ciudad en el barrio Los Pinos, llevada adelante por la organización Barrios de Pie. La directora de la Escuela San Martín de Villa Allende, Lucía Deon, también ha puesto en marcha el plan.
En el marco del convenio, los cubanos aportarán las herramientas metodológicas y los capacitadores, en tanto que la Municipalidad se hará cargo de los videos y los televisores, según precisó la funcionaria.
«La actividad se desarrollará en las 38 escuelas municipales y en los comedores, a medida que se vaya detectando la necesidad», indicó Mazzarella,
Las clases, a su vez, durarán una hora y media, tendrán lugar de lunes a viernes, y se fundamentan en la enseñanza de la lectoescritura basada en la combinación de letras y números, con el apoyo de medios audiovisuales. El objetivo primario es desarrollar cuatro habilidades fundamentales: escuchar, leer, observar y escribir.
«La importancia de este método es que implica un aprendizaje rápido, y eso es básico cuando se trata de adultos», consideró Mazzarella, a la vez que explicó que la larga duración de la capacitación suele ser un obstáculo para quienes concurren a los 9 centros de Terminalidad Primaria con que cuenta la Municipalidad, que demanda dos años para finalizar la etapa.
Detectar padres analfabetos
La funcionaria remarcó que el analfabetismo de los padres suele ser una importante causa de fracaso escolar en los niños.
Por esa razón, esa población constituye el primer objetivo del programa. «Así, ya confeccionamos una encuesta que se llenará en las 38 escuelas municipales, para detectar cuántos padres analfabetos tenemos, y ofrecerles esta posibilidad», dijo.
Y paralelamente, también se trabaja en conjunto con Niñez y Adolescencia y el Promec, para detectar otros grupos de personas analfabetas que puedan beneficiarse con el programa.
Un método en tres etapas
Primera etapa. Familiarización y desarrollo de la expresión oral y de las habilidades psicomotoras. Aseguramiento de la representación gráfica del 0 al 30, y aprendizaje de las vocales.
Segunda etapa. Incluye 23 clases dedicadas al estudio de las consonantes, y 19 clases en las que se introducen las dificultades del idioma.
Tercera etapa. Abarca 11 clases y dos finales de redacción. Apunta al desarrollo de la lectura y escritura inteligente acorde al nivel alcanzado.
10 de Agosto de 2004.
U.M.M.E.P «Un mundo mejor es posible»