A pesar del dictado por parte del Gobierno Argentino del Decreto N° 297 en Argentina no hubo ni aislamiento social, seguro y obligatorio ni muchísimo menos cuarentena. Esta razón explica el rotundo fracaso que las políticas sanitarias respecto a la difusión del Covid 19 a han tenido en nuestro país a pesar del exitismo inicial.
Qué hechos nos permiten concluir que no hubo cuarentena: No existe cuarentena con veinticuatro actividades esenciales autorizadas a trabajar que en la práctica se convierten en más de sesenta; con el transporte público trabajando a pleno; con ciento cincuenta mil vehículos ingresando diariamente a la Ciudad de Buenos Aires; con los más de cuatrocientos pasos fronterizos habilitados en especial la gran puerta a la pandemia: Ezeiza; con autorizaciones de circulación otorgadas alegremente a prácticamente todo aquel que lo solicitara; y sin la obligatoriedad de usar barbijos o tapabocas. Respecto a este último aspecto todos sin excepción, los médicos locales, la OMS y las autoridades de Salud Nacionales y Provinciales, nos dijeron hasta el cansancio que no usáramos ese adminículo. Fueron exactamente los mismos que tiempo después pontificaban sobre la absoluta necesidad que todos no olvidemos el barbijo. Cómo es habitual a los hijos de “Dios en blanco” [ Gott in Weis, como les dicen en Alemania a los médicos]fueron incapaces de pedir perdón por el tremendo error. Sencillamente el mundo debe seguir andando sin ninguna culpa. Un psicólogo para los galenos, la culpa existe aunque la escondan detrás de su soberbia.
Sin embargo este no es el único error que el equipo de “expertos” que asesoraron al Presidente cometieron. Todos ellos son indiscutidos especialistas en el campo de las patologías infecciosas, muchos de ellos de reconocido prestigio internacional pero demostraron conocer muy poco respecto a un epifenómeno de las pandemias y epidemias: la dinámica de su propagación. Esto significa para explicarlo de una manera muy sencilla cómo una vez declarada una enfermedad en base a que patrones temporales, sociales y espaciales se difunde dentro de un período de tiempo finito
En el ámbito de la Cátedra de Análisis Espacial de UBA llevamos varias décadas realizando trabajos profesionales orientados a determinar la los criterios de propagación de cuestiones tan diversas como nuevos productos, innovaciones tecnológicas, políticas de marketing, fenómenos culturales, imágenes públicas de personajes relevantes y naturalmente enfermedades entre otras muchas cuestiones. Estos estudios, que no son nuevos en la historia de la producción de conocimiento científico, ya que datan de más de ciento cincuenta años desde su aparición, cuentan con herramientas matemáticas y conceptuales de trabajo de enorme potencia y rigor técnico.
Paradójicamente, si a nuestro Equipo de Trabajo lo hubieran consultado respecto a qué hacer para garantizar que la pandemia se propagara cómo lo hizo, hubiéramos propuesto casi exactamente que se llevaran adelante las acciones que se desarrollaron.
El conjunto de medidas para acompañar la cuarentena que se implementaron, era precisamente lo que había que hacer para garantizar su difusión incontrolable tal como a ha sucedido.
Una Cuarentena en serio acá y en la China es igual y supone un aislamiento absoluto de toda la población. Todavía estamos a tiempo de hacerlo: Esto supon autorizar como actividades esenciales exclusivamente a Fuerzas de Seguridad y Personal Sanitario; apertura únicamente de Farmacias y pequeños supermercados con un sistema de funcionamiento por turnos por barrios como el de las farmacias; ningún servicio de transporte público; ninguna movilidad espacial en automóvil particular; uso obligatorio de barbijos y guantes descartables; criterios extremadamente estrictos para el otorgamiento de permisos de circulación; cierre absoluto de todos los ingresos al territorio nacional tanto de nativos como de extranjeros sean estos residentes o turistas; invitar a los médicos a que visiten más sus laboratorios que la televisión. Estas medida deberían prolongarse por al menos un mes. Por todo lo anterior reiteramos a afirmamos taxativamente que en Argentina no hubo cuarentena nunca.
Luis A. Yanes. Profesor Titular de Análisis Espacial. Departamento de Geografía. UBA.