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Covid-19: el subregistro

Fuentes: Rebelión

¿Es legítimo maldecir o discriminar a un doctor, doctora, enfermera hoy en día, cuando son los verdaderos héroes ante Covid-19 o es una acción de ignorantes?

­Han pasado casi 4 meses desde la aparición de la pandemia aquel 15 de diciembre de 2019 en Wuhan, China, que al corte de hoy ha dejado datos de medidores internacionales con referencia en la Universidad de Johns Hopkins, 1.259.312 positivos, 107.724 fallecidos y 395.667 personas recuperadas, mientras que en México contabilizando a partir del 1 de Febrero tenemos 2.978 activos, 233 muertes y 633 casos recuperados, datos que nos permite ver que en caso de defunciones y recuperados en los dos comparados, que casi 10 por ciento de los infectados mueren y 30 por ciento se recuperan, lo que es bueno.

Sin embargo, el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, alertó al mundo de que los “levantamientos anticipados de los aislamientos sociales “ cuarentenas”, podrían ser origen de rebrotes de Covid-19, por lo que seguramente hasta en tanto no exista disposición en contrario dado que el problema no es de un solo país sino del mundo entero, las cuarentenas seguirán y seguramente ampliadas, como en el caso de México que se pronosticaba hasta el 20 de abril y se ampliará hasta mayo como mínimo, por lo a la Fase dos y la tres de la contingencia, le hace falta paralelo un plan B y C de subsistencia que de no existir como tales, difícil será mantener en casa a todos, si la subsistencia alimentaria no está prevista gubernamentalmente. Estados Unidos definitivamente ha dicho cierre de escuelas lo que resta del año,

Y no es para menos, en México el subsecretario López Gatell –desgastado indebidamente en conferencias- ha reconocido que el subregistro de Covid-19 podría estar en 26.000 mexicanos y no en 3.000 positivos, lo que lejos de alarmarnos debe ponernos más alertas puesto que, por primera vez se habla del subregistro que cualquier virus trae consigo, al no detectarse a tiempo, no ir al médico, no tener dinero para hacerlo, no desearlo, no saberlo, no diagnosticarlo, dato revelador que le permitirá al país atender con mayor responsabilidad y conocimiento médico y científico la pandemia que nos cambiará para siempre la vida y los hábitos de higiene, alimenticios.

México al igual que otros países, me parece atendieron tarde las recomendaciones de la OMS, porque este organismo las dio a conocer tarde también, aunque el problema en México no era tomarse como referencia el 1 de Febrero, sino el 30 de diciembre cuando en el mundo Covid-19 ya estaba en acción mortal. Pero los paradigmas en el mundo para la atención de estos males han funcionado en otros casos como SARS, Ebola, influenza, porque el “distanciamiento social, sana distancia, quédate en su casa o como se le quiera llamar”, no es otra cosa que una posibilidad de que a menor gente en las calles menor contagio, sobre todo siguiendo elementales reglas de higiene que desde niños debemos seguir, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, aunque ahora se recomienda hacerlo por lo menos 25 veces al día por plazos de un minuto que incluya hasta antebrazos, y por supuesto en caso de ser positivo o presentar síntomas de ello, avisar inmediatamente a las autoridades sanitarias. Acciones que nos ayudarán a salir de la pandemia, con el menor número de impactos.

Por otra parte, si los gobiernos están pidiendo a los ciudadanos que se queden en casa, deben darles información precisa de cómo tratar a sus familiares en ese confinamiento voluntario inducido, es decir, qué hacer en casa, cómo lavarse las manos, besarse o no, cómo deben jugar los niños, qué tipo de actividad hacer en casa, si debe haber relaciones conyugales, etc…pero sobro todo, tener el gobierno canales abiertos, más abiertos de comunicación que la radio y la televisión.

Cada estado, país, región, zona, municipio en el mundo han adoptado medidas de mitigación ante Covid-19, siguiendo claro directrices nacionales de sus gobiernos federales. En México, sin embargo, el aislamiento ciudadano o la sana distancia, así como el distanciamiento social o el quédate en casa, han sido con medidas de los tres tipos de gobierno.

En el ámbito federal cierre de escuelas en todo el país, contratación masiva de médicos, compra de insumos médicos a China y donaciones de otros países, cierre inducido de empresas, multa a los comerciantes que suban precios, invitación nacional corresponsable de quedarse en casa, ante un brote tan contagioso y mortal que de no hacerse dios sabe qué pasaría. En los Estados, preparación de áreas de atención, atención medica en sí, disminución de economía formal e informal, fumigaciones, etc. Pero en el ámbito municipal, cierre o prohibición de acceso a las playas y ríos, cierre de plazas públicas y áreas verdes entre otras, acciones en los tres niveles que no dejan de ser suspensiones de garantías de facto, para hacer frente a la crisis, porque no se han decretado como tales, y que se traducen de ciertas garantías en ciertos lugares como son las de tránsito y asociación, como está previsto en nuestra constitución, avanzada y democrática, por cierto.

Empero, algo no ha cuajado en casi tres meses de recomendaciones ni videos ni imágenes ni estadísticas vividas por todos los mexicanos, porque lamentablemente siguen tumultos de gentes en playas, ríos, pachangas, centros comerciales, plazas, mercados, cuando en todo caso, deberías ser solamente una persona por familia de forma variada la que haga las compras y, sobre todo, un integral programa con perspectiva de derechos humanos que les asegure a los 120 millones de mexicanos, que no se debe salir a la calle, sin dejarles de garantizar su subsistencia.

Pareciera que a nivel federal solo López Gatell, sabe del problema, ningún otro funcionario como él ha salido a la palestra a decir más, informar sobre la economía, deporte, seguridad pública, relaciones internacionales etc, a excepción del canciller Marcelo Ebrard que es pivote en la relación con China. Pero ni el congreso, ni nadie más. Existe si por el contrario muchas voces manifiestas que deben ser escuchadas por su aportación al país, como profesionistas, empresarios, pescadores, ganaderos etc. Será por eso que parece no cuaja todo al final. El Viernes santo trombas cayeron sobre México, como ayuda del cielo para hacer que el bicho se vaya a los más profundo de la tierra, como limpiando las ciudades. Los tiempos que vienen serán los difíciles, la fase 3 llegará como en todas partes, sabemos que el subregistro dejó de serlo y no debía por qué, pero son tiempos de unificar esfuerzos para ver menos infectados, más aliviados y menos muertos.

No debemos dejar de mencionar que muchas autoridades en sus tres niveles de gobierno, como policías, doctores, servicios básicos municipales, hacen su trabajo y no dejan de hacerlo bien. Lo que nos habla de que, si hay gente luchando a favor de todos, el mayor tiempo posible de los ciudadanos en contacto con posibles casos es lo mejor. De allí el sano distanciamiento, desinfectar todo y lavarse las manos muchas veces al día.

Son tiempos de solidaridad con el prójimo y demostración gubernamental de estadistas. No cedamos nada ante la tragedia y sigamos unidos luchando hasta que volvamos a recuperar la normalidad, que variará si, para bien de todos. Ese es el reto.

Rafael Marín Marín es Presidente del Colegio de Profesionales y Técnicos de Veracruz, COLPROTVER y, Delegado Estatal del Instituto Nacional para la Celebración del Día del Abogado, INCDA.