Dos victorias para Macri a la espera de la reunión del G-20. Con pocas horas de diferencias, en Argentina se combinaron atentados con explosivos y la aprobación del Presupuesto 2019 por parte del Senado. Pocos ejemplos resaltan con mayor claridad la marcha de la realidad nacional. Fueron apresados los tres responsables directos en la colocación […]
Dos victorias para Macri a la espera de la reunión del G-20. Con pocas horas de diferencias, en Argentina se combinaron atentados con explosivos y la aprobación del Presupuesto 2019 por parte del Senado. Pocos ejemplos resaltan con mayor claridad la marcha de la realidad nacional.
Fueron apresados los tres responsables directos en la colocación de bombas caseras en la tumba de Ramón Falcón y bajo el auto del juez Claudio Bonadío. Ambos atentados fallaron. También fueron detenidos otros 10 miembros del grupo anarquista.
Falcón era un jefe policial conocido por su ferocidad represiva contra obreros y militantes revolucionarios, ultimado por el anarquista ucraniano Simón Radowitsky en 1909. Bonadío es quien por estos días juzga a Cristina Fernández y sus colaboradores, acusados por cobro de coimas multimillonarias, lavado de dinero y asociación ilícita, entre otras causas.
No está claro si el hasta ahora desconocido grupo anarquista («Los Obelos», por reunirse en las inmediaciones del Obelisco en el centro porteño) actuó contra el juez por su papel en relación con la ex presidente o por otras razones, aunque la conexión con los resonantes juicios es inevitable. En cambio es evidente la elección de la tumba de Falcón: ayer se cumplía un aniversario de la muerte de Radowitsky, quien fue apresado tras el atentado. Anahí Salcedo fue herida de gravedad al colocar la bomba en el cementerio, detenida y trasladada al hospital. Su compañero en la operación también fue encarcelado. Marco Viola, por su parte, fue apresado por la custodia del juez en el lugar del hecho. De inmediato la policía acudió a su domicilio, donde fueron detenidos otras 10 personas. La bomba lanzada bajo el auto de Bonadío fue detonada, sin consecuencias, por la policía.
Simultáneamente, frente al Congreso se reunían organizaciones de izquierda y grupos kirchneristas para oponerse a la sanción de la Ley de Presupuesto. Esta vez sin disturbios y con una presencia mínima de manifestantes, lo cual de por sí ya fue un éxito para el gobierno, que en la madrugada de hoy tuvo la aprobación del Presupuesto en el Senado por 45 votos a favor, 20 en contra una abstención (de un senador oficialista).
Queda formalmente aprobado de esta manera el plan de saneamiento capitalista llevado a cabo por el gobierno de frente amplio burgués, naturalmente en su beneficio y con todos los costos a cargo de la clase obrera y el conjunto de sus aliados.
En cuanto a los atentados, si bien muestran un grupo con mínimo desarrollo político y nula capacidad de acción, constituyen un efectivo respaldo para un eventual accionar violento del gobierno antes, durante y después de la reunión del G-20, que tendrá lugar en Buenos Aires los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.
También el miércoles se conoció la detención de Axel Ezequiel Abraham Salomon y su hermano Kevin Gamal Abraham Salomon, ambos argentinos, alegadamente miembros de Hezbollah. Es un pequeño adelanto de la factura política que cobrará el gobierno de Macri por ser sede de la reunión del G-20, tema que merece una nota especial.
@BilbaoL
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