Esta pregunta me la he hecho en muchas ocasiones y realmente hasta hace relativamente poco tiempo no tenía una idea clara de cómo puede ser rentable distribuir gratuitamente un producto que lleva por detrás un enorme trabajo de desarrollo. En varios sitios web se ha tratado este asunto y la gente ha aportado sus respuestas, […]
Esta pregunta me la he hecho en muchas ocasiones y realmente hasta hace relativamente poco tiempo no tenía una idea clara de cómo puede ser rentable distribuir gratuitamente un producto que lleva por detrás un enorme trabajo de desarrollo. En varios sitios web se ha tratado este asunto y la gente ha aportado sus respuestas, pero al final no encontraba realmente una razón que me convenciera de que el Software Libre es rentable y sostenible económicamente; todo se resumía en: viven de dar soporte a usuarios, de dar cursos de formación, certificaciones y demás. Esto no me parecía suficiente como para pagar ese enorme esfuerzo.
Más adelante, en la empresa en la que trabajo actualmente contratamos a uno de los hackers más importantes de Mono, puesto que nuestro producto utiliza esta tecnología como base fundamental y necesitábamos a alguien que conociera el sistema desde dentro para mejorar algunos puntos en los que la infraestructura de Mono parece no resolver adecuadamente o no ser lo suficientemente madura. Ahora es cuando algún freak me criticará porque Mono es genial, es un trabajo impresionante y todo lo demás, y es cierto, pero cuando utilizas Mono para un entorno de producción competente, serio y con pretensiones a competir en el mercado mundial, la cosa cambia. Es en esta situación en la que comprendes de qué vive el software libre: en nuestro caso necesitamos Mono para desarrollar nuestro producto, que es comercial; a nuestra empresa por ello le interesa impulsar Mono y colaborar para que progrese, se estabilice y mejore. Hemos incluso estudiado implicarnos más este proyecto.
Finalmente cayó el libro que abajo se referencia en mis manos, y con él comprendí de una forma más completa el mundillo este del software libre: cómo se estructura y demás. Vamos pues, con la explicación que este libro da acerca de por qué el software libre es rentable económicamente:
Para las empresas desarrolladoras de software, se crea un problema, ¿cómo es posible ganar dinero sin vender un producto? Hay mucho dinero gastado en desarrollar un programa y después es necesario obtener beneficios. Bien, la respuesta no es simple, no se puede conseguir con cualquier software, la rentabilidad se encuentra en el tipo de software que puede generar beneficios más allá de la simple venta. Normalmente, hay que hacer un estudio
de si la aplicación se tornará rentable al desarrollarla como software abierto (la mayoría sí que lo hará), basándose en las premisas de que tendremos un descenso de gasto en desarrollo (la comunidad nos ayudará), reducción de mantenimiento o corrección de errores (la comunidad puede ofrecer esto muy rápido), y tener en cuenta el aumento de número de usuarios que nos proporcionará el código abierto, así como las necesidades que tendrán de nuestros servicios de apoyo o documentación. Si la balanza es positiva, entonces será viable prescindir de los ingresos generados por las ventas.
El software libre es rentable porque:
- El número de usuarios es mayor, con lo cual:
- Se obtiene mayor flexibilidad de desarrollo, cuantas más personas intervienen, más gente habrá para detectar errores.
- Los ingresos en su mayor parte vendrán por el lado del apoyo, formación de usuarios y mantenimiento.
- En empresas que utilizan software, hay que considerar muchos parámetros a la hora de escoger el software para el desarrollo de las tareas, hay que tener en cuenta cosas como: rendimiento, fiabilidad, seguridad, escalabilidad y coste monetario. Y aunque parece que el código abierto ya supone de por sí una elección por el coste económico, hay que decir que existe software abierto que puede competir con (o incluso superar) el propietario en cualquiera de los otros parámetros. Además, hay que vigilar mucho con las opciones o sistemas propietarios de un único fabricante, no podemos depender únicamente de ellos (podemos recordar casos, en otros ámbitos, como los vídeos beta de Sony frente a VHS, o en los PC la arquitectura MicroChannel de IBM). Tenemos que evitar el uso de monopolios con lo que éstos suponen: falta de competencia en los precios, servicios caros, mantenimiento caro, poca (o nula) variedad de opciones, etc.
- Para los usuarios particulares ofrece gran variedad de software adaptado a tareas comunes, ya que mucho del software ha sido pensado e implementado por personas que querían hacer esas mismas tareas pero no encontraban el software adecuado. Normalmente, en el caso del usuario particular un parámetro muy importante es el coste del software, pero la paradoja es que en el usuario doméstico es donde se hace más uso de software propietario. Normalmente, los usuarios domésticos hacen uso de productos de software con copias ilegales, algunas estadísticas recientes indican índices del 60-70% de copias ilegales domésticas. El usuario siente que sólo por tener el ordenador doméstico PC ya tiene «derecho» a disponer de software para usarlo. En estos casos estamos bajo situaciones «ilegales» que, aunque no han sido perseguidas, pueden serlo en su día, o bien se intentan controlar por sistemas de licencias (o activaciones de productos). Además, esto tiene unos efectos perjudiciales indirectos sobre el software libre, debido a que si los usuarios hacen un uso amplio de software propietario, esto obliga a quien se quiera comunicar con ellos, ya sean bancos, empresas o administraciones públicas, a hacer uso del mismo software propietario, y ellos sí que abonan las licencias a los productos. Una de las «batallas» más importantes para el software libre es la posibilidad de captar a los usuarios domésticos.
- Por último, los estados, como caso particular, pueden obtener beneficios importantes del software de código abierto, ya que pueden disponer de software de calidad a precios «ridículos» comparados con el enorme gasto de licencias de software propietario (miles o decenas de miles). Además de que el software de código abierto permite integrar fácilmente a las aplicaciones, cuestiones culturales (de cada país) como, por ejemplo, su lengua. Este último caso es bastante problemático, ya que en determinadas regiones, estados pequeños con lengua propia, los fabricantes de software propietario se niegan a adaptar sus aplicaciones, o instan a que se les pague por hacerlo.
Referencias:
Administración avanzada de GNU/Linux, Josep Jorba Esteve y Remo Suppi Boldrito
Formación de Posgrado de la Universidad Oberta de Catalunya
Primera edición: marzo 2004
http://luixrodriguezneches.wordpress.com/
http://somoslibres.org/modules.php?name=News&file=article&sid=3214