La Aduana de Bolivia ha decomisado en la ciudad central de Cochabamba media tonelada de munición procedente de Estados Unidos y del mismo calibre «con el que fueron asesinados campesinos» en el departamento amazónico de Pando el pasado 11 de septiembre, según ha informado este organismo. En la operación se han incautado 22.500 cartuchos de […]
La Aduana de Bolivia ha decomisado en la ciudad central de Cochabamba media tonelada de munición procedente de Estados Unidos y del mismo calibre «con el que fueron asesinados campesinos» en el departamento amazónico de Pando el pasado 11 de septiembre, según ha informado este organismo.
En la operación se han incautado 22.500 cartuchos de calibre 22, 10.000 cartuchos para escopeta, 36.000 fulminantes y más de 111.000 balines de la categoría 5.5, así como vainas vacías recargables, indicó la Aduana Nacional de Bolivia en un comunicado.
El presidente de la Aduana, general Wilfredo Vargas, destacó la «peligrosidad» de este cargamento con origen en Estados Unidos y considerado como contrabando, porque llegó a Bolivia «camuflado en calidad de enseres personales» y sin la preceptiva licencia del Ministerio de Defensa.
Vargas se mostró preocupado ante la posibilidad de que «estén en camino cargamentos similares», por lo que la Aduana ha desplegado a su personal especializado para detectar eventuales embarques sospechosos.
En su nota, el presidente de la Aduana destaca que el calibre de la munición es el mismo que el que acabó con la vida de campesinos en la región de Pando y recordó al respecto que el Gobierno de Bolivia ha denunciado «afanes sediciosos en el país».
«Evidentemente faltaban algunas pruebas y este es el caso», agregó el general, quien sospecha que el destino de estas municiones podrían ser «grupos sediciosos».
La Aduana Nacional conoce la denominación de la empresa importadora de la munición incautada y los datos de la persona a cuyo nombre se declaró el cargamento, si bien no los ha dado a conocer.
Este organismo recuerda que el pasado 28 de agosto también se incautó, en un operativo realizado en la zona franca comercial de El Alto (ciudad aledaña a La Paz y donde está uno de los aeropuertos internacionales de Bolivia), de un cargamento de cascos y material bélico destinado al municipio de Santa Cruz.