Muy interesante esta noticia aparecida en Groklaw: Daniel Wallace ha presentado una demanda con la Free Software Foundation y la licencia GPL, asegurando que esta última es un mecanismo para fijar los precios y por tanto contraria a los principios de competencia del mercado. Dejando al margen que la demanda no hay por donde cogerla […]
Muy interesante esta noticia aparecida en Groklaw: Daniel Wallace ha presentado una demanda con la Free Software Foundation y la licencia GPL, asegurando que esta última es un mecanismo para fijar los precios y por tanto contraria a los principios de competencia del mercado. Dejando al margen que la demanda no hay por donde cogerla (en caso de que algo así prosperase también habría que condenar a Microsoft por ofrecer Explorer gratis cuando salió al mercado), parece formar parte de una ofensiva que pretende emparentar el software libre y movimientos como Creative Commons con el comunismo y movimientos anticapitalistas, como llegó a afirmar Bill Gates. Esta propaganda no es nada demasiado nuevo para la comunidad del software libre, acostumbrada a torear ataques FUD (Fear, Uncertainty, and Doubt). Cierto es que el software libre está influyendo en los precios, pero no para subirlos como debería resultar de un complot para fijarlos, sino a la baja en lo que adquisición de software se refiere. Eso sin tener en cuenta que abre un modelo de negocio basado en ofrecer servicios. En definitiva, parece descabellado que esta demanda contra la GPL vaya a prosperar; si acaso dará para hablar y discutir un buen rato.