El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció los chantajes de algunas transnacionales que mueven con dinero a algunos sectores para oponerse a los cambios en el sector petrolero y eludir sus compromisos. ‘Quiero decirles con mucha dignidad, fuerza y valentía a las transnacionales que si siguen utilizando a dirigentes, ya sean sindicales o cívicos, para […]
El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció los chantajes de algunas transnacionales que mueven con dinero a algunos sectores para oponerse a los cambios en el sector petrolero y eludir sus compromisos.
‘Quiero decirles con mucha dignidad, fuerza y valentía a las transnacionales que si siguen utilizando a dirigentes, ya sean sindicales o cívicos, para oponerse a los cambios y evitar cumplir sus compromisos, que tienen su tiempo limitado en el país’, declaró el mandatario citado hoy por la prensa boliviana.
La dura posición presidencial fue expresada durante la Sesión de Honor del Concejo Municipal este jueves en la víspera del 197 aniversario del grito libertario en la ciudad de Cochabamba, en el centro de ese país.
Morales explicó que en el proceso de la nacionalización de hidrocarburos todavía hay negociaciones que se están realizando, sin embargo señaló que hay chantajes de algunas transnacionales a algunos dirigentes para que se opongan a la concreción de los proyectos a favor del país’, subrayó.
‘Bolivia, por más que sea un país pobre, tiene la obligación de hacer respetar las normas y su dignidad’, señaló el presidente.
El gobernante aseguró que las negociaciones para la concreción del gasoducto Carrasco-Cochabamba están encaminadas, para lo cual se han garantizado 89,9 millones de dólares de inversión para la transportación de 130 millones de pies cúbicos por día.
‘A veces es difícil entendernos con las transnacionales que quieren invertir, pero si tuviéramos disponibles 89,9 millones de dólares, qué mejor que YPFB ingrese en la construcción de este gasoducto’, señaló el mandatario al marcar su preferencia por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Durante la ceremonia cívica Morales recordó las promesas hechas a lo largo de la campaña electoral a finales de 2005, como la nacionalización de los hidrocarburos decretada el 1 de mayo de 2006 y la recuperación de las refinerías para el Estado que se lleva a cabo.
En ese contexto, Morales recordó que durante el gobierno de Acción Democrática Nacionalista (ADN) se enajenaron las refinerías a cambio de un crédito de 35 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con ese dinero se pagaron sueldos y el aguinaldo a los burócratas en 2001, durante la administración del ex presidente boliviano Jorge Quiroga, quien reemplazó en el gobierno a Hugo Banzer (1997-2001) por su delicado estado de salud.
El mandatario dijo que la recuperación de las refinerías fue por decisión del pueblo boliviano que se movilizó para hacer aprobar la modificación a la ley de hidrocarburos, promulgada en el primer régimen del ex presidente Gonzalo Sánchez.
‘No querían aprobar las modificaciones a esta ley y tuvimos que asumir medidas de presión. Recuerdo que eso me costó una satanización de Carlos Mesa (ex presidente boliviano) que en 25 minutos, 23 veces repitió el nombre de Evo Morales haciéndome aparecer como enemigo de Bolivia’, expresó.
Morales agregó que la movilización de las organizaciones sociales permitió modificar la ley petrolera, luego la nacionalización y la recuperación de las refinerías sin que Bolivia se preste dinero de nadie.
Respecto a las refinerías, el presidente de Bolivia mencionó que cuando estaban en manos de la empresa brasileña Petrobras se refinaban 22.800 barriles por día, sin embargo, a dos meses de haber pasado a manos de ese país, se refinan 25.400 barriles por día, 2. 600 barriles más.
Sobre la inversión realizada, explicó que hasta 2006 se había invertido sólo 6,9 millones de dólares para mantenimiento de la refinería ‘Gualberto Villarroel’, ubicada en Cochabamba.
El mandatario explicó que hay recursos garantizados que se invertirán a partir de este año y hasta 2011 (un total de 30,8 millones de dólares), para que esa refinería alcance una producción de 42.000 barriles por día.