El despido de la popular periodista, Carmen Aristegui, ha provocado una ola de protestas en México. Un grupo de cuarenta cineastas, escritores e intelectuales mexicanos publicaron ayer un anuncio en el que lamentan «profundamente» la salida de la programación de la emisora W-Radio -propiedad del gigante mexicano Televisa y del grupo español Prisa- de la […]
El despido de la popular periodista, Carmen Aristegui, ha provocado una ola de protestas en México. Un grupo de cuarenta cineastas, escritores e intelectuales mexicanos publicaron ayer un anuncio en el que lamentan «profundamente» la salida de la programación de la emisora W-Radio -propiedad del gigante mexicano Televisa y del grupo español Prisa- de la periodista.
Los firmantes recuerdan que Aristegui era en su programa de radio matutino Hoy por hoy una voz «muy representativa», y que con su salida «perdemos nosotros, pierde la W y pierde el proceso democrático mexicano». La iniciativa la suscriben cineastas y actores como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Gael García Bernal, y escritores como Ángeles Mastretta, Carmen Boullosa, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis y Juan Villoro.
«No podemos dejar de pensar que su ausencia tiene que ver con la actitud crítica que esta valiente y lúcida periodista ha manifestado», indica el mensaje.
La semana pasada la periodista dijo en su despedida que la decisión de no renovarle el contrato, tras cinco años en W-Radio, se debía a «una incompatibilidad de modelos en términos de dirección editorial».
Televisa Radio hizo público posteriormente un comunicado en el que confirma su decisión de no renovar el contrato a la periodista mexicana y aseguró que la decisión se enmarca en un proceso de «renovación, actualización y expansión» de W-Radio.
En el noticiero de Carmen se dieron a conocer las grabaciones de las conversaciones entre el empresario textil Kamel Naciff y el gobernador de Puebla, Mario Marín, donde festejaban la detención de la periodista Lydia Cacho, quien había expuesto la red de pederastas en la que están involucrados empresarios y políticos.
Aristegui también hizo pública la violación cometida por miembros del Ejército contra Ernestina Asencio, una indígena de Zongolica, Veracruz. Asimismo, en su programa se trataban las denuncias de fraude electoral en las elecciones del 2006.
Aristegui fue una de los dos periodistas que entrevistaron al subcomandante Marcos, después de la acción militar en contra del pueblo de Atenco. Ella fue la única que dio voz a los que demandaron al cardenal Norberto Rivera por complicidad en un acto de pederastia.
Ley de información
La periodista tampoco se cortó al dar voz a los que denunciaron que la nueva ley de información había sido elaborada en Televisa, garantizándole el monopolio de los medios de comunicación.
Aristegui le dio voz a los emigrantes mexicanos que, en 2006, organizaron las manifestaciones multitudinarias en Estados Unidos.
Aristegui fue galardonada con los Premios Ondas en el 2006 y con el Premio Nacional de Periodismo de México en el 2007 y es responsable ahora de un informativo diario de la cadena CNN en español.