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Denuncian la tala de árboles de coca que tenían al menos tres siglos de vida

Fuentes: Bolpress

Apenas a dos semanas de haber firmado un convenio con el gobierno para suspender la erradicación de cocales originarios en Yungas de Vandiola, los cultivadores de la Subcentral campesina Icuna denunciaron que han recrudecido las tareas de eliminación forzosa del arbusto. «Más encolerizadas que nunca las fuerzas de tarea conjunta de Ejército y Policía han […]

Apenas a dos semanas de haber firmado un convenio con el gobierno para suspender la erradicación de cocales originarios en Yungas de Vandiola, los cultivadores de la Subcentral campesina Icuna denunciaron que han recrudecido las tareas de eliminación forzosa del arbusto.

«Más encolerizadas que nunca las fuerzas de tarea conjunta de Ejército y Policía han emprendido una eliminación selectiva de los cocales más viejos de Yungas de Vandiola en la provincia Carrasco. En la subcentral Machuyungas han tumbado con motosierra los gruesos árboles de coca que tenían por lo menos tres siglos. Para que un tallo de coca se vuelva del grueso de un árbol tiene que pasar muchos, muchos años», explicaron los cultivadores en un comunicado público.

En todas las subcentrales están arrancando raíces y los troncos de coca plantaba antes de la colonia. «Se lo están llevando todo en helicóptero. Parece que quieren llevarse toda prueba de que la coca original es nuestro patrimonio. Algunos compañeros guardabosuqes del Parque Machía han denunciado que se están tratando de injertar nuestras raíces de coca en terreno del Chapare».

Los cocaleros yungueños organizan a finales de noviembre un evento en Cochabamba para revindicar su historia y promover la declaratoria de patrimonio de Bolivia para Yungas Vandiola. «Nos han informado que el parlamento Andino ya ha hecho algo similar con la coca a nivel sudamerica. Muchos defensores de la coca de todo el continente estarán aquí», añade el documento.

Los campesinos piden la intervención urgente de fotógrafos y periodistas que registren lo que está pasando y lo denuncien al mundo. «La cuna de la coca boliviana y de toda la cordillera de Los Andes está amenazada de muerte, dependemos de su solidaridad», finaliza el comunicado.