Documentos de la pasada dictadura militar argentina fueron hallados en la capital de La Rioja. Entre éstos destacan libros de actas, órdenes, interrogatorios y nombres de detenidos por militares, policías y civiles que habían logrado evitar la justicia y negado su participación en la represión. Los documentos, descubiertos en cuatro cajas, fueron detectados en el […]
Documentos de la pasada dictadura militar argentina fueron hallados en la capital de La Rioja. Entre éstos destacan libros de actas, órdenes, interrogatorios y nombres de detenidos por militares, policías y civiles que habían logrado evitar la justicia y negado su participación en la represión.
Los documentos, descubiertos en cuatro cajas, fueron detectados en el contexto de los 31 años del asesinato, en esa provincia, de monseñor Enrique Angelelli -4 de agosto de 1976-, quien había asumido el compromiso por los pobres y defendía a los perseguidos reclamando a los militares que secuestraron, torturaron y desaparecieron a decenas de personas en La Rioja.
Entre los papeles hallados por el gobierno provincial hay una especie de diario que alguien comenzó a escribir a mano «el 23 de marzo (de 1976), a la misma hora en que comenzaba el golpe militar», relata la periodista Alejandra Dandán, de Página 12.
En la lista aparece prácticamente un grupo de redacción de la cooperativa del diario Independiente, como los periodistas Guillermo Alfieri (padre), secretario de redacción; Pablo Torralba, el fotógrafo Plutarco Schaller, Alicio Paiñetti o Humberto Pollano.
También se menciona a Rogelio de Lonardi, actual dirigente del gremio docente y uno de los denunciantes de los horrores de la dictadura en La Rioja, así como a Jorge Daniel Baso, de la Juventud peronista, entre otros.
En lo referente al 26 de marzo de 1976, consta la detención del actual embajador argentino en México, Jorge Yoma, junto a otros aprehendidos, entre los que también estuvo Enrique Tello Roldán, rector de la Universidad Nacional de La Rioja.
Los libros permiten incluso reconstruir los cambios y destino de los capturados, y las horas y lugares de los «interrogatorios» (torturas), que sucedían con frecuencia aterradora. «A la hora indicada en el margen» (8:55) fue trasladado al edificio cuatro el detenido Domingo Zalaya para ser interrogado», señala por ejemplo.
A las 9:55, dice, «fue trasladado el detenido Carlos Alberto Illanez para ser interrogado». Este fue subsecretario de Derechos Humanos del anterior gobernador, Angel Maza.
Dentro de esa rutina, el mismo día 26 se registra la presencia del ex capellán Pelanda López -ya fallecido- para hablar con detenidas incomunicadas, entre ellas Alba Rosa Lanzilotto, integrante hoy de Abuelas de Plaza de Mayo.
De alguna manera, de acuerdo con dichos datos, las cuatro cajas de archivos tienen similitud con las que se vieron en los llamados Archivos del horror, descubiertos en Paraguay en 1992, que eran de la dictadura de Alfredo Stroessner.
En el caso de La Rioja, queda de manifiesto que entre los represores «hay militares, gendarmes, médicos militares y hasta el ex capellán del ejército, Pelanda López, quien incluso ofició misa para los aprehendidos», señala Dandán.