En la fase aguda de esta guerra global que enfrentamos la hegemonía energética es la que puede inclinar la balanza de lo que está en juego, que es mucho.
La propuesta expresada en la mañanera celebrada en Palacio Nacional el 4 de julio de desmontar la estatua de la libertad si EEUU llega a condenar al periodista Julian Assange, es una anécdota en el complicado juego de naipes donde López Obrador no apuesta ni a la grande ni a la chica; simplemente él no corta el mazo de una baraja “made in USA” , expresamente fabricada para una partida donde México va de órdago en su apuesta por el petróleo y el gas, apuesta que interesa por igual, aunque en dimensiones disímiles, al régimen imperial y al actual gobierno mexicano. En la fase aguda de esta guerra global que enfrentamos la hegemonía energética es la que puede inclinar la balanza de lo que está en juego, que es mucho.
Sacar la lengua por el centro en señal de que posees dos ases para declarar que “México podría abandonar el Tratado de Libre Comercio con EEUU, aún tratándose del mercado más importante del mundo, si tener acceso a ese mercado nos implica ceder soberanía”, sitúa a López Obrador en una avanzada fase de patrioterismo declarativo y electorero que oculta que con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) aprobado por el Senado de la República de los Estados Unidos Mexicanos el 22 de noviembre de 1993 y renovado y ratificado en junio del 2019 bajo las nuevas siglas de T-MEC, México se convirtió en un protectorado de los Estados Unidos ya que su política energética, económica y de relaciones exteriores se definen en Washington. Naturalmente que en pocas horas se produjo la rectificación de tan extrema cual absurda declaración.
En el caso concreto que motivó las declaraciones de López Obrador se trata de una disputa con la empresa Talos Energy que pretende el control del megayacimiento de petróleo “Zama” ubicado en las costas de Tabasco, Golfo de México. La presidencia de México argumenta que se respetan las concesiones y licitaciones ya otorgadas, pero en este caso la ley en la materia advierte que cuando el yacimiento se comparte con otra empresa que no concursó en la ronda, se asignará el control conjunto de la operación a la que tenga mayor proporción. En este caso, Petróleos Mexicanos, PEMEX, tiene el 51% mientras que Talos alrededor del 20% y otras dos empresas poseen el 15 por ciento cada una. Estados Unidos y Canadá podrían llevar el contencioso hasta el Centro Internacional de Arreglos de Disputas de Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial.
México enfrenta trece disputas de arbitraje ante el Ciadi, diez de las cuales se han presentado desde 2018.
Los que agitan el artículo 8 del T-MEC donde se cita el reconocimiento del Dominio Directo y la Propiedad Inalienable e Imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los Hidrocarburos, y textualmente dice:
México tiene el dominio directo y la propiedad inalienable e imprescriptible de todos los hidrocarburos en el subsuelo del territorio nacional, incluida la plataforma continental y la zona económica exclusiva situada fuera del mar territorial y adyacente a éste, en mantos o yacimientos, cualquiera que sea su estado físico, de conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no tienen en cuenta la llamada CLÁUSULA DE LEGADO, donde se estipula que cada parte consiente con respecto a una inversión existente en someter una reclamación a arbitraje de conformidad con la sección B del capítulo 11 del TLCAN de 1994 y que el consentimiento de una parte conforme al párrafo uno EXPIRARÁ TRES AÑOS DESPUÉS de la terminación del TLCAN. La terminación del TLCAN fue el 1 de julio del 2020. Eso quiere decir que el capítulo 11 sigue vigente hasta el 30 de junio de 2023.
Estas son las tres demandas contra México amparándose en la CLÁUSULA DE LEGADO:
– En noviembre de 2021 la empresa de comunicaciones Libre Holding, de EEUU demandó a México y reclamaba 852 millones de dólares por daños más intereses. En marzo de 2022 tanto la empresa como el gobierno mexicano solicitaron la interrupción del arbitraje de inversiones presentado ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi).
– Un colectivo de empresas de servicios petroleros de Estados Unidos liderado por la empresa Finley Resources presentó una solicitud de arbitraje por 100 millones de dólares, alegando que México violó las protecciones a inversionistas bajo el pacto comercial del T-MEC.
– La minera canadiense Finley Resources reclama en su demanda contra México el pago de 500 millones de dólares.
Datos aportados por Manuel Pérez Rocha en su artículo “El TLCAN está vigente en el T-MEC (La jornada 1 de agosto de 2022)
Tal cual señaló en su momento el profesor John Saxe Fernández, la Cuarta Transformación no transcurre en un vacío ético y mucho menos en ausencia de memoria histórica sobre la geopolítica y la geoeconomía del dominio imperial de Estados Unidos sobre las naciones de América del Norte… en el cuarto de al lado del peñanietismo negociador solo empresarios. Nada de sindicatos, gobiernos locales, campesinos, agricultores o miembros de la «sociedad civil».
Con la 4T el pueblo manda
Desde Palacio Nacional López Obrador ha expresado en varias ocasiones que “esto ya cambió y ahora el pueblo manda”, en un guiño de ojo que nadie percibe aunque el Presidente está convencido de tener el mejor juego posible en una partida donde se imponen las reglas heredadas del priismo y su estilo de hacer política: acarreos, compra de votos, presidencialismo… el poder popular no existe para los caficultores veracruzanos que ya advirtieron el pasado 4 de julio que la empresa Nestlé inaugurada en presencia del Presidente de México el 9 de julio, no ha jugado un papel constructivo en la caficultura mexicana ni en beneficio de los productores y los consumidores de café en México. En comunicado emitido el 4 de julio exigieron “alto a los privilegios para la Nestlé y respeto a las organizaciones de productores”.
No hay poder popular para los miles de jornaleros que en los campos de Sinaloa y en el Valle del Yaqui son inducidos por los mismos contratistas al consumo de metanfetaminas para resistir las duras y largas jornadas de trabajo en las que sus ingresos dependen de cuantas horas sean capaces de estar activos en el campo.
No hay poder popular para los trabajadores de Petróleos Mexicanos, PEMEX, expuestos a gran desgaste laboral y a sufrir accidentes debido a la sobrecarga de trabajo. Esto ha provocado que aumenten las solicitudes de retiro anticipado y pérdida de productividad por los daños físicos y emocionales en trabajadores que han llegado al límite del agotamiento extremo. Una médica especialista adscrita a PEMEX, quien solicitó el anonimato, declaró que las enfermedades coronarias ocupan el primer lugar de causas de muerte en la empresa. (La Jornada, 31 de julio de 2022).
No hay poder popular que detenga la expansión de la economía criminal que, como mancha de aceite, se va adueñando de negocios, ocupa territorios y cobra puntualmente sus extorsiones bien sea en dinero o con vidas.
Ya para terminar queda pendiente para la próxima entrega la descripción del cochinero donde se revuelcan en estos días los diferentes candidatos de MORENA por la elección de consejeros distritales.
Me dicen que el mus es un juego de naipes de origen vasco donde se muestra y es importante el ingenio, la inteligencia y empatía con el compañero… Sin duda.
Fuentes:
La Jornada; El Economista; ciarglobal.com
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