El Gobierno Nacional emitió deuda pública por un total de 1735 millones de pesos y 466 millones de dólares, a través de la emisión de Bonos y letras del Tesoro. Los bonos fueron entregados a empresas de los sectores avícolas y molinos harineros, y las letras fueron colocadas en la ANSES. Las emisiones fueron autorizadas […]
El Gobierno Nacional emitió deuda pública por un total de 1735 millones de pesos y 466 millones de dólares, a través de la emisión de Bonos y letras del Tesoro. Los bonos fueron entregados a empresas de los sectores avícolas y molinos harineros, y las letras fueron colocadas en la ANSES. Las emisiones fueron autorizadas por la Ley de Presupuesto de 2012 y 2013.
El Gobierno Nacional emitió deuda pública como nuevo acto de fe. Por medio de las Resoluciones conjuntas N° 255-66/12, 144-25/13 y 83-21/13 de la Secretaría de Hacienda y Finanzas Públicas, organismos dependientes del Ministerio de Economía, se dio a conocer en Boletín Oficial la emisión de nueva deuda pública en pesos y dólares, y el blanqueo de emisión de deuda del año 2012. El total de las emisiones ronda los 800 millones de dólares y fueron autorizados por las leyes de Presupuesto de Gastos de la Nación correspondientes a los ejercicios 2012 y 2013.Este miércoles 19 de junio de 2013, se publicó en Boletín Oficial tres las resoluciones conjuntas por medio de las cuales se colocó deuda por 1735 millones de pesos y 466 millones de dólares. La emisión en pesos consistió en la colocación de dos Bonos del Estado (BONTE) por 950 millones con emisión al 2012, y ampliación de 750 millones en 2013. La deuda en dólares fue autorizada a través de la colocación de dos Letras del Tesoro (LETE) en dólares en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional. Las emisiones tienen como objetivo el pago de subsidios a empresas del agro y la cancelación de vencimientos de deuda.
Bonos del Tesoro 2016 (BONTE 2016): La emisión de deuda pública en pesos fue dispuesta por las Resoluciones Conjuntas 255/2012 y 66/2012, y 144/2013 y 25/2013. Por la primera de ellas, y luego de 8 meses, se blanqueó la emisión de un Bonos del Tesoro por 950 millones de pesos realizada el 4 de septiembre de 2012 de acuerdo a lo establecido en la Ley de Presupuesto de ese año. A ello se agrega autorización para la emisión de una ampliación de colocación de BONTES 2016 por 750 millones de pesos bajo autorización conferida por Ley de Presupuesto 26.784 del año 2013. La nueva deuda en pesos emitida por el Estado Nacional totaliza 1.735 millones de pesos, equivalente a 327 millones de dólares al tipo de cambio oficial.
Los títulos serán emitidos en pesos bajo legislación nacional, con fecha de emisión al 1° de septiembre de 2012 y vencimiento al 1° de diciembre de 2016. Devengarán un interés equivalente al promedio ponderado por saldo de los depósitos de Caja de Ahorro en pesos del Banco Central, y pagaderos trimestralmente. El capital también se amortizará por trimestres en 16 cuotas. Las emisiones serán suscriptas por empresas de los sectores avícolas y molinos harineros en el marco de los acuerdos de pago de compensaciones celebrados con la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ex ONCCA). Es decir, como pago en concepto de subsidios por los acuerdos de precios celebrados con la Secretaría de Comercio.
Letras del Tesoro en dólares (LETES): Por su parte, la emisión de deuda pública en dólares será del orden de los 466 millones, a través de la colocación de dos Letras del Tesoro en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional. Una de ellas de 350 millones de dólares y otra por 116 millones, con vencimiento a un año e interés del 5 % nominal anual. Los intereses serán pagaderos semestralmente y la amortización íntegra al vencimiento. Las letras serán transferibles y tendrá cotización en los mercados de valores locales. La ANSES podrá colocar los títulos o venderlos al mejor postor. Lo prestado por el Sistema Previsional será destinado al pago de servicios de la deuda pública.
Como manifestamos en anteriores notas, la emisión de deuda pública del Estado Nacional sigue siendo muy alta. La deuda intra-sector público sigue creciendo a pasos agigantados en procuras de fondos que permitan cubrir las necesidades financieras en el pago de la deuda nacional. La mayoría de los organismos o dependencias públicas descentralizadas son utilizados para financiar el pago de servicios de deuda pública a acreedores privados. Así el Fondo de Garantía de la ANSES tiene el 60 % de sus activos (valuados en 227.000 millones de pesos al 30.9.2012) en títulos públicos. El mismo fenómeno se observa en la AFIP, Fondo de Reconstrucción Empresaria, Lotería Nacional y Casinos, el PAMI y el Banco Nación. Una reconversión peligrosa de acreedores privados a públicos.
En esta oportunidad se suma la entrega de subsidios por 1.735 millones de pesos a empresas avícolas y molinos harineros por medio de BONTES 2016. Cabría preguntarse por qué no se publican ni se detallan qué empresas del sector recibirán los títulos públicos emitidos y a emitirse en la presente autorización. Quiénes son los empresarios beneficiados con estas colocaciones en pesos, y qué acuerdos celebraron con la Secretaría de Comercio de Nación. En qué marco y cuáles fueron los beneficios de precios recibidos por el pueblo argentino. Información de vital importancia que no ha sido publicada ni formó parte de las resoluciones conjuntas de la Secretaría de Hacienda y Finanzas del Ministerio de Economía de la Nación.
Todo duerme en el oscuro limbo de la deuda pública. La emisión y colocación de miles de millones de títulos comporta una pesada carga para el pueblo argentino y sus generaciones venideras. El Gobierno incumple en cada emisión con el derecho constitucional de base republicana que impone el deber de todo gobierno de hacer pública la información atinente al manejo de la hacienda nacional. Todo ciudadano tienen derecho al acceso a la información pública, máxime cuando se encuentra en juego la «relevancia de los intereses públicos gestionados«, según sostuvo la Corte en un reciente fallo contra el PAMI (1). El principio republicano establece la obligación de la publicidad de todo acto de gobierno. Y así está consagrado en la Constitución Nacional (2), los tratados internacionales con jerarquía constitucional y el Decreto 1172/2003.
La carencia de información y detalle en el manejo de la deuda pública es una constante de las políticas oficiales. Basta mencionar que el Ministerio de Economía mantiene desactualizada la cifra de deuda pública al 30 de junio de 2012. Es necesario que pueblo exija la publicación detallada de los títulos emitidos, se realice un censo de acreedores para determinar quiénes son los tenedores, y una evolución histórica de los ilícitos y fraudes en el proceso de conformación de nuestra espuria deuda pública. De otra manera, la deuda seguirá creciendo a espalda de la ciudadanía y sus pagos se saldarán en sendas libras de carne y nuevos financiamientos.
Como dijera un célebre filósofo del siglo XIX, la única parte presunta de la riqueza nacional que entra de verdad en la posesión colectiva de los pueblos modernos es su deuda pública. El credo del capital es admirar el endeudamiento como forma de enriquecimiento de los pueblos. Actos de fe sin rendición de cuenta alguna particulariza las políticas de deuda llevadas a cabo por el Gobierno Nacional, porque la falta de fe en la deuda pública ocupa, desde la incubación de ésta, el lugar del pecado contra el Espíritu Santo, antes el único imperdonable.
NOTAS:
(1) «Asociación Derechos Civiles c/ EL PAMI (decreto 1172/03) s- amparo», CSJN, 04/12/2012.
(2) Artículos 10, 14, 16, 31, 32, 33 Y 75, inciso 22, de la Constitución Nacional; Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (artículo IV) y por el artículo 13.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, entre otros