La arremetida sistemática de la derecha en Bolivia no se inició cuando Evo Morales ganó en las elecciones en el 2006, gracias al voto mayoritario de la población en su conjunto es decir de los «originarios» o mejor dicho campesinos pobres y medianos, obreros de las ciudades y de las minas, mujeres, jóvenes, empleados, clase […]
La arremetida sistemática de la derecha en Bolivia no se inició cuando Evo Morales ganó en las elecciones en el 2006, gracias al voto mayoritario de la población en su conjunto es decir de los «originarios» o mejor dicho campesinos pobres y medianos, obreros de las ciudades y de las minas, mujeres, jóvenes, empleados, clase media y algunos que otros oportunistas que siempre apuestan al ganador con el afán de cobrar después, la arremetida de la derecha viene precisamente desde tiempos gloriosos y los avances de tantas luchas memorables en las que cayeron y entregaron la vida cientos, miles de bolivianos y bolivianas para poder lograr ese magnifico resultado que, hoy, le permite a cualquier gobierno popular gobernar con un apoyo pocas veces dado en nuestro país.
Semejante resultado eleccionario sorprendió a propios y extraños y no es exagerado afirmar esto, pues hasta hoy día no pocas veces el Presidente Morales menciona la incredulidad de haber llegado hasta donde esta, debido a una deficiente lectura de la problemática y circunstancias políticas de ese momento o a la falta de creer en las mayorías nacionales. Resumiendo: con nuestro voto llegó a la presidencia, fehaciente prueba de que el pueblo ya no soportaba las políticas neoliberales que tanto daño han hecho a la nación y al pueblo en su conjunto. Como ofrecimiento electoral, varias de las medidas comenzaron a ser implementadas, una de las más importantes la Asamblea Constituyente medida muy sentida y reclamada por nacionalidades que siempre fueron excluidas del acontecer nacional en grado mayor a obreros y campesinos y desposeídos de este País.
La Asamblea Constituyente como medida estrella junto a la llamada «nacionalización de los hidrocarburos» y otras medidas de igual o mayor importancia como los bonos a la tercera edad y a los niños de la escuela primaria, se convirtió en la peor pesadilla del gobierno ¿por qué? Aquí es bueno mencionar que comienza en forma visible las instrucciones de la política norteamericana respecto a boicotear, saboteando hasta lo inimaginable toda forma de gobierno que no se someta a sus intereses mezquinos…es decir la arremetida de los norteamericanos a través de su embajada en Bolivia que ya venía trabajando con mucha anterioridad pero en la Asamblea Constituyente arranca de forma descarada su intervencionismo, como ser oficinas de transnacionales en la sede de dicho evento Sucre, ONG a su servicio so pretexto de asesoramiento técnico a sus constituyentes y sobre todo el saboteo permanente de los constituyentes de la oposición al trabajo de dicho evento nacional..
Este es el comienzo frontal de los antinacionales a la política de un gobierno ungido con las mayorías del pueblo: Embajada norteamericana, transnacionales, prefecturas opositoras, comité cívicos (cúpulas empresariales) al servicios de minorías departamentales. Así también es el comienzo de un gobierno sorprendido de su mayoría y sin una política clara y definida para avanzar con la mayoría y así poder responder a la lucha que ya se había desencadenado con anterioridad cuando un embajador norteamericano de apellido Rocha declaró que «Estados Unidos no reconocería un futuro gobierno de Evo Morales». No haber hecho una correcta lectura del momento histórico que vivía Bolivia en esos momentos principalmente en la organización política de esas mayorías a través de un discurso claro de unidad de clase fundamentalmente y no de grupos étnicos , con una actitud inocente, confunde y entonces se confunde política con folklore y en vez de conducir al pueblo indicándoles claros derroteros de lucha se creyó que se había tomado el «cielo por asalto» y que ahora venía la fiesta; sin embargo el enemigo mas corrido en estos menesteres de manejar la cosa pública a su servicio, no perdió un minuto en proseguir su trabajo de desestabilización del gobierno y sus instituciones, mientras el gobierno con su discurso de reivindicaciones étnicas, sin duda bien sentidas y justas, sus teóricos olvidaron por error u omisión o hasta de emoción de que en todo proceso EL PROBLEMA ETNICO Y DE MINORIAS ES SUBYACENTE A PRIMERO HACER Y CONSOLIDAR LA REVOLUCION lo demás vendrá como producto en ese momento, espero no equivocarme. No era el momento de avivar los problemas étnicos ni regionales, era el momento de unificar en el discurso a todos los votantes de esa mayoría absoluta que se volvió a repetir en la Asamblea Constituyente.
Ahora ya esta la leche derramada. Aparte de no haber tenido la capacidad de hacer respetar esa mayoría absoluta en la Asamblea Constituyente, el gobierno pensando, no sé en que, comenzó a tener una actitud condescendiente con los atropellos y abusos de la derecha, que luego de subvertir el orden público a través de grupos violentos al mas puro estilo fascista, comenzó a llamar al desacato al gobierno legalmente establecido.
Así llegamos al mas atrevido desafío de esa derecha disociada, por supuesto azuzada por sus amos del norte, el de convocar en forma totalmente ilegal e ilegítimo a un referéndum para el 4 de mayo de este año, pretendiendo aprobar unos estatutos con claras tendencias separatistas y no hay cristo que los haga disuadir de su actitud beligerante, claro por que sus amos les ordenan continuar hasta donde la pita se suelte. El gobierno, por undécima vez, los convoca a dialogar con la desventaja de que el dialogo sería para compatibilizar esos amañados estatutos con el proyecto de la nueva Constitución Política del Estado, que fué aprobada por la Asamblea Constituyente y saboteada por la derecha y que aún esta pendiente para su referéndum aprobatorio por el soberano y que la derecha a logrado congelar.
La Iglesia católica, a pedido del gobierno, aún no puede convencer a la derecha de sentarse en la mesa del diálogo ante la pasividad o incapacidad del gobierno de Evo. Los desestabilizadores esperan llegar a aprobar sus amañados estatutos y según ellos comenzará una nueva historia en Bolivia, donde ellos, los sirvientes de los Estados Unidos, se harían con gran parte del Estado Nacional.
Tampoco la derecha no tiene una buena lectura del momento al igual que el gobierno. La derecha ignora y menosprecia al pueblo. El gobierno se olvida que la Ley le confiere derechos constitucionales para hacer, en los hechos, respetar el orden establecido y sus instituciones y que hay un pueblo a quien tiene que responder profundizando este proceso.
No votamos solamente por un problema cultural, sino fundamentalmente por las reivindicaciones históricas de la clase obrera, campesina y explotada en general de este país. De que el gobierno ha hecho esfuerzos, es correcto, pero no son suficientes para seguir enamorando a las mayorías nacionales, hay tiempo para frenar a la derecha, falta decisión, el pueblo esta ahí.
De que hay que dialogar, si, pero no para retroceder. El pueblo no perdonará el no saber actuar en este momento histórico para nuestro país y América Latina.
¡VIVA LA UNIDAD DE AMERICA LATINA ANTIIMPERIALISTA!
El autor fue dirigente Nacional de la COB