Diles que no me maten

Anda, vete a decirles eso.

Que por caridad. Así diles.

Diles que lo hagan por caridad.

Juan Rulfo

 

Urge aprobar la miscelánea fiscal en México, urge saber de cuánto dinero se va a disponer en el gobierno federal y cuánto dinero se va a distribuir para obra pública en todo el país pero, sobre todo, urge saber cuánto dinero se va a destinar a las campañas políticas del año entrante y son cinco: Presidente de la República, Senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes de la República.

Pero en el senado hay una piedrita en el zapato que no permite que se avance en ningún sentido, lleva nombre y apellidos y trae consigo una guadaña muy filosa para cortar cabezas, empezando por la del ex titular de Pemex​ de 2012 a 2016, Emilio Ricardo Lozoya Austin y coordinador de asuntos exteriores de la campaña de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República en 2012.

Lo peor radica en que, Nieto inició una investigación por 8 MDD que recibió Lozoya Austin para la campaña de EP Nieto entregados por la petrolera brasileña Odebretch y que había pasado desapercibido a pesar del escándalo que esta empresa causó en Brasil, Argentina, Ecuador, Perú y República Dominicana. 

Santiago Nieto Castillo fue designado por el Senado de la Republica como Titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) en febrero de 2015 y desde hace 2 semanas ha abierto un boquete enorme en la cúpula del poder en la República mexicana, al exhibir los millonarios recursos supuestamente destinados a la campaña presidencial de Peña Nieto.

Se vence el plazo para aprobar la miscelánea fiscal y los senadores del PRI y sus aliados (63) buscan que la remoción de Nieto Castillo sea definitiva y para ello, quieren que se haga a través del voto secreto, lo cual, de manera legal, es violatorio de la ley; esta es la situación que los senadores de la oposición (65), buscan que se haga de manera abierta pues, el PRI y sus aliados, son expertos en comprar políticos de todos los niveles y un voto secreto permitiría que, quienes son susceptibles de ser comprados, voten por la remoción de Nieto Castillo.

Se requiere una mayoría simple para dejar a Nieto en su posición y por consecuencia lógica, con el respaldo de los senadores de oposición, el contra-ataque hacia la cúpula en el poder sería catastrófico y es por eso que, en estos momentos, el PRI está más que dispuesto a pagar la factura del descrédito, antes que perder la presidencia de la República el año que entra y la mayoría de los Estados del país, quedando en una posición que haría vulnerables a muchos políticos de ese instituto, de ser susceptibles de investigaciones por corrupción, lavado de dinero, crimen organizado, nexos con el narcotráfico, haber recibido dinero de manera ilícita de diversas fuentes y un sinnúmero de delitos federales que les costarían la cárcel, por lo menos, durante 40 años, incluyendo al presidente de la República Enrique Peña Nieto.

«La oposición ha secuestrado al senado y nos quiere chantajear» asegura Gamboa Patrón, líder de los senadores del PRI, respaldado por sus aliados, pero la oposición, una izquierda que se ha unido al derechista partido Acción Nacional, parecen tener un plan perfectamente trazado y no van a permitir que se realice una votación secreta, a menos que quieran dejar pasar la oportunidad de sacar definitivamente al PRI del poder federal en México y con ello, tener la oportunidad de que, López Obrador por un lado y quien quiera que sea el candidato de la extraña alianza de la derecha con la izquierda, puedan llegar a la presidencia del país.

Por eso es importante la presión en el senado, por eso se hace necesario que se continúe la investigación contra la petrolera Odebretch y de quienes recibieran dinero de esta empresa a cambio de poder suscribir multimillonarios convenios por la explotación de petróleo en México que, dicho sea de paso, ya ha dejado de ser propiedad de la nación. 

Este asunto en México ha convertido la situación política en un cuento cuyo final se puede vaticinar como desastroso, sin embargo, no hay que olvidar ni perder de vista que, el PRI todavía tiene el poder federal, controla las dos cámaras principales del país y cuenta, peligrosamente, con recurso económico de varias fuentes, incluyendo las ilícitas, para comprar, incluso, al más íntegro de los diputados de la oposición, lo cual incluye, obviamente, a los morenos.

A su consideración…

Carlos Morales Tapia. Periodista Independiente en el Estado de Veracruz

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