CON FUNDAMENTO EN LOS ARTÍCULOS 58 Y 59 DEL REGLAMENTO PARA EL GOBIERNO INTERIOR DEL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DIPUTADOS DE DIVERSOS GRUPOS PARLAMENTARIOS SUSCRIBEN LA PRESENTE PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO DE URGENTE Y OBVIA RESOLUCIÓN PARA SOLICITAR A LA SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES Y AL INSTITUTO NACIONAL DE MIGRACIÓN, EL […]
CON FUNDAMENTO EN LOS ARTÍCULOS 58 Y 59 DEL REGLAMENTO PARA EL GOBIERNO INTERIOR DEL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DIPUTADOS DE DIVERSOS GRUPOS PARLAMENTARIOS SUSCRIBEN LA PRESENTE PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO DE URGENTE Y OBVIA RESOLUCIÓN PARA SOLICITAR A LA SECRETARÍA DE RELACIONES EXTERIORES Y AL INSTITUTO NACIONAL DE MIGRACIÓN, EL ESCLARECIMIENTO DEL PROCESO DE EXPULSIÓN DEL DOCTOR MIGUEL ÁNGEL BELTRÁN VILLEGAS, BAJO LAS SIGUIENTES:
C O N S I D E R A C I O N E S
Durante toda nuestra historia, México se ha caracterizado, en diversos momentos y en diferentes circunstancias, por la apertura de sus fronteras y la expresión abierta de solidaridad para con todos los movimientos políticos y sociales a nivel mundial que, en ejercicio de sus derechos, han reclamado el mejoramiento de las condiciones sociales y políticas en todos los rincones del orbe. Desde Francisco Javier Mina y el libertador Simón Bolívar hasta los refugiados republicanos de la Guerra Civil Española, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro y las migraciones forzadas por el autoritarismo militar de América Latina, a lo largo de los últimos años del pasado siglo; todos habían encontrado en nuestro País un oasis de apertura política, desde el cual pujaron por el progreso de sus sociedades y de la Humanidad, en general.
Esta tradición fue brutalmente violada el pasado 22 de mayo, cuando autoridades migratorias mexicanas expulsaron de nuestro País al Doctor Miguel Ángel Beltrán Villegas, catedrático invitado por la Universidad Nacional Autónoma de México para realizar investigaciones científicas, en el área de la Sociología y la Historia Mexicanas, como parte del programa de desarrollo post doctoral de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de esa Casa de Estudios.
Los hechos sucedieron de la siguiente manera:
- Miguel Ángel Beltrán Villegas es un reconocido catedrático que estudió en nuestro país la licenciatura y la maestría en sociología de 1993 a 1997. Regresó a Colombia y fue profesor en las universidades públicas de Cauca, Antioquia y Bogotá y fue invitado por el Centro de Estudios Latinoamericanos para ampliar su estancia académica en México.
- El día 22 de mayo, el Instituto Nacional de Migración citó al profesor Beltrán para la ratificación del trámite de su visa FM-3, ya que la visa provisional con la que había entrado a nuestro país, en calidad de académico visitante, había expirado.
- Ese día, el Doctor Beltrán se presentó en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración y fue detenido inmediatamente, trasladado al Centro de Migración de Iztapalapa y conducido, casi inmediatamente, a un avión que lo trasladaría a suelo colombiano.
- En este proceso, el Instituto Nacional de Migración violó el artículo 1°, 5°, 6°, 11, 13, 15, 16, 17, 20, 21, 33, 39 y 41 de la Constitución Federal ya que, en ningún momento, se procuró resguardar las garantías individuales del Doctor Beltrán Villegas, seguir los principios fundamentales del debido proceso o respetar el principio de presunción de inocencia, establecidos en nuestra Carta Magna, además de haber violentado flagrantemente todas las garantías que se establecen en la Ley General de Población y su Reglamento, para aquellos extranjeros que pueden ser sujeto de expulsión del territorio nacional.
- Según las autoridades colombianas, el 14 de abril de este año, se registró Circular Roja de Interpol, en contra de Miguel Ángel Beltrán, por los delitos de concierto para delinquir con fines terroristas, Financiación del Terrorismo y Administración de Recursos relacionados con actividades terroristas.
- Adicionalmente, el Instituto Nacional de Migración, en un acto de malabarismo diplomático, evitó la aplicación del Tratado de Extradición celebrado con la República de Colombia, en donde se establece claramente que ninguna persona puede ser extraditada por delitos políticos o aquellos hechos que les sean conexos, como es el caso que hoy nos ocupa.
Las autoridades migratorias mexicanas han causado un grave daño a nuestro País. No cabe duda que el presente es un caso de persecución política en donde se han violado las mínimas garantías individuales y los derechos humanos de un brillante académico y docente, supeditando la justicia mexicana a la paranoia monomaniaca del terrorismo que sufre la derecha en el mundo. Como legisladores, no podemos permitir que estas arbitrariedades sucedan en nuestro País. Es nuestra responsabilidad, que deviene del propio mandato de la Soberanía, vigilar que el Pacto Fundamental resguarde a todos y cada uno de los habitantes de nuestro territorio, más aún cuando se trata de personalidades que aportan civilidad y conocimiento científico, como es el caso que nos ocupa.
Las acusaciones del gobierno colombiano resultan, a todas luces, imaginarias y quiméricas. Y gracias a la inmoralidad del gobierno mexicano, el Doctor Beltrán Villegas se encuentra en un grave peligro y responsabilizamos a las autoridades que lo deportaron de cualquier daño que pueda sufrir, física o moralmente. Así también, exigimos que, en un acto de constricción, el Estado Mexicano asuma la protección de su familia y sus colegas, para evitar mayores daños de los hasta ahora generados.
No obstante, estamos convencidos de que, a pesar de las múltiples violaciones cometidas por las autoridades migratorias mexicanas en contra del Doctor Beltrán Villegas, la voluntad del Pueblo de México es la de acoger, en todo tiempo, a aquellos perseguidos políticos que no encuentran sitio seguro en sus países de origen debido a los atropellos e injusticias de sus gobiernos. México se había caracterizado, hasta este fatídico día, por ser baluarte de la autodeterminación y la no intervención como principios rectores de la convivencia pacífica entre los pueblos.
No nos engañemos. Nos encontramos ante una asechanza política y no frente a un asunto delincuencial. Esta es una cacería no una detención legal. Esta es una persecución disfrazada de legitimidad.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, sometemos a la consideración de esta Honorable Soberanía, bajo el supuesto de urgente y obvia resolución la siguiente proposición con
PUNTO DE ACUERDO
Primero.- La H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión condena la expulsión y servil entrega del profesor y Doctor Miguel Ángel Beltrán Villegas al gobierno colombiano.
Segundo.- La H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión exige a la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, y a la Comisionada del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero Castillo, un informe pormenorizado respecto al procedimiento y justificación de la expulsión del Doctor Miguel Ángel Beltrán Villegas, realizada el pasado 22 de mayo de 2009.
Tercero.- La H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicita a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y a la Senadora colombiana Piedad Córdoba Ruiz, el seguimiento del proceso seguido en contra del Doctor Miguel Ángel Beltrán Villegas, por la justicia colombiana, a fin de evitar violaciones a sus derechos humanos y garantizar su integridad personal.
Dado en la Sede del Senado de la República
25 de mayo de 2009.
SUSCRIBEN
Diputado José Alfonso Suárez del Real y Aguilera
Diputado Jesús Humberto Zazueta Aguilar
Diputado Cuauhtémoc Sandoval Ramírez
Diputado Armando Barreiro Pérez
Diputado Ricardo Cantú Garza
Diputado Alejandro Chanona Burguette
Diputado José Antonio Almazán González