En tiempos de guerra el elemento militar es la clave que nos dará la respuesta a los movimientos políticos.
Cuando en 2018 Andrés Manuel López Obrador asume la presidencia de México, una de sus principales directrices será la lucha contra la corrupción. Porque corrupción e impunidad son los nombres del juego en México; de las reglas del juego que rigen la política y también buena parte de las relaciones entre diferentes capas sociales.
Nada más ocupar la silla presidencial López Obrador disuelve el Estado Mayor Presidencial, formado por 2,021 elementos, en su mayoría militares, aunque también había policías (52) y civiles (383). El EMP se encargaba de coordinar la logística y la seguridad durante las giras y actividades del presidente en turno y resguardaba la seguridad de su familia así como de ex presidentes y secretarios de Estado. A esta estructura institucional se le asignó en 2018 un presupuesto de 400 millones de pesos.
Un negro pasado.- Militares del EMP destinados en el Batallón Olimpia participaron en la matanza de la Plaza de las Tres Culturas disparando contra la multitud el 2 de Octubre de 1968.
Señalamientos por narcotráfico.- Durante el juicio contra El Chapo Guzmán (Nueva York, enero 2019), Vicente Zambada Niebla, narcotraficante detenido en 2009 relató que en 1997, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, él visitó la Residencia oficial de Los Pinos (residencia del Presidente de la República). En aquella visita Zambada Niebla se reunió con el general Roberto Miranda que era el Jefe del Estado Mayor Presidencial. También aseguró que Marco Antonio de León Adams, uno de los miembros del EMP y escolta del expresidente Vicente Fox, estaba en la nómina del cártel de Sinaloa. No era sólo por austeridad republicana que López Obrador decidía deshacerse de los encargados de la custodia presidencial.
El Tercer vínculo
Ciudad de México, Campo Militar N°1. El 23 de Octubre de 1995 el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, William Perry, declara ante la plana mayor de las Fuerzas Armadas de México y la presencia de 10 mil soldados que, “la seguridad nacional entre su país y México, es el tercer vínculo en que ambas naciones cimentarán su estrecha relación, pues ya se tienen dos fuertes bases en nuestros lazos políticos y económicos”.
La misión de William Perry era presionar para que las fuerzas armadas mexicanas se involucraran en el esquema de seguridad interamericana diseñado por el Pentágono. Hasta entonces Estados Unidos no tenía acceso a las estructuras de decisión táctica-operativa y estratégica de las fuerzas armadas mexicanas. El objetivo era iniciar un proceso de militarización para que los ejércitos asumieran funciones de policía ante las muy previsibles protestas populares que iban a originar la aplicación de las políticas neoliberales.
Comando Norte de Estados Unidos borra frontera.- El 1 de octubre de 2002 se formó el USNORTHCOM (Comando Norte de Estados Unidos), comando unificado de las Fuerzas de tierra mar y aire que depende del Departamento de Defensa. El USNORTHCOM considera como un solo territorio los espacios aéreos, marítimos y terrestres de Estados Unidos, Canadá y México; todo integrado a su zona de operaciones. Entre 2012 y 2014, 6 mil 653 elementos de instituciones mexicanas de defensa y seguridad, visitaron los Estados Unidos para recibir capacitación a través de 524 programas de entrenamiento. Según información del Atlas de la Seguridad y la Defensa de México 2016, elaborado por el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia y el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, los participantes fueron militares de las tres Fuerzas Armadas, miembros del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN – Inteligencia civil del Estado-), también de la Secretaría de Gobernación, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Seguridad Pública, la policía Federal y la Procuraduría General de la República.
El Comando Norte de los Estados Unidos tiene una visión integral de su misión en la región y no se limita al aspecto militar, por eso en febrero de 2020 inauguró una sala multisensorial para niños con discapacidad en el Albergue Granja-Hogar del DIF municipal en Ciudad Juárez (Chihuahua).
Apagando incendios…
En mayo de 2019 el Departamento de Bomberos de Ciudad Juárez, recibió una donación de cuatro motores de gasolina Honda, cuatro bombas de agua y ocho motosierras. El Programa de Asistencia Humanitaria del Comando Norte de los Estados Unidos financió todo ese material; y así desde 2007 en que inició lo que podría denominarse “solidaridad intervencionista”.
Encendiendo el fuego…
La Iniciativa Mérida es un programa de cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos, México, Centroamérica, República Dominicana y Haití. Todavía a fines de 2007 se denominaba Plan México, pero alguien cayó en la cuenta de que con ese nombre podría asociarse con el Plan Colombia y sus resultados en cuanto a población desplazada, ejecuciones, crímenes de lesa humanidad… y alguien no quería eso.
El gobierno mexicano durante el sexenio de Felipe Calderón, aceptó la ayuda de millones de dólares a cambio de:
- La compra de aviones y helicópteros de combate, barcos, equipo bélico, radares, sofisticados instrumentos para monitoreo aéreo e intervención de telecomunicaciones (espionaje).
- Contratos de mantenimiento, entrenamiento y servicios relacionados a grandes corporaciones del complejo militar industrial estadunidense.
- Aceptar reformas en el sistema judicial, penal y de procuración de justicia.
- Estados Unidos se arroga el derecho de decidir cuales reformas deben ser incorporadas a las leyes y códigos mexicanos.
- México compartirá información de inteligencia y migratoria en tiempo real.
- Reorganización de los cuerpos de inteligencia del ejército, la Marina y las policías de México bajo los esquemas, directrices y supervisión de los Estados Unidos.
El embajador estadunidense Antonio Garza lo calificó como el proyecto “más agresivo” jamás impulsado por la Casa Blanca en el Hemisferio Occidental.
Armas para la guerra.- El último dato aportado por la Secretaría de Relaciones Exteriores y publicado en el diario La Jornada (12 de octubre de 2020) menciona la cifra de entre 2.5 y 3 millones de armas que han ingresado a México de forma ilegal en los últimos diez años.
El 70% de este arsenal proveniente de Estados Unidos; de Alemania, Bélgica, Austria, Italia y Rumanía el resto. En este delirante oleaje de armas, dólares y sangre destaca el capítulo conocido como “Rápido y furioso”, impulsado en 2009 por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos para vender armas a presuntos criminales, pasando la frontera hacia México, con el objetivo de poderlas rastrear e identificar a los traficantes de armas que se las venden a los narcotraficantes mexicanos. 2,500 armas fueron compradas ilegalmente con la aprobación de la Oficina de Alcohol, Tabaco… ingresaron a territorio mexicano y fueron a parar a manos del crimen políticamente organizado. Después se les perdió el rastro.
El 20 de junio de 2012, Barack Obama utilizó el llamado “privilegio ejecutivo”, para impedir que el fiscal general, Eric Holder, entregara una serie de documentos a la comisión de la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano, que investigaba el operativo que dio luz verde a la entrega de armas a cárteles mexicanos de la droga.
Así fue avanzando el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), los cargamentos de droga circulaban en dirección Norte y las armas en dirección Sur, profundizando el horror de una estrategia que convirtió a México en un panteón con tumbas identificadas y miles de fosas clandestinas y en una sucesión de masacres que tuvo su culminación concentrada en el ataque contra los estudiantes de la normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, la noche del viernes 26 de septiembre de 2014 en Iguala. 43 estudiantes desaparecidos, 6 jóvenes asesinados, fue el saldo de la criminal agresión en la que participaron varios cuerpos policiacos y militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero. El gobernador de Guerrero era Angel Aguirre, el presidente de la República era Enrique Peña Nieto y el secretario de la Defensa… el general Salvador Cienfuegos Zepeda.
La conocida como “guerra contra las drogas” no fue un fracaso sino que consiguió varios objetivos: aterrorizó a la población (se manejan cifras de cerca de un millón de desplazados internos), intensificó el saqueo de recursos (la mayoría de las zonas donde hay explotaciones mineras y otras riquezas naturales coinciden con una fuerte actividad de grupos de la delincuencia políticamente organizada. Consolidó, expandió y normalizó prácticas de corrupción que carcomieron el tejido social de regiones enteras y lo más importante para el Poder imperial: se extendió hasta la cúpula militar. El ejército, que era el último baluarte en el imaginario popular mexicano y utilizado por la demagogia política con la exaltación de los más elevados valores patrios, quedó al desnudo y evidenciado con la detención en el aeropuerto de Los Angeles (California) el 15 de Octubre de 2020, pasadas las nueve de la noche, del general Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de la Defensa durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018). Se le acusa de tres delitos de narcotráfico y uno de lavado de dinero. Los fiscales de la Corte de Nueva York aseguran que el general Cienfuegos conspiró para producir y distribuir en Estados Unidos, heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana, entre diciembre de 2015 y febrero de 2017.
(continuará…)
Fuentes:
La silla rota.com (Los pasajes oscuros del EMP).
Pàgina oficial de la Embajada de los Estados Unidos.
Revista Contralìnea.
La Jornada.
Reseña de «El tercer vínculo» (Carlos Fazio), de la teoría del caos a la militarización.- Stephen Hasam.