Dura fue la lucha de resistencia de las personas de color en Sudáfrica en contra del apartheid, sistema diseñado por la minoría blanca para perpetuar su poder sobre la mayoría negra, conscientes de que la violencia estatal no era suficiente utilizaron la enseñanza del afrikaneers (1) en las escuelas y colegios para educar para la […]
Dura fue la lucha de resistencia de las personas de color en Sudáfrica en contra del apartheid, sistema diseñado por la minoría blanca para perpetuar su poder sobre la mayoría negra, conscientes de que la violencia estatal no era suficiente utilizaron la enseñanza del afrikaneers (1) en las escuelas y colegios para educar para la servidumbre, los no blancos se rebelaron aprendiendo el idioma ingles que les abriría las puertas al mundo. Así también el gobierno blanco aplicando el principio de divide y vencerás, creo los Bantustan, que eran zonas especificas de territorio para determinados grupos raciales.
En la Alemania de Hitler, el concepto de la raza superior (Übermensch) (2), se arraigo en el pensamiento del ciudadano común fruto de una tenaz propaganda en un lapso de tiempo no mayor a los diez años, campaña que permitió al gobierno nazi el exterminio de judíos, gitanos, homosexuales y opositores políticos. Aunque hoy en día, las victimas del Holocausto a su vez se han convertido en opresores del pueblo palestino.
Las líneas precedentes sirven de antecedente para analizar el espíritu del Registro Unico de Estudiantes (RUDE), que pregunta el origen étnico de los estudiantes. El último censo nacional de 2001 preguntó sobre el origen de las personas, un 70% se identificó como indígena a falta de otras respuestas, pero la última encuesta de la Fundación UNIR revelo que similar porcentaje se identifica como mestizo. Al parecer el Ministerio de Educación pretende recabar datos precisos sobre la identificación étnica de las personas.
Pero, la cuestión étnica, tiene sus condicionantes ya que a nivel mundial a ocasionado muchas guerras, desde Africa a Europa, guerras que se justifican por la opresión sufrida y por un necesario espacio territorial. Así también en el imaginario colectivo todavía pervive la amenaza de las masas campesinas de expulsar a los k`aras (3) del Kollasuyu y formar estados indígenas.
En vez de aplicar tal cuestionario y mover el avispero racial, considero que lo prudente y necesario es dotar de identidad a los miles de estudiantes bolivianos, iniciando una campaña de carnetización gratuita en todos los confines patrios.