Recomiendo:
0

EE.UU en Bolivia: rostro oscuro de la cooperación

Fuentes: Prensa Latina

 La más reciente denuncia del gobierno boliviano sobre la falta de transparencia de la cooperación norteamericana, reveló el rostro oscuro de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).Las máximas autoridades del país andino alertaron de manera temprana sobre el destino incontrolable de finanzas que iban a consumirse […]

 La más reciente denuncia del gobierno boliviano sobre la falta de transparencia de la cooperación norteamericana, reveló el rostro oscuro de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

Las máximas autoridades del país andino alertaron de manera temprana sobre el destino incontrolable de finanzas que iban a consumirse en seminarios de grupos adversos al gobierno, y en debates sobre la llamada «resistencia ideológica».

Ante la prensa acreditada, correspondió al ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, exponer datos y evidencias incuestionables de todo un plan para desestabilizar al gobierno.

Quintana mostró cómo la ayuda estadounidense se realiza en dos vertientes: bilateral y oficial y otra que es unilateral.

En ese sentido, precisó que en la primera, el Estado boliviano tiene alguna participación en la identificación de áreas, pero bajo la condición de que participen Organizaciones No Gubernamentales, empresas y agencias norteamericanas.

Hasta la fecha, afirmó, ninguna institución gubernamental y mucho menos una entidad no gubernamental boliviana trabaja directamente con la cooperación.

En la modalidad bilateral, agregó, la ayuda se realiza sin contraparte ni control del ejecutivo, siendo de libre utilización y disponibilidad de la embajada de Estados Unidos en La Paz y de USAID.

Al respecto, el gobierno de la nación andina alertó que ese procedimiento vulnera la garantía soberana que otorga el Estado, sin hacer depósitos en cuentas bancarias locales.

El volumen de la donación este año fue de 120 millones de dólares, pero apenas un 30 por ciento se dedica a proyectos productivos y el resto está sin control.

Quintana mostró además nombres de funcionarios bolivianos que prestan servicios en la embajada norteamericana de La Paz, pero de estrechos vínculos con regímenes dictatoriales anteriores, como el de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003).

Lo peligroso de esta «colaboración», dijo, es que se está promoviendo la participación de consultores que construyen un modelo paralelo a la gestión de Evo Morales, remarcó.

En ese sentido, el virtual primer ministro cuestionó la transparencia de los diplomáticos estadounidenses y afirmó que las puertas estarán abiertas si es que deciden continuar con esas ilegalidades.

También fustigó la postura de la diplomacia norteamericana que ha puesto en dudas los esfuerzos de Bolivia por erradicar de manera voluntaria los cultivos de coca.

Advirtió que, en lo adelante, el gobierno central no permitirá violaciones de este tipo, sobre todo por el negativo impacto que causa en la población.

Asimismo aclaró que esta postura del gobierno no se trata de una ruptura de las relaciones con Estados Unidos, de la cooperación que recibe el país, sino una invitación a un ajuste a las normas y lineamientos del Estado boliviano.

Las relaciones Bolivia-Estados Unidos son tensas después que el embajador en La Paz, Philip Goldberg, declarara recientemente que en el país andino aumenta el narcotráfico debido a una política ineficiente en esta esfera.

Por su parte, el Congreso nacional anunció el estudio de una norma que permita regular las diversas donaciones e ingresos a Bolivia de recursos provenientes de otros países u organismos mundiales.