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El 75 por ciento de la población rural no tiene asistencia sanitaria

Fuentes: Argenpress

Los jornaleros son el sector más abandonado en la cadena productiva del campo por parte del gobierno mexicano, aseguraron hoy organizaciones campesinas. De acuerdo con la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación Agrarista Mexicana (CAM), en la actualidad son menos de 300.000 los trabajadores del campo que cuentan con seguridad social y en muchos […]

Los jornaleros son el sector más abandonado en la cadena productiva del campo por parte del gobierno mexicano, aseguraron hoy organizaciones campesinas.

De acuerdo con la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación Agrarista Mexicana (CAM), en la actualidad son menos de 300.000 los trabajadores del campo que cuentan con seguridad social y en muchos de los casos ellos cubren sus propios gastos médicos.

En 2001, a unos meses de que el ex presidente de México Ernesto Zedillo (1994-2000) cediera la presidencia a Vicente Fox (2000-2006), los patrones afiliaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a poco más de un millón 500.000 jornaleros, cifra que ahora está disminuida cinco veces.

El secretario adjunto de Trabajadores Migratorios de la CNC, profesor Raúl Márquez, dijo que con base en el decreto que firmó el presidente mexicano Felipe Calderón el pasado 24 de julio, los patrones del campo volverán a asegurar a sus trabajadores.

Semanas antes, el 13 de junio, el titular del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, solicitó a la Comisión de Desarrollo Rural en el Senado de la República, seis meses de prórroga de un decreto que exime a los patrones agropecuarios del pago de cuotas de sus trabajadores eventuales al IMSS.

Dicho decreto, emitido por Fox el 23 diciembre de 2005, vencía el pasado 23 de julio, por lo que los patrones buscaban extenderlo seis meses más.

Márquez informó que la seguridad social de los trabajadores eventuales del campo pareció mejorar hacia fines del sexenio de Zedillo, cuando se afiliaron al IMSS a 1,5 millones de jornaleros.

El secretario general de la CAM, Humberto Serrano, dijo que los jornaleros, cuando se lesionan o tienen un familiar enfermo, o sus esposas están próximas a tener un hijo, deben caminar grandes distancias para acudir a dispensarios médicos o clínicas de farmacias similares de bajo costo para ser atendidos y cubrir los gastos.

Algunas organizaciones, como los cañeros, cuentan con servicio médico, pero el resto, aquellos que siembran maíz o frijol o de otro tipo, están abandonados.

El campesino Federico Cruz Sámano, quien se dedica a la siembra de maíz, trigo y cebada, en la pequeña localidad de Crescencio Morales, en el municipio de Zitácuaro, en el estado occidental de Michoacán, dijo que camina siete kilómetros para llegar al Centro de Salud o para ser atendido por un médico particular.

‘Antes era peor, no había nada, ni caminos. Ahora, por lo menos hay caminos de terracería, y hay escuelas. En el pueblo recibimos la promesa de que se va a instalar una farmacia y consultorio del doctor Simi, pero hasta la fecha la seguimos esperando’, dijo Cruz Sámano.

Durante el sexenio de Fox se creó la Comisión Nacional de Protección Social y Salud, conocido como Seguro Popular, institución que atiende a todos los sectores, sin embargo hasta 2006, apenas 5 por ciento de la población del país, equivalente a cinco millones de personas, han tenido acceso a ese servicio.

La Secretaría (ministerio) de Desarrollo Social (Sedesol) tiene el Programa Nacional de Jornaleros Agrícolas, de tipo de asistencial, con guarderías y albergues, pero se olvida de los derechos laborales de los jornaleros porque equivale confrontarse con el patrón, agregó el secretario de CNC.

Cuando los trabajadores campesinos participan en campañas de promoción, organización y defensa de los derechos laborales y humanos, los patrones emplean a sus guardias y los corren al intimidarlos con sus armas.

Márquez dijo que algunos patrones heredaron de sus padres las tierras y tienen los mismos métodos de hace 50 años, con maquinaria de hace cinco décadas.

‘Nosotros necesitamos que se modernicen, que haya estudios de ingeniería industrial de tiempos y movimientos en el campo para optimizar la producción y la productividad’, agregó.

‘En reciprocidad, queremos que haya mejores salarios y que se cumpla con la Ley del Seguro Social, porque si no, cuándo van a tener los trabajadores derecho a la seguridad social y su derecho a jubilarse, porque hay casos de trabajadores que tendrían que trabajar 50 años ininterrumpidos para soñar con una jubilación’ agregó Márquez.

‘Conozco Cuba y el Estado sí atiende las necesidades de su pueblo, tengan o no dinero. En México hay muy buenos médicos, de lo más calificado, pero ahora hay una batalla del sector privado por hacerse de los servicios hospitalarios y son muy caros’, señaló por su parte Serrano.

Los servicios privados de la medicina en el campo sólo llegan para aquellos que tienen dinero, añadió tras mencionar que proporcionar los servicios de seguridad social son una obligación del Estado.

Entre 3 y 5 por ciento de la población rural goza de este servicio, lo cual involucra hasta 25 por ciento. El otro 75 por ciento no tiene estos servicios’, indicó el dirigente de la CAM.

Los estudiantes que se reciben como médicos, ya sea de la Universidad Nacional Autómoma de México (UNAM) o de alguna otra institución, no tienen interés de prestar sus servicios en pequeñas comunidades y ni las instituciones ni el gobierno los obligan, dijeron los entrevistados.