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El militante comunista fue asesinado en 1972

El asesinato de Enrique Cabrera Barroso: 38 años de impunidad

Fuentes: Rebelión

El 20 de diciembre de 1972 fue muerto a tiros Enrique Cabrera Barroso, jefe del Departamento de Extensión Universitaria y Servicio Social de la Universidad Autónoma de Puebla y miembro del Comité Estatal del Partido Comunista Mexicano en esa entidad. Se sumaba, así, un caído más a la larga lista de revolucionarios asesinados durante el […]

El 20 de diciembre de 1972 fue muerto a tiros Enrique Cabrera Barroso, jefe del Departamento de Extensión Universitaria y Servicio Social de la Universidad Autónoma de Puebla y miembro del Comité Estatal del Partido Comunista Mexicano en esa entidad. Se sumaba, así, un caído más a la larga lista de revolucionarios asesinados durante el sexenio de Luis Echeverría.

Enrique Cabrera entró en relación con el PCM en 1960, y con el ingeniero Luis Rivera Terrazas fundó el círculo marxista José María Morelos y Pavón; participó activamente en la lucha contra los aumentos al teléfono y el pan, organizando la protesta popular, y militó, asimismo, en la organización juvenil de la masonería.

Ante la agresión norteamericana a Cuba, en abril de 1961, Enrique organizó una manifestación en solidaridad con el pueblo cubano y en contra del imperialismo yanqui. Desde ese importante acto de masas, se desarrollaron choques en la calle entre estudiantes avanzados y el Frente Universitario Anticomunista, hermanado al Movimiento Universitario de Renovadora Orientación y otros grupos fascistas. La rectoría, a cuyo frente estaba Armando Guerra, militante del FUA, ordenó cerrar el edificio Carolino y suspender labores. El Día del Trabajo, universitarios de izquierda, con Enrique Cabrera a la cabeza, se posesionaron del edificio, con lo que dio inicio el movimiento de reforma universitaria.

Por su actividad social y política, Enrique Cabrera fue internado en la prisión de San Juan de Dios el 14 de junio de 1961, siendo liberado hasta el 22 de agosto de 1962, tras la lucha de los universitarios por su excarcelación.

En la campaña del Frente Electoral del Pueblo de 1963-1964, que lanzó la candidatura presidencial sin registro de Ramón Danzós Palomino, Enrique se incorporó de lleno y fue candidato a diputado. (1)

En el curso de la lucha contra el rector José F. Garibay Ávalos, Enrique Cabrera fue detenido nuevamente. El 23 de julio de 1966, en una carta abierta explicaba cómo ocurrió su detención:

El pasado 15 de julio a las ocho de la noche me encontraba en las calles de Poniente y 7 Norte, esperando un transporte del servicio urbano. Sorpresivamente me rodearon diez agentes de la policía judicial con pistola en mano y me indicaron que tenía que abordar una camioneta de la policía. Les exigí que me mostraran la orden de aprehensión o algún documento judicial que justificara la detención. Los polizontes respondieron que si no accedía a su arbitrario proceder abrirían fuego contra mí… (2)

El dirigente estudiantil, que estuvo recluido en un calabozo construido en tiempos de Porfirio Díaz, fue sometido a proceso por los delitos de asociación delictuosa, ataques a las vías de comunicación, ataques a funcionarios públicos, vagancia y malvivencia, robo y fraude. Debido a este juicio estaría dos años en la cárcel.

Al ser liberado, Enrique fue obligado a salir del estado. Sin embargo, al poco tiempo volvió y se incorporó a las luchas políticas y sociales de fines de los años 60 y principios de los años 70.

El 2 de octubre de 1968 fue aprehendido y conducido al Campo Militar Nº 1, junto con otros dirigentes estudiantiles, siendo liberado algunos días después.

Dada su participación política y su capacidad de liderazgo, fue promovido al puesto de primer secretario del PCM en el estado de Puebla, lo que le permitió intervenir de manera importante en el acontecer político y social de esa entidad federativa. En la creación de la preparatoria popular, en 1970, tuvo una participación destacada. (3)

Los acontecimientos centrales que antecedieron al asesinato del militante comunista fueron: 20 de julio, atentado contra Joel Arriaga; 14 de octubre, mitin de apoyo al gobernador Gonzalo Bautista O’Farrill; 18 de octubre, concentración anticomunista en el zócalo de Puebla; 9 de noviembre, publicación por la Guardia Unificadora Iberoamericana de un desplegado en México en el que llamaba a «ajusticiar» comunistas; 18 de noviembre, detención corta de Enrique Cabrera y violento documento del llamado Comité Coordinador de la Ciudadanía Poblana, y 29 de noviembre, graves amenazas del gobernador contra los comunistas y la dirección universitaria.

Pero, ¿quién era el entonces gobernador poblano? De acuerdo con Fermín Alejandro García:

…Gonzalo Bautista O’Farrill, [fue] uno de los hombres más nefastos y oscuros de la historia contemporánea de Puebla. Tal vez fue el gobernador más derechista que ha tenido el estado, que no deja ningún legado, sino por el contrario, únicamente se le recuerda por ser el presunto autor intelectual de los asesinatos de siete luchadores universitarios de los años 70; de haber emprendido una campaña de terrorismo contra sus adversarios políticos, y más recientemente, por ser un depredador del medio ambiente. En resumen, fue un tirano. (4)

Gonzalo Bautista O’Farrill, el 18 de octubre, llevó la provocación a un nuevo nivel al proceder judicialmente en contra de los universitarios y amenazar con disminuir el subsidio a la UAP:

Entrego a usted, señor procurador, la lista que contiene los nombres de los autores intelectuales de los crímenes cometidos y que el pueblo ha señalado…

Las personas o negocios que en el futuro sufran perjuicios en sus intereses por causas atribuidas a los pandilleros y falsos universitarios, serán indemnizadas por el gobierno a mi cargo con la mayor justicia y rapidez, y su importe será deducido del dinero que el pueblo entrega por conducto del gobierno como subsidio a la Universidad. (5)

Por su parte, el 21 de octubre el PCM planteaba:

Los gobernadores y los principales dirigentes priístas estatales encabezan abigarrados conjuntos de banqueros, industriales, líderes «charros«, Caballeros de Colón y otras especies de la fauna de explotadores del pueblo mexicano en furiosa campaña contra las universidades de Puebla, Sinaloa y Nuevo León. En la UNAM, la oligarquía sigue alimentando la provocación. (6)

En ese clima se cometió el crimen.

El 20 de diciembre, alrededor de las 10 de la noche, Cabrera Barroso bajó de un taxi frente a su hogar, sacó las llaves para abrir, y, cuando se disponía a entrar, tres sujetos lo agredieron por la espalda, cayó al suelo boca abajo y fue acribillado con 15 tiros de pistola 380 y 38. En ese momento llegaba su hermano menor, quien intentó correr tras de los asesinos, pero éstos iban bien custodiados y recibieron protección de otros pistoleros que dispararon desde unos terrenos baldíos, donde dejaron regados casquillos de M-1.

Por esas fechas, en México ocurrieron cambios radicales: el Partido Comunista llegó a convertirse en una fuerza muy importante en las universidades de Puebla, Guerrero y Sinaloa. Puede sostenerse que los acontecimientos evolucionaron en un sentido no previsto por la izquierda política y el movimiento de reforma universitaria: la conquista de la administración central de algunas universidades. Nació lo que se conoció como Universidad Democrática, Crítica y Popular. En un texto, Alfonso Vélez Pliego escribía:

…El 19 de septiembre de ese mismo año [1972], el Consejo Universitario nombra rector al químico [Sergio] Flores para el período 1972-1975. En esta ocasión, el nombramiento no recae en algún médico o abogado poblano de renombre sino en la persona de un profesor universitario originario de Gómez Palacio, Durango, que había cursado las carreras de física y química en la propia universidad. Tampoco se trata, en esta oportunidad, de un miembro del Partido Revolucionario Institucional o de un representante de los grupos conservadores, como lo habían sido hasta entonces la mayor parte de los rectores, sino de un militante del Partido Comunista Mexicano –forjado en las luchas del movimiento universitario democrático e identificado plenamente con sus aspiraciones y demandas–, hecho excepcional no sólo en la historia de la universidad poblana sino en la del conjunto de las universidades mexicanas. (7)

El asesinato de Enrique, pues, se inscribía en ese contexto.

Las fuerzas democráticas y de izquierda protestaron por el proditorio crimen. El Presídium del Comité Central del PCM declaró:

El asesinato del camarada Enrique Cabrera Barroso, es un crimen político cuya responsabilidad recae en el poder público –gobierno federal y estatal de Puebla– por cuanto que a la luz del día fue preparado, igual que el del camarada Joel Arriaga, sin que las autoridades tomaran la más elemental medida para impedirlo. Es más; desde la tribuna pública el gobierno del estado profirió las más furibundas amenazas y ofreció encarcelar a los dirigentes y funcionarios de la Universidad Autónoma de Puebla entre quienes se contaba el camarada Cabrera. (8)

Enrique Cabrera Barroso, como Joel Arriaga Navarro, continúa siendo considerado por la comunidad universitaria de Puebla como un caído en la lucha por las mejores causas de la Universidad, el pueblo y la nación. El esclarecimiento de su asesinato es una demanda que no han abandonado, no abandonan ni abandonarán los universitarios poblanos, mientras no sea resuelto. Para el Partido Comunista Mexicano, el líder caído fue uno más de sus héroes.

Notas

(1) Los cuatro párrafos anteriores están apoyados en datos tomados de «¿Quién fue Enrique Cabrera Barroso?», en http://www.enriquecabrera.buap.mx/enriquecabrera.html , consultado el 30 de noviembre de 2010.

(2) Carta abierta, 23-VII-66.

(3) «¿Quién fue Enrique…?»

(4) Fermín Alejandro García, «Gonzalo Bautista: depredador y terrorista», en La Jornada de Oriente en Internet, 17-VII-06.

(5) Punto Crítico, núm. 13, enero de 1973, p. 5.

(6) Oposición, núm. 47, 1-15-XI-72, p. 12.

(7) Alfonso Vélez Pliego, «La Universidad Democrática, Crítica y Popular: reflexiones sobre las experiencias del Movimiento de Reforma Universitaria Democrática en Puebla, 1970-1990», en Daniel Cazés Menache et al. (coord.), Encuentro de Especialistas en Educación Superior Re-conociendo a la universidad, sus transformaciones y su por-venir, t. I, Estado, universidad y sociedad: entre la globalización y la democratización, México, CIICH UNAM, 2000, pp. 182-183.

(8) «Declaración del PCM. El poder público es el responsable del asesinato del camarada Enrique Cabrera», en Oposición, núm. 49, 1-15- I -73.