Recomiendo:
0

"Se investiga si el accidente fue sabotaje o atentado", según el diario El País

El atentado contra Mouriño y Vasconcelos

Fuentes: Rebelión

El martes 4 de noviembre sobre las 18:40 horas se desplomó sobre la Fuente de Petróleos el avión privado en que viajaba el espurio secretario de gobernación, Juan Camilo Mouriño, el antiguo jefe de la SIEDO, Santiago Vasconcelos y varios funcionarios más. Hay 14 muertos, y se produjeron unos 40 heridos de gente que salía […]

El martes 4 de noviembre sobre las 18:40 horas se desplomó sobre la Fuente de Petróleos el avión privado en que viajaba el espurio secretario de gobernación, Juan Camilo Mouriño, el antiguo jefe de la SIEDO, Santiago Vasconcelos y varios funcionarios más. Hay 14 muertos, y se produjeron unos 40 heridos de gente que salía de trabajar a esa hora o pasaba accidentalmente por el lugar. La masacre podría haber sido mayor, evitada por unos cables del tendido eléctrico que frenaron e impidieron que el Learjet llegara hasta el Paseo de la Reforma.

Mouriño había salido a las 17:30 de San Luís Potosí después de haber firmado el Acuerdo Estatal para la Justicia y Paz, con el gobernador panista Marcelo de los Ríos. A partir de ahí una cadena de acontecimientos extraños se suceden. La comitiva aborda la avioneta Learjet 45, un modelo nuevo y de lo más avanzado, que salió al mercado hace cuatro años y no diez como reportó el vocero oficial del gobierno ilegitimo, Luís Téllez. Es visto abordar visualmente por el controlador de la torre de San Luís Potosí, una «plaza vendida a los Zetas», reporta Julio Hernández López. Estuvo durante la visita en un hangar entre la PFP y la SCT. Aquí cabe recordar la reciente destitución de un alto jefe de la PFP y el control que de los aeropuertos del país tienen cárteles de narcotraficantes, que desde 2005 tenían acceso libre al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) como demostró la famosa «maleta» donde estaban en nomina militares retirados, agentes de la SIEDO, AFI y PFP e incluso habían infiltrado la oficina de los US Marshall en la embajada estadounidense. El aeropuerto de San Luís Potosí es «zona franca» de los Zetas. Por esa razón después de caído el jet de inmediato el Ejército rodea y toma ese aeropuerto y la PGR toma el control del servicio de tráfico aéreo del Servicio de Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).

Vasconcelos, el otro «viajero ilustre» había escapado a no menos de cinco atentados, tanto de los Zetas como de los Beltran Leyva. Estaba en el punto de mira de tres cárteles, salvo el de El Chapo Guzmán, el favorito de los últimos dos sexenios, como los Arellano Félix lo habían sido de Salinas, al que protegía desde los tiempos en que el PAN, a través de Fox, se hace con el poder del negocio de Los Pinos y esconden a El Chapo la noche que ya no pudo regresar a su celda porque EU y la SEDENA hacían un registro en Puente Grande, conocido desde entonces como «Puerta Grande».

Es curioso que a la hora del abordaje los militares no custodien la pista y el avión. Y el Estado Mayor Presidencial (EMP) rompe un protocolo básico de seguridad en cualquier lugar del mundo: viajar juntos dos funcionarios de tan alto nivel amenazados tan claramente. Pero en ese avión también debía haberse encontrado el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien no acudió a la cita por «problemas de agenda». Si iban a estar los tres rompiendo sus mismos protocolos de seguridad no podía ser por otra razón que celebrar un conclave de seguridad muy importante en el aire, para aprobar medidas más duras en una nueva Ley de Seguridad. Pudieron pensar que en el aire, como Bush tras el 11-S donde despachaba en el Air Force One protegido por una escuadrilla de cazabombarderos, estarían más seguros que en tierra. Incluso los escoltas del EMP asignados a Mouriño, salvo el capitán que era su jefe de escoltas, viajaron de regreso a Ciudad de México no en el jet privado sino en el mismo vuelo de Mexicana que abordaría Cecilia Romero, Comisionada del Instituto Nacional de Migración. Quien sí fue de ida en ese vuelo pero no abordó al retorno fue el coordinador de giras de Mouriño, Jorge Alberto Muro Ortiz, que llevaba años trabajando en Gobernación y es descrito como de «gran profesionalismo» e inexplicablemente «perdió» el vuelo de regreso en San Luís mientras se «distraía» hablando con Cecilia Romero, quien fue invitada por Mouriño a abordar el vuelo pero se disculpó diciendo que ya tenia boletos de avión para un vuelo comercial posterior. En 1994, Ernesto Zedillo Ponce de León era el coordinador de giras del candidato Colosio. El día de marzo que asesinaron a Colosio en el complot de Lomas Taurinas, Zedillo no fue al acto con el candidato, se ausentó con una excusa. Después sería el próximo presidente de México, en sustitución de Colosio. Era el hombre que no solo conocía la agenda de viajes sino el que la organizó. Huele demasiado, como en 1994, a traición desde el primer circulo de Calderón y Mouriño, en Los Pinos o la SG. ¿Y el CISEN, que debe ser su protector civil? Bien, gracias.

Poco antes, Vasconcelos había sido sacado de la SIEDO, no solo por las amenazas y atentados, sino por la complicidad de sus hombres con un cártel, y protegido por EU, la SEDENA y Calderón creándole un puesto de «asesor» con un perfil más bajo. Lo mismo pensaban hacer con Mouriño, sacarlo de la SG y mandarlo a una gobernatura; así lograban enfriarlo, para convertirlo en una pieza del plan transexenal de Calderón.

El vuelo transcurrió con total normalidad: hacia buen tiempo, las comunicaciones tanto con la radio frecuencia de Atizapán, como con el AICM hasta el desplome no reportan los pilotos ninguna falla mecánica, o problema de ningún tipo; jamás emitió un May Day solicitando auxilio; el deposito de combustible está lleno, de hecho, en San Luís reabastecen unos 1,500 litros más, o sea, iban con tanque completo, un dato no secundario si tomamos en cuenta que es un viaje corto y por seguridad no es indicado viajar con tanque lleno en previsión de accidentes, aterrizajes de emergencia o explosiones. El exceso de combustible buscaba que el atentado tuviera éxito, carbonizar los cuerpos, que nadie saliera vivo y el mayor efecto de terror mediático posible. Lo anterior, indica también un elemento de complicidad nada accidental; el avión acababa de pasar una exhaustiva revisión en EU; nunca se produjo el fallo de un motor, y hubiera podido volar y aterrizar con el otro, tampoco hubo problemas en el tren de aterrizaje. La posibilidad matemática de un fallo mecánico en un Learjet 45 es de 0,0001%. No se encontraba cerca de la estela de un Boeing 767 que iba adelante en curso hacia el aterrizaje, sino a 4 o 5 millas de separación, como se aprecian en las imágenes de radar. Todo transcurría con normalidad hasta un minuto y medio antes de estrellarse, en que perdió comunicación con la torre. ¿Qué produjo ese cambio brusco y repentino para que el avión, que ya se encontraba en el pasillo aéreo orientado para un aterrizaje en la pista 5 del AICM virara, se pusiera en sentido inverso en fracciones de segundo y cayera en 20 o 30 segundos en picada, no en barrena (espiral), a más de 500 km por hora cuando se encontraba descendiendo de altitud en preparación de aterrizar?

En «Primero Noticias» de Televisa fue presentado el video grabado con un teléfono celular por un testigo del avión cayendo envuelto en llamas, que se encontraría como a unos 150 metros de estrellarse contra el piso, lo que demuestra que sí hubo una explosión previa a la que se dio estando ya en tierra.

En el Foro abierto del diario El Universal, una testigo relató como vio a las 18:15 horas, 40 minutos antes del avionazo una camioneta Nitro, con dos hombres afuera, uno de los cuales miraba con unos binoculares hacia el cielo. Es tan importante este dato que de inmediato circuló un mail por Internet denunciando que Raymundo Rivapalacio, director editorial del periódico, una pluma que ha sido señalada de estar a sueldo de los servicios secretos civiles mexicanos, CISEN, había sido apartado de su puesto por ordenes directas de Calderón. La cobertura del servicio de teléfonos celulares en esa zona de Las Lomas, durante un buen tiempo no funcionó. Existen anuladores de frecuencia que «ciegan» el espectro radioeléctrico, como los que se pretendían usar en los reclusorios para evitar las llamadas de extorsión que salían de esos centros. Lo que es muchísimo más complejo es anular las frecuencias de aviones, dado que había en el pasillo aéreo un avión anterior y posterior al jet, y meter una sola frecuencia de control, como si se tratara del control de un avión en escala de aeromodelismo, para poder manejarlo, guiarlo o anularlo a control remoto. Entonces, dos preguntas lógicas surgen: 1) ¿Quién puede poseer una tecnología tan sofisticada, avanzada, que le permita jugar con el avión como si fuera un modelo de aeromodelismo? 2) ¿quién puede operar una tecnología de última generación de este tipo, usada en «juegos de guerra»? En este caso, la respuesta sólo puede ser una: la CIA y el Pentágono. No es el «modus operandi» de narcos sin otras complicidades más elevadas. Era más fácil para ellos haberlo matado en tierra, tanto si se trataba de Vasconcelos como de Mouriño.

El avión cuenta con dos cajas negras, que han sido encontradas. Tanto la imagen del radar del AICM, que ha sido hecha pública, como el audio de la comunicación con la torre no muestran nada extraño. Sin más, abruptamente la comunicación se corta un minuto antes del desplome. Si se hubiera producido un fallo mecánico estaba muy cerca el Campo Marte para un aterrizaje de emergencia. Otro dato muy importante es que el jet, al caer, se encontraba a 1,5 kilómetros de Los Pinos, sobre la zona del Molino del Rey. No podemos olvidar las narcomantas que aparecieron semanas antes en todo el país con un mensaje de amenaza clara a Calderón. Se trata de la concreción de estas amenazas. Calderón lo sabe, tiene la información. La ocultación busca meter miedo, la incertidumbre como un factor. E impedir revelar que sí pudieron matar a su secretario de gobernación.

Los autores del atentado pretendían que el avión cayera en Los Pinos o lo más cerca posible. El mensaje es inequívoco. Es la respuesta también al embajador USA Tony Garza que declaró «o se rinden o se mueren» en un mensaje dirigido al narco, que había lanzado granadas contra el consulado gringo en Monterrey y obligado a parar la actividad de la legación diplomática

¿Cuál es el móvil? ¿A quién beneficia? Aunque verbalmente el gobierno espurio habla de una «guerra contra el narcotráfico» siguen protegiendo al Cártel del Chapo, que ha sido el que ha sufrido menos ataques, detenciones y acoso. Todos los demás: los Zetas, los Beltrán Leyva, La Familia, Cartel del Milenio…han sido golpeados por ordenes de EU y la DEA. Muchos de estos cárteles tienen conexiones, son socios de sectores priistas, comenzando por el encabezado por Don Beltrone. Las detenciones del «Rey» Zambada, hermano de El Mayo, de Eduardo Arellano Félix, el Doctor, es decir, dos miembros fundadores de carteles poderosos, así como la del aparato financiero de los Beltrán Leyva, la del Mochomo, y el descubrimiento de la «maleta» de dinero con que tenían comprados a miembros de la SIEDO, AFI, PFP y militares retirados, junto al colombiano detenido en el Desierto de los Leones, son suficiente móvil para necesitar la muerte de ambos, y mejor si mataban dos pájaros de un tiro. Este es un móvil. El otro, sin duda, es el reparto de una suculenta tarta: el petróleo.

Necesariamente los autores tuvieron acceso a la agenda de viajes del espurio Secretario de Gobernación, lo que nos habla de nuevo de una complicidad a los más altos niveles del gobierno ilegitimo. Cuando hablamos de un cartel o de otro o de la lucha entre carteles, hablamos de la guerra sórdida entre dos facciones políticas en el poder. A ello hay que sumarle que el Yunque no veía con buenos ojos a Mouriño, un advenedizo para ellos. «Ha sido un duro golpe, pues el Ministro del Interior ha sido un colaborador y amigo de España» declaró el presidente Zapatero al conocer la noticia. Podría haber añadido que ha sido un duro golpe para Repsol -YPF.

Ha sido un golpe al centro del corazón para Calderón, porque han eliminado a su operador, su mano derecha, su delfín, al segundo hombre más importante de la estructura de poder, a un vicepresidente, en realidad. Esto cambia la historia de México, como el atentado que mató al almirante Carrero Blanco, en la España de 1973, cambió la historia de ese país, o en nuestro país al candidato Colosio. Años después – en el caso español – se supo que entonces la CIA estaba enterada de la llamada «Operación Ogro» y dejó hacer porque servía a sus intereses. También es un golpe para el imperialismo USA, por lo menos para un sector, que tenía en Vasconcelos, y también en Jorge Tello Peón un equipo más «leal» a sus intereses para controlar a los descontrolados cárteles que el equipo formado por el narcosecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, o el inoperante para sus intereses responsable de la PGR, Eduardo Medina Mora; y también para España, que con Mouriño tenía una pieza de ventaja en la competencia con las transnacionales gringas por los jugosos contratos y el reparto de los bloques o lotes petroleros que se privatizaron con la contrarreforma aprobada.

Como cereza en el pastel, por una ironía del destino la nave en la jerga de la aviación civil era conocida por su matricula XC-VMC, como «Extra Coca- Victor March Charly». También llama la atención el dato que dos subsecretarios, el de Gobierno y sustituto provisional, Abraham González, y Ana Teresa Aranda, de Asuntos Religiosos se hallaban fuera del país. Alguien, en su mismo círculo al más alto nivel tuvo conocimiento y filtró la agenda de Mouriño.

¿Sabotaje o atentado?

El diario burgués español El País sintetiza bien lo que es el sentir mayoritario, la voz de la calle: «Se investiga si el accidente se debió a un sabotaje o a un atentado«. Este es el punto, esta es toda la cuestión. Mucha gente piensa abiertamente que es una conspiración. Calderón en su mensaje a la nación nunca nombró la palabra «accidente». Por el contrario habló de «llegaremos hasta el final en las investigaciones» «dispongo de toda la información»…. Su tono y contenido eran más propios de un atentado que de un accidente fortuito.

Hay testigos que afirman que vieron caer sobre Montes Urales «una bola de fuego», otros lo describen como «una luz que caía». Fue de repente, algo súbito. Y esta es la clave. Como sucedió en el 11-S en EU cuando un avión explota, desaparece en fracciones de segundo de la pantalla del radar. Y que explotó es seguro pues se elevó una columna de fuego de unos 40 metros, dado que el tanque de combustible estaba lleno. Después explotaron varios carros en una secuencia dantesca.

¿Explotó en el aire o al llegar a tierra? ¿O hubo dos explosiones? Cuando un carro es atacado con una bomba molotov primero sucede la explosión de la bomba en sí, que prende fuego al carro y pasan unos minutos hasta que el carro estalla en una segunda y definitiva gran explosión. Si se hubiera producido un sabotaje con un dispositivo que «apagara» todos los equipos de vuelo del avión y por tanto los pilotos hubieran perdido el control, no se entiende cómo no afectó a los dos vuelos que estaban delante y detrás (el Boeing 767 y el Fokker 100), hasta ahora entraba en la categoría de imposible, no podía ser tan selectivo. De nuevo, se llega necesariamente a la misma pregunta: ¿Qué tipo de tecnología podría bloquear selectivamente y anular la frecuencia y el instrumental de vuelo de un jet? Si existiera, es necesario insistir, sería una última y secreta generación de armamento de guerra electrónica y sólo podría ser usado por la CIA y el Pentágono. En 1938, los archivos del revolucionario ruso León Trotsky, depositados en el Instituto Internacional de Estudios Sociales de Ámsterdam, fueron robados usando la NKVD (antecedente del KGB ruso) una tecnología entonces desconocida en Occidente: un soplete. Un lector de la columna Astillero de Julio Hernández, en el diario La Jornada, David García, recordó que después del 11-S surgió la teoría de que la transnacional gringa The Carlyle Group, «holding ligado a la familia Bush, la CIA y el FBI con intereses en armamamento, energía, finanzas y tecnología», de la cual el «vocero del accidente» Luis Téllez fue su presidente en México durante años habría en teoría desarrollado un sistema (Home run) mediante el cual se podía manejar un avión por control remoto, lo que incluiría poder «bloquear», anular en vuelo sus dispositivos.

Hay otra posibilidad. En los últimos tiempos se han visto sucesos extraños que nunca antes habían pasado en el país: la bomba con explosivo plástico de uso militar C-4 en la Glorieta de Insurgentes de México DF, y las dos granadas explotadas el 15 de septiembre en Morelia, Michoacán. La caída en picada del avión indica pérdida de control del aparato por derribo, la luz o fuego que cae el impacto de un artefacto explosivo, interior o exterior. O bien una bomba de explosivo plástico activada por una llamada por celular o el impacto de un misil personal portátil tierra aire. En todos los casos se trataría de un complot. Si se tratara de un misil lanzado desde lo alto de un edificio, no deja huellas y nadie pensaría en esa posibilidad inicial. El ruido de los propios motores de un avión con más sonoridad, dado que se encuentra descendiendo, taparía el ruido del misil, que sin dejar estela, seria percibido sólo como un silbido. Algunos testigos refieren que antes de la explosión oyeron «un silbido». Si el avión se hubiera desplazado 100 metros desde su primer impacto hubiera producido por el roce con tierra un ruido más fuerte, más ensordecedor. Lo que los testigos «oyen» es la gran explosión, la segunda, cuando ya está en tierra el aparato, la que provoca la columna de fuego elevándose y que mancha el edificio acristalado de mediana altura que está en Monte Pelvoux. Los peritos hoy siguen investigando a ras de piso. El impacto de un misil incendiaría el aparato, le haría girar por el impulso del choque, haría que los pilotos perdieran el control y lo desplomaría en picada, envuelto en fuego que al propagarse y más al chocar con tierra provocaría técnicamente la «gran explosión» que libera la energía suficiente alimentada por el tanque de combustible lleno para levantar una columna de 40 metros de fuego y humo.

Si la gran explosión hubiera sucedido en el aire los restos estarían más dispersos y los testigos verían la columna de fuego de arriba hacia abajo y en sus testimonios alguien lo haría notar y no se ha reportado en las notas de prensa así. En este caso indica la presencia de profesionales militares o ex militares. Y tanto los Zetas como El Mayo Zambada o los Beltran Leyva, o incluso una alianza temporal entre alguno de ellos pudieron hacerlo siempre contando con la asesoría e incluso ejecución por parte de militares en activo o retirados. Son técnicas militares de guerra usadas en Colombia, Irak o Afganistán. Sin olvidar que en esa zona no existen cámaras del gobierno del DF y las cámaras de edificios privados apuntan hacia el suelo, nunca hacia las azoteas o pisos más altos. Pudieron intervenir por frecuencia de radio o con un scanner la señal de la torre de control para ubicar el lugar exacto del avión y ejecutar la acción cuando estuviera en el punto que ellos habían decidido: casi dentro de Los Pinos y al lado de los militares, el Campo Marte. Además, necesariamente debieron tener contacto visual. Fue como arrojar la cabeza de Mouriño a la puerta de la residencia oficial de Calderón. Fue un asesinato político con demasiado arte, muchos mensajes y diversos destinatarios. Realizado en horario triple A, el mejor momento, con una cobertura mediática mundial, por las elecciones en EU, y el papel decisivo del voto hispano, mayoritariamente mexicano, para darle la victoria a Obama.

No fue elegido por azar ni el tiempo ni el espacio. Era un día histórico en EU, con la victoria esperada de Obama, el primer presidente negro y más allá, el fin del control de la Casa Blanca por el lobby fundamentalista y ultraderechista texano, con sus negocios petroleros suculentos en México. Si esa ala republicana, con sus conexiones en la CIA, tuvo conocimiento del atentado, lo dejó hacer. Eclipsaba a Obama en el exterior y en el interior, pues millones de mexicanos, que votaron a Obama, seguirían más las noticias de México. Se dio, irónicamente, en la Fuente de Petróleos y donde se iba a construir la Torre Bicentenario. Hubo mucha planificación, nada quedó al azar. En este sentido habría que investigar. En ambos casos, es un atentado. Y sus implicaciones son incluso más profundas que las del atentado contra Colosio en 1994. Incluso el autor o uno de los autores intelectuales puede ser el mismo. El autor intelectual de todos los crímenes de estado recientes (Posadas, Colosio y Massieu) tiene nombre y apellidos: Carlos Salinas de Gortari. Tiene vínculos con trasnacionales estadounidenses, con el narco y sueña con el regreso del PRI a Los Pinos en 2012 para completar su plan transexenal de gobernar hasta 2025, como declaró en los años 90. Una vuelta de la mano de su operador, Manlio Fabio Beltrones y habiendo ya colocado en Seguridad Nacional a su «peón», Jorge Tello Peón, director del CISEN durante su mandato.

El no saber introduce más el elemento del miedo, la zozobra, la incertidumbre, busca paralizar, el terror y mantiene, a futuro y en cualquier momento, la espada de Damócles del factor sorpresa, el todo puede pasar y le puede pasar a cualquiera. Incrementa el seguir reproduciendo el estado de miedo. Calderón va a desatar una cacería de brujas. Vendrá más represión social y una excusa para criminalizar más a los movimientos sociales opositores de izquierda. Y la necesidad de más intervención USA en suelo mexicano, más «asesores» militares, más Iniciativa Mérida o Plan México, más intervencionismo, más control con el «préstamo» de 30 mil millones de dólares a México, igual que a Brasil, y Corea. La política imperial del palo y la zanahoria. Es guerra sicológica estudiada.

EU va a impedir dar a conocer quienes son los autores. El dream team del equipo de peritos estadounidenses de la NTSB tiene como fin «fabricar» la escena del avionazo y dar la versión más conveniente a EU. Será la misma que su palero, Luis Téllez, nos leerá a todos los mexicanos y la prensa internacional en una o dos semanas. Es un avionazo conveniente para muchos hombres del poder, que quita de en medio al agente de Repsol en México. Si Mouriño fue el negociador de la contrarreforma y era un agente de los intereses españoles en México, es lógico pensar que le tocaría la mejor y mayor parte del pastel. No es una mala noticia para las transnacionales petroleras estadounidenses que aspiran a acaparar el mayor número posible de «bloques» petroleros, al contrario. EU no invitó, por lo menos inicialmente, a España y a Zapatero a la cumbre de «países ricos» más Brasil e India, entre otros, que van a decidir las próximas políticas mundiales ante la recesión. Además, si los trabajadores y la opinión publica se dan cuenta de la debilidad y descontrol del gobierno espurio podría provocar una crisis y caída anticipada de Calderón ante de 2012. Para la estrategia del imperialismo es bueno debilitar a Calderón pero no su caída. Quemarían antes de tiempo el cartucho del PAN, que van a intentar extender convirtiendo a Mouriño en un «mártir». No es un dato menor que el velorio de Vasconcelos fuera en la SEDENA, siendo la primera vez en la historia que se dan servicios fúnebres a un civil, y que aparecieran tanto el adjunto de la DEA como la representante del Departamento de Seguridad Interior de EU. Aunque como en las películas de gángsters hay que estar atento a quién depositó la ofrenda más grande para tener pistas de la autoría del asesinato.

A Mouriño podían haberlo matado en tierra de un tiro. Si no lo hicieron así fue porque buscaron crear el mayor miedo y terror posible. A Calderón le dejaron el mensaje de con qué mafia debe aliarse o el siguiente en la lista podría ser él mismo. No sólo opacó en México mediáticamente la victoria de Obama sino también existe un mensaje para Obama, si profundiza la lucha contra algunos carteles «igual que matamos al secretario espurio de Gobernación en México, y lanzamos granadas contra el consulado en Monterrey, mañana te podemos matar a ti, Barack Obama».

Abrieron su caja de Pandora y ahora no saben como cerrarla. La clase dominante no sólo está debilitada y dividida sino matándose entre ella, y matando a pobres inocentes que ocasionalmente se encuentran en sus «escenarios de muerte». Hoy más que nunca vemos en México como el capitalismo significa horror sin fin. Sin derribar este podrido y caduco sistema capitalista el futuro que nos aguarda es más hambre, miseria, crisis, asesinatos políticos, violencia, explotación. Sólo una democracia obrera que conquistaremos en la lucha puede acabar con esta pesadilla que parece no tener fondo.