Recomiendo:
0

El cacerolazo de los sectores agropecuarios

Fuentes: Crítica de la Argentina

A María Elena Walsh «Me dijeron que en el Reino del Revés/ nada el pájaro y vuela el pez,/ que los gatos no hacen miau y dicen yes/ porque estudian mucho inglés.»Los productores agrupados en la Sociedad Rural hacen piquetes y cortan rutas. Su atildado presidente, Luciano Miguens, defendió este método de lucha porque es […]


A María Elena Walsh

«Me dijeron que en el Reino del Revés/ nada el pájaro y vuela el pez,/ que los gatos no hacen miau y dicen yes/ porque estudian mucho inglés.»

Los productores agrupados en la Sociedad Rural hacen piquetes y cortan rutas. Su atildado presidente, Luciano Miguens, defendió este método de lucha porque es la medida que más le duele al Gobierno. Curioso: la entidad que agrupa a los grandes productores siempre repudió a los piqueteros.

«Me dijeron que en el Reino del Revés/ nadie baila con los pies,/ que un ladrón es vigilante y otro es juez/ y que dos y dos son tres.»

Los pequeños y medianos chacareros agrupados en la Federación Agraria Argentina comparten la protesta gremial con los terratenientes. Curioso: el mayor hito de la historia gremial en el campo es el llamado Grito de Alcorta.

En la huelga agraria de 1912 se enfrentaron colonos y arrendatarios con los grandes dueños de la tierra. Una de las figuras más destacadas de ese movimiento fue el doctor Francisco Netri. Este abogado de origen italiano que defendió a los chacareros, y llegó a ser presidente de la Federación Agraria, tuvo un final argentino. Fue asesinado en 1916. Los terratenientes no le perdonaron su osadía de otorgarle a los más humildes las herramientas para enfrentarlos.

La gestión de Cristina Kirchner logró unir el agua y el aceite aplicando el mismo nivel de retenciones para todos. Para el Gobierno es lo mismo un productor que explota diez hectáreas que un pool de siembra. De esa forma transformó una herramienta de política económica redistributiva en una meramente recaudatoria. La ausencia de un plan serio para el desarrollo agrario hizo el resto.

«Me dijeron que en el Reino del Revés/ cabe un oso en una nuez,/ que usan barbas y bigotes los bebés/ y que un año dura un mes.»

Los camioneros se convirtieron en rompehuelgas. La conducción del gremio anunció que despejarían las rutas. Si era necesario por la fuerza. Curioso: los camioneros protagonizaron en los últimos años cortes y bloqueos.

Pero no fueron los únicos sindicalistas que se expidieron contra la protesta agraria. El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, definió a los chacareros como golpistas y los denunció en la Justicia por destruir material ferroviario por la supuesta quema de durmientes. Curioso: el líder de La Fraternidad nunca se molestó por el desguace de los ferrocarriles en la década de los noventa. La destrucción y el remate del patrimonio nacional contó con complicidad gremial.

«Me dijeron que en el Reino del Revés/ hay un perro pekinés/ que se cae para arriba y una vez/ no pudo bajar después.»

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, tildó a los productores de prepotentes y negó que vaya a dialogar con las entidades rurales. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, directamente los calificó de extorsionadores. Curioso: son los dos funcionarios «políticos» del Gobierno nacional, es decir, quienes deberían buscar con mayor intensidad una salida al conflicto con el campo que, esta semana, comenzará a impactar en los hogares por el desabastecimiento.

Sin embargo, en lugar de tender puentes dedicaron sus últimos días a lanzar bidones de nafta al fuego agrario. En esto Cristina Fernández es Kirchner. El ejercicio del poder es impiadoso. Existe desprecio por el consenso y por eso no se lo procura. Pareciera que buscar acuerdos -algo que está en la esencia del sistema democrático- es un signo de debilidad. El Gobierno no dialoga: exige la capitulación de todo aquel que lo critica o se le opone.

«Me dijeron que en el Reino del Revés/ un señor llamado Andrés/ tiene 1.530 chimpancés/ que si miras no los ves.»

Está claro que cuando no se quiere mirar, no se ve. Las contradicciones en algunos medios de comunicación, en estos días, son vergonzosas. Varios diarios que pedían, desde sus editoriales, mano dura contra los piqueteros por feos, por sucios, por malos, por pobres, apoyan los cortes de ruta en el campo. Curioso: los que fustigaron, por ejemplo, a los ambientalistas de Gualeguaychú por cortar el puente internacional que une Argentina y Uruguay, analizan con simpatía las medidas de protesta de los productores.

«Me dijeron que en el Reino del Revés/ una araña y un ciempiés/ van montados al palacio del marqués/ en caballos de ajedrez.»

Los amanuenses mediáticos de la dictadura, los que durante años apoyaron la impunidad para los crímenes de lesa humanidad cambiaron de repente. Este 24 de marzo hicieron programas especiales, publicaron suplementos y hablaron acongojados de los miles de desaparecidos y secuestrados. Quién dijo que no se puede cambiar pasado autoritario por un laminado progresista si se recibe el oro y el moro en publicidad oficial. Curioso: Néstor y Cristina Kirchner, que hicieron mucho más que sus antecesores por el juicio y castigo a los culpables, no dudaron en indultar a los cómplices mediáticos de Videla y compañía y regalarles varios años más de negocios impunes. Y para qué seguir: «Vamos a ver cómo es/ el Reino del Revés.»