El atentado en la noche del 20 de diciembre de 2017 en su domicilio a Hernan Letcher, miembro del CEPA y concejal por Unión Ciudadana en general San Martín puede considerarse como el comienzo definitivo del fascismo en la Argentina. El método es típicamente nazi y fascista. Atacar domicilios, locales políticos, sociales y sindicales, impidiendo […]
El atentado en la noche del 20 de diciembre de 2017 en su domicilio a Hernan Letcher, miembro del CEPA y concejal por Unión Ciudadana en general San Martín puede considerarse como el comienzo definitivo del fascismo en la Argentina.
El método es típicamente nazi y fascista. Atacar domicilios, locales políticos, sociales y sindicales, impidiendo su funcionamiento futuro, provocando temor, y triturando poco a poco toda organización de lucha social es el la forma de operar clásica del fascismo.
No es la única ofensiva, hay cada vez más, entre otras la negativa de eximición de prisión del intendente Mario Secco que podría quedar detenido por los delitos de «coacción agravada, intimidación pública y entorpecimiento de la labor legislativa»; las declaraciones del fiscal Moldes que pidió que las detenciones en manifestaciones no sean excarcelables; la brutal represión a los trabajadores y familiares del Ingenio La Esperanza, y la detención del Secretario General y el Secretario Adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio La Esperanza, Juarez y Bautista respectivamente, por «turbación», «entorpecer el desarrollo de la función pública» y «daño a la propiedad pública». Junto a los dirigentes hay más de 25 detenidos, entre ellos simples transeúntes que cometieron el delito de portar vestimenta de grafa. También hay mujeres detenidas que acompañaban a sus maridos en el corte y se vieron sorprendidas por la represión.
No menos escandalosa fue la detención del abogado del sindicato, Fabián Alderete, que mientras recorría las diversas comisarias para ver el estado de los presos, fue detenido a fin de limitar la defensa legal de los trabajadores. Muestra de ello es que luego de que Juarez y Bautista fueran a la comisaría, Alderete fue liberado.
Y estas ofensivas van en aumento día a día.
Todos los que estamos por la defensa de los derechos del pueblo, que son precisamente los que ataca y quiere hacer desaparecer el fascismo, debemos implementar una forma de defendernos con eficacia, una forma de lucha democrática que enfrente esta ofensiva fascista y la desarticule, la haga desaparecer.
A pesar de lo mucho que se ha luchado, de lo mucho que se ha hecho, de las grandes movilizaciones, hasta ahora no hemos logrado la libertad de Milagro Sala, ni el juicio y castigo por las muertes de Maldonado y Nahuel, ni una forma efectiva de defenderse de los infiltrados en las manifestaciones y de la represión artificialmente justificada ulterior.
Debemos desarrollar formas democráticas superadoras de las actuales instituciones, verdaderas organizaciones de democracia directa del pueblo, y desde allí debatir y resolver las formas radicalmente democráticas de defenderse con eficacia del creciente fascismo.
No se puede decir anticipadamente cómo hay que defenderse con eficacia, pero sí creo que ése es el camino para encontrar la respuesta.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.