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El candidato de las izquierdas

Fuentes: Alainet

La designación de Andrés Manuel López Obrador como virtual candidato de las izquierdas, es decir de los partidos en alianza: de la Revolución Democrática, PRD; del Trabajo, PT, y Movimiento Ciudadano, tiene varias lecturas que es imprescindible abordar. Desde hace algunos meses, cuando nos referimos en una serie de entregas con el nombre genérico de […]

La designación de Andrés Manuel López Obrador como virtual candidato de las izquierdas, es decir de los partidos en alianza: de la Revolución Democrática, PRD; del Trabajo, PT, y Movimiento Ciudadano, tiene varias lecturas que es imprescindible abordar.

Desde hace algunos meses, cuando nos referimos en una serie de entregas con el nombre genérico de «las alianzas antinatura y con ofensas», que la entonces dirigencia del PRD de Jesús Ortega Martínez propició de acuerdo al ideario vengativo de Manuel Camacho Solís, convertido en coordinador del Dialogo para la Reconstrucción de México, DIA, que agrupa a los mencionados partidos de izquierda, dijimos que Marcelo Ebrard Casaubón ni por equivocación debería pensar en ser el abanderado de una alianza entre esas izquierdas y las derechas, el tiempo nos dio la razón.

Es más, afirmamos que no debería de soñar en tan absurda posición, sin embargo los enterados dicen que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal si estaba inmerso en esa posibilidad y por ello las impulso en varios estados con los resultados de todos conocidos: gobernadores que en alianza lograron el triunfo y ahora sólo reconocen como su partió al del poder en turno, el de Felipe Calderón Hinojosa, al Partido Acción Nacional.

Todavía recordamos la cara de sorpresa de Chucho Ortega cuando en su toma de posesión el actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, ante la inmensa concurrencia afirmó orondo y complacido, que «gracias a su Partido Acción Nacional se habría una nueva etapa para la entidad», ni por equivocación se refirió a los demás partidos de izquierda, obvio, los consideró como satélites oportunistas de su triunfo.

También expresamos, que con estos triunfos de las alianzas nada ganaron el PRD, el PT y Convergencia, que así se llamaba entonces. Andrés Manuel López Obrador, se le podrá acusar de todo pero menos de incongruente con su ideología, mantuvo siempre la posición contraria, puesto que no es posible aceptar aliarse con el Partido Acción Nacional, que juntos con el actual mandatario, Felipe Calderón Hinojosa siempre los ha acusado de haberle robado la Presidencia de la República.

A qué grado de descomposición están las cosas, que Andrés Manuel López Obrador, que se ha sostenido en su posición de nada de alianzas ni con el PAN ni con el Partido Revolucionario Institucional, PRI, con su típico lenguaje ha señalado que «en Puebla salió el gober precioso y llego el gober mafioso».

Exacto, en el acto en que se dieron a conocer las encuestas que derrotaron a Marcelo Ebrard Casaubón, el triunfador Andrés Manuel López Obrador hizo un público reconocimiento al gobernante capitalino, sin decirlo, porque al fin entendió que en la política lo primero es ser congruente con el partido en que se milita.

Otra reflexión, en la que no se puede estar de acuerdo, es que las encuestas, súper cuestionadas, más ahora que siempre favorecieron a la perdedora hermana incomoda, Luisa María Calderón Hinojosa, Cocoa, suplan al sufragio, es decir, vituperen a la misma democracia por la descomposición misma en que sus líderes incongruentes han sumido, sobre todo al Partido de la Revolución Democrática.

En el 2012, serán tres los candidatos para la Presidencia de la República: López Obrador por la alianza de las izquierdas y los que designen los partidos Acción Nacional y el Revolucionario Institucional. Desde ahora podemos afirmar que la contienda será entre dos: el Candidato de las izquierdas y el Abanderado priísta.

 

Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano.

Fuente: http://alainet.org/active/50931