Los mitos, en general, son historias acerca de la naturaleza humana donde aparecen acciones y sentimientos que nos trasladan a tiempos inmemoriales… o al presente más inmediato y cercano.
El mito griego del minotauro nos cuenta que jóvenes de ambos sexos debían ser entregados al monstruo para ser devorados como sacrificio anual. Los jóvenes eran arrojados al oscuro fondo de un laberinto de donde ya no saldrían nunca. Un oscuro fondo como el de los cientos de pocitos que hay en Coahuila y otras zonas mineras del norte de México.
Los pocitos son pequeñas minas a las que se llega por un tiro vertical. Tienen un diámetro de 1.5 metros aproximadamente, y pueden llegar a los 400 metros de profundidad.
El miércoles 3 de agosto diez mineros quedaron atrapados por un derrumbe en la mina conocida como El Pinabete. Cuatro hombres más lograron salir y están hospitalizados.
Decenas de mineros han muerto en los últimos cinco años en la región de Sabinas, Coahuila, donde el 19 de febrero de 2006, un “accidente”, producto de la negligencia de la empresa Grupo México, mató a 63 trabajadores en la mina 8, unidad Pasta de Conchos.
Las familias de aquellos 63 mineros que, a día de hoy, continúan sepultados bajo toneladas de rocas, fundaron La Organización Familia Pasta de Conchos para exigir la entrega de los restos de sus familiares, se esclarezca la verdad y se tomen medidas para la No repetición.
Con apoyo de la Fundación Heinrich Böll Stiftung (Alemania) publicaron en 2018 el informe EL CARBON ROJO DE COAHUILA: aquí acaba el silencio.
Hoy 15 de agosto Leopoldo Ramos, corresponsal del diario La Jornada, nos cuenta que el rescate de los mineros se complica por las lluvias en la zona y por filtraciones de socavones vecinos que provocaron una nueva inundación en la mina de carbón El Pinabete. Según un reporte del domingo, en el pozo dos había ya una inundación de 12.92 metros; en el tres, de 15.51 metros, y en el pozo cuatro, de 12.56 metros. En contraste, el viernes pasado los niveles eran de 72 centímetros, 2.6 metros y 4.2 metros, respectivamente.
Diez mineros atrapados en el fondo de un pocito, sacrificados en el laberinto donde Asterión, el Minotauro, exige ser satisfecho con carne humana y para actualizarse y modernizar el mito se ha asociado con Grupo México (Germán Larrea), Peñoles (familia Bailleres), Autlán (José Antonio Rivera Larrea), Grupo Acerero del Norte (Alonso Ancira) y algunas trasnacionales del sector minero asociadas con estos corporativos mexicanos.
DOCUMENTO «EL CARBÓN ROJO DE COAHUILA: aquí acaba el silencio»
https://mx.boell.org/sites/default/files/el_carbon_rojo_web.pdf
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