Según una investigación de la Universidad de Northeastern (Boston) el Gobierno de los Estados Unidos «eliminó», tras el cierre de Megaupload, más de 10 millones de archivos. La excusa fue que contenían información ilegal o no cumplían con los requisitos legales para ser subidos a la web (violaba el copyright de seis servicios de alojamiento […]
Según una investigación de la Universidad de Northeastern (Boston) el Gobierno de los Estados Unidos «eliminó», tras el cierre de Megaupload, más de 10 millones de archivos. La excusa fue que contenían información ilegal o no cumplían con los requisitos legales para ser subidos a la web (violaba el copyright de seis servicios de alojamiento de archivos).
Lógicamente, no fueron archivo por archivo comprobando que fueran legales, sino que hicieron un filtro por material sospechoso que mandaron a la papelera de reciclaje. Los investigadores, para comprobar la veracidad de esta operación, llevaron a cabo un análisis de los enlaces de esos archivos a través de metadatos. Los resultados se pueden ver en su web pero te los podemos resumir a continuación:
- El 31% de los archivos analizados estaban infringiendo claramente las normas de Megaupload
- El 4 % eran claramente legítimos (unos 10,75 millones de archivos)
- Para el 65% restante, el estado de los derechos de autor era desconocido o no se llegó a un consenso para estimar su legalidad
Comparando Megaupload con otros servicios de alojamiento, encontramos que Filefactory tenía un mayor porcentaje de archivos legales (un 14%) mientras que Wupload y Undeadlink apenas llegaban al 0.1%. De estos dos últimos, el 79% de todos los archivos subidos tenían sin duda contenido ilegal.
En conclusión a estos datos, opino que la maniobra del Gobierno de los Estados Unidos fue totalmente injusta, al decidir eliminar una cantidad de archivos que se desconocían si eran legales o no. Quizás, deberían a ver informado a los usuarios de los contenidos que iban a ser eliminados para que estos pudiesen retirarlos o, aunque sería más costoso, hubiesen ido analizando los archivos sospechosos de una forma más particular.
Por otro lado, los usuarios fuimos conscientes del conflicto que circulaba alrededor de Megaupload en sus últimos meses de vida. Entonces ¿debimos ser previsores y haber retirado los archivos sabiendo que estos podrían ser eliminados aunque estuviéramos seguros que estaban dentro de la legalidad?
Fuente en inglés Torrent Freak