La Cámara Baja transformó en ley un proyecto que modifica el Código Penal para reprimir lo que define como accionar y financiamiento del terrorismo. La norma, criticada por organismos de derechos humanos, era reclamada por Estados Unidos. La aprobación del proyecto, que fue enviado al Parlamento por el Ejecutivo, también era reclamada desde el […]
La Cámara Baja transformó en ley un proyecto que modifica el Código Penal para reprimir lo que define como accionar y financiamiento del terrorismo. La norma, criticada por organismos de derechos humanos, era reclamada por Estados Unidos.
La aprobación del proyecto, que fue enviado al Parlamento por el Ejecutivo, también era reclamada desde el Grupo de Acción Financiera Internacional, que amenazó con declarar a la Argentina «país no seguro».
La ley establece penas de 5 a 20 años de reclusión o prisión «al que tomara parte» de una asociación ilícita destinada a «aterrorizar a la población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo».
La norma es rechazada por los organismos de Derechos Humanos, que ven en la disposición un claro propósito represivo.
En una declaración, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre sostiene que la ley «establece gravísimas modificaciones regresivas» al Código Penal.
La entidad, una de las más antiguas en la defensa de los Derechos Humanos del país, apuntó que «se abre la posibilidad de que se sancione como acto terrorista a cualquier acción popular que pretenda modificar alguna decisión gubernamental».
El Senado de la Nación acaba de aprobar el proyecto de ley por el cual se intenta definir al terrorismo y a encuadrarla penalmente, girándolo a la Cámara de Diputados que, seguramente, terminará aprobando una norma destinada a cumplir con los deseos imperiales, los cuales coinciden con las intenciones burguesas.