En México cada 12 de julio se celebra el Día del Abogado y en cada región nacional se realizan actos o eventos de todo tipo para conmemorar dicho día, ya sea que las o los abogados postulen –es decir anden en juzgados y fiscalías entre otros- trabajen en la administración pública o tengan actividades diversas o privadas, por grupos exprofeso para dichos festejos, por barras o colegios.
Pero más que eso, es un día para reflexionar sobre lo que implica tener esa noble profesión que tiene que ver a todas luces con la verdad, la justicia, defensa de la constitución y el Estado de Derecho.
Nuestra Constitución Política tiene 136 artículos que prácticamente reglamentan 189 leyes generales que le deben dar al país certeza jurídica y viabilidad democrática. Cientos de leyes provenientes de sus 32 entidades, reglamentan la vida regional y también deben de ser respetadas y aplicadas a cabalidad por la autoridad, sin que nadie en ningún orden de gobierno y sus tres poderes abdique de su responsabilidad constitucional.
El pasado 12 de julio la Institución para la Celebración del Día del Abogado, INCDA, realizó la entrega anual de preseas, diplomas y medallas, a las y los abogados que en 2023 se distinguieron por destacar en alguna de las ramas o áreas del derecho, como administración pública, abogado postulante, trayectoria académica entre otros, teniendo como escenario de cientos de asistentes el Centro de Convenciones oficial del Gobierno de Aguascalientes, quien generosamente brindó su apoyo invaluable para la realización de este evento.
Diversos oradores mencionaron la necesidad de hacer valer la ley y respetar el Estado de Derecho, destacando el del Dr. Jorge Eduardo Pascual López, presidente de la INCDA, quien dedicó la ceremonia al reconocimiento de los ministros de la Suprema Corte, quienes, con su labor, a pesar de los ataques irracionales desde otros poderes, han sabido honrar su cargo, han defendido la Constitución y el Estado de Derecho, fortaleciendo su desempeño en defensa de la Patria. Llamó, además, a quienes hace un año con él la cabeza, conformamos el Frente Nacional Jurídico en Defensa de la Constitución, FNJ, a cumplir nuestro papel jurídico e histórico con México y los mexicanos.
El consejero jurídico del gobierno del Estado Eduardo Aguilar Sierra, a nombre de la Gobernadora Teresa Jiménez, dio la bienvenida pero también destacó que las y los abogados tienen una noble y trascendental labor en todos los campos profesionales donde se desarrollan. Y es cierto.
México atraviesa en el concierto de las naciones por una etapa políticamente sino difícil si áspera, porque el año que viene hay elecciones en varios estados del país, se renueva el poder legislativo y viene la elección presidencial para los próximos 6 años, donde dos frentes por así decirlos definen a sus canditados. El que surja de MORENA partido oficial donde el favorito es Marcelo Ebrard, ex canciller y, el Frente Opositor conformado por PRI, PAN, PRD donde se juegan la boleta Xóchitl Gálvez y Santiago Creel, ambos del PAN.
Y es aquí donde surge la reflexión que hicieron los oradores en general, donde debemos centrarnos. El papel que juegan las y los licenciados en Derecho es fundamental para mantener en la vida en general de México una convivencia jurídicamente civilizada, porque desde donde se ejerza el derecho, debe imperar la búsqueda de la verdad, la justicia, el respeto por la ley y la constitución mexicana, buscando extirpar los grandes males sociales que nos aquejan.
Las y los abogados debemos preguntarnos todos los días, si alguien desde el poder público va a violar la ley o si algún ciudadano se le aplicará injustamente. Decimos que en México las cárceles están llenas de pobres e inocentes, pero lo cierto es que existe un sistema de impartición y administración de justicia al tiempo que penitenciario, que dista mucho del que ordena el artículo 17 constitucional. Justicia pronta y expedita.
Otra reflexión que debemos hacernos es si en México la justicia se está politizando o la política se está judicializando, lo que en ambos casos es gravísimo, al permitir que el poder ordene la justicia y la justicia tenga poder en la política o mejor dicho la apolítica. Lord Acton decía que El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente, pero tampoco debemos dejar de lado los mensajes de Benito Juárez y José María y Morelos; No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala. En política, la línea recta es la más corta, dijo el primero; que todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo proteja contra el fuerte y el arbitrario, dijo el segundo.
Las y los abogados estamos obligados a no olvidar todo esto, sino tenerlo como biblia jurídica de lectura diaria, junto a la divida que dediquemos nuestras buenas obras a dios, conscientes de que nuestra actividad no seré estéril y, que siempre es mejor vivir y morir con la satisfacción del deber cumplido. Las y los abogados tenemos dignidad y es, tener ideas y sentimientos elevados que se manifiestan con las palabras y con os hechos, de lo que resulta que un abogado inspire por regla general, respeto y admiración, sobre todo confianza y fe en la justicia, la ley y el Estado de Derecho.
Rafael Marín Marín es Secretario General del Frente Nacional Jurídico en Defensa de la Constitución y el Estado de Derecho.
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