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El eje ALBA-TCP comienza a explorar sus potencialidades productivas

Fuentes: Bolpress

El Presidente Evo Morales reconoce que ganó la presidencia de Bolivia, pero no el poder. Por eso sus prioridades son fortalecer el gobierno reposicionando al Estado como actor central de la economía e integrando el bloque más izquierdista de América con Cuba y Venezuela para potenciarse políticamente. En el marco de la Alternativa Bolivariana para […]

El Presidente Evo Morales reconoce que ganó la presidencia de Bolivia, pero no el poder. Por eso sus prioridades son fortalecer el gobierno reposicionando al Estado como actor central de la economía e integrando el bloque más izquierdista de América con Cuba y Venezuela para potenciarse políticamente.

En el marco de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América (ALBA) y el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), el Vicepresidente Alvaro García Línera inauguró este miércoles la primera feria de intercambio comercial entre Bolivia, Venezuela y Cuba, reuniendo a grandes, medianos y pequeños productores de los tres países.

García Linera dijo que el comercio generado en el ALBA y el TCP debe beneficiar a todos y promover una mayor integración entre los pueblos. «No queremos más una ultracomunicación de pequeñas y grandes empresas, mientras que el resto de la gente vive anclada en la pre modernidad y el arcaísmo del siglo XIX, eso no es justo, eso no correcto, no es viable», comentó. El gobierno presentó el TCP como un modelo de intercambio, herramienta de integración, con una filosofía distinta a la de los TLCs promovidos por Washington.

 El pacto se ejecutará bajos los preceptos del ALBA, iniciativa basada en la cooperación, solidaridad y complementación de las economías por encima de la competencia. Su población meta son los pequeños y medianos productores. Los pequeños productores representan al menos el 70% de la fuerza laboral, no hay economía sin ellos, asegura el Vicepresidente. No es un acuerdo que se oponga a otros acuerdos o que está en competencia con otros que se puedan lograr con la Unión Europea, o con Estados Unidos. «Es un modelo a ser expandido, imitado y replicado», remarcó. Bolivia quiere vínculos comerciales con todo el mundo, pero que favorezcan no solo a 5, o 10 grandes empresas, sino también a las 600 mil microempresas en la ciudad y a 500 mil familias en el campo. El ALBA y el TCP cumplen con esos objetivos.

La integración en marcha

Con la primera feria comercial del ALBA-TCP comenzó el proceso de la integración entre Bolivia, Venezuela y Cuba. A partir de hoy, el presidente Hugo Chávez formalizará convenios en 11 áreas de trabajo con Morales, uno de los cuales es la conformación de una sociedad para la industrialización del gas natural en territorio boliviano con una inversión de 100 millones de dólares. YPFB tendrá el control de más del 51% de las acciones.

Venezuela enviará 200 mil barriles mensuales de diesel a cambio de aceite de soya; donará asfalto y equipos, propondrá planes para constituir la empresa Minera del Sur (Minersur), ofrecerá programas de entrenamiento en electricidad, telecomunicaciones y cooperación militar. Se creará la brigada internacional Mariscal Sucre para reparar caminos. En la Primera Feria de Integración participan más de cien grandes, medianas, micro y pequeñas empresas, además de organizaciones campesinas. Bolivia expone tejidos, quinua, zapatos, alfarería, productos de miel de abeja, productos medicinales en base a miel de abeja y a hoja de coca. Destaca la presencia de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur)

Venezuela oferta productos para la construcción, pavimento flexible, tuberías para gasoducto y oleoducto, productos químicos, equipos para operaciones petroleras y mineras, y destinos turísticos. Cuba presenta empresas de alimentos, materiales de construcción, medicamentos y de vestimenta. El vicepresidente de la Cámara de Exportadores de la Paz, Guillermo Pou Mont, celebró la iniciativa que abre mercados, aunque observó que Venezuela y Cuba no demandan productos con valor agregado sino materias primas.

Para el representante del Ministerio Exterior de Cuba, Octavio Martínez, la feria es un acontecimiento «histórico». «No se trata en esta ocasión de hacer contratos, se trata más bien de conocer lo que tiene Cuba, Venezuela y Bolivia y que interesa trilateralmente para complementar los intereses y las economías».