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Entrevista a Areli González, experta en comunicación y profesora de la Universidad Intercultural del Estado de México

«El espacio radioeléctrico es una concesión no una propiedad»

Fuentes: La República

Después de muchos años donde las instituciones públicas en Latinoamérica habían renunciado a su presencia en los medios de comunicación, se reabre el debate sobre la propiedad y uso del espacio radioeléctrico, la experta en comunicación y profesora Areli González Mesa de la Universidad Intercultural del Estado de México nos explica el caso de su […]

Después de muchos años donde las instituciones públicas en Latinoamérica habían renunciado a su presencia en los medios de comunicación, se reabre el debate sobre la propiedad y uso del espacio radioeléctrico, la experta en comunicación y profesora Areli González Mesa de la Universidad Intercultural del Estado de México nos explica el caso de su país uno de los paradigmáticos en el continente.

¿Cuales son los nexos que hay entre política y medios en México?

Los nexos son incontables desde la primera transmisión televisiva que se realizó en 1950 trasmitiendo precisamente el informe de gobierno del presidente Miguel Alemán hasta cuando Emilio «el tigre» Azcárraga dueño de Televisa llegó a decir «Yo y Televisa somos soldados del PRI» y es que los vínculos son innegables.

¿En México los medios de comunicación son actores políticos?

Son mas bien los dueños de esos medios de comunicación los que ejercen de actores políticos, con unas estrategias muy específicas para defender sus propios intereses, incluso han conseguido tener algunos legisladores, que se les conoce como la «telebancada», que realizan un trabajo de cabildeo dentro de las cámaras legislativas para vigilar asuntos como los que tienen que ver con la Ley Federal de Televisión y la Ley Federal de Telecomunicaciones.

¿Televisa y TV Azteca hacen una pinza mediática?

Ambas cadenas son competencia pero cuando hay algún peligro para ellos como la intención de entrar una tercera cadena o algún intento por regularlos es cuando actúan como una pinza mediática. Un claro ejemplo de la presión que pueden ejercen en conjunto, se dio con la pasada reforma electoral, donde se estipuló que los partidos políticos no podrían comprar directamente tiempo aire a las televisoras para propaganda, las dos televisoras orquestaron una campaña para desprestigiar a la reforma argumentando que se estaba atentando contra la libertad de expresión, presionaron incluso desprestigiando en sus noticiarios estelares a legisladores que estaban impulsando la propuesta.

El Estado mexicano es la propietaria del espacio radioeléctrico pero cada vez renuncia más a su presencia en los medios de comunicación

La irregularidad se encuentra en que el gobierno federal, los partidos políticos y otras instancias gubernamentales gastan millones de pesos en espacio aire comprado a las televisoras, aún teniendo este espacio a su disposición, no es que el gobierno tenga poca presencia en términos de «apariciones» en televisión, es que paga grandes cantidades por esas apariciones. La pregunta es por qué el Estado tiene que pagar a las televisoras y radiodifusoras por un espacio que de inicio es una concesión no una propiedad.

El pueblo mexicano tiene conciencia de la importancia de la propiedad pública de recursos como el petróleo pero en cambio no sucede lo mismo con el espacio radioeléctrico

Si le preguntamos a un mexicano sobre a quién pertenece el petróleo que hay en México responderán sin duda que a todos los mexicanos nos pertenece, no así si le preguntamos a quién le pertenece el «espacio radioeléctrico» porque de inicio esto es un concepto abstracto al no ser algo «tangible o material» como los bosques y recursos naturales, por ello no hay un conocimiento básico de que la televisión y el radio están haciendo uso de un bien propiedad de la nación y por lo cual tendrían que ser corresponsables con ello.

En México la legislación impide que empresas extranjeras tengan más del 50% del accionariado de medios nacionales, ¿pero eso se respeta en la práctica?

Según la Ley Federal de Radio y Televisión ningún extranjero puede hacer uso de las concesiones y las empresas de radiodifusión sólo pueden estar en manos de mexicanos, pero la Ley de Inversiones Extranjeras crea una figura que es el de inversión neutra que mandata que sí pueden recibir utilidades pero no tomar parte en las decisiones.

El caso de Prisa con Televisa en 2005, es un caso paradigmático, cuando la alianza se realizó en torno a Televisa Radio y Radiópolis, hubo una gran discusión al respecto, que finalmente las empresas Televisa y Prisa salvaron con un recurso legaloide argumentando que la española no tendría la mayoría absoluta en las acciones de Televisa, sin embargo la cantidad de acciones que adquirió Prisa le da derecho a nombrar director de Radiópolis, lo que deja claro que esta empresa tiene una influencia mayúscula en las decisiones que se toman en la cadena.

¿Se puede decir que las leyes que regulan a los medios están echas a la medida de ellos?

Desde sus orígenes se les dio a las empresas concesionarias la posibilidad de intervenir en el diseño del primer reglamento de radiodifusión, a principios del siglo XX, más tarde también intervinieron en la Ley Federal de Radio y Televisión que se creó en 1960. De esta manera desde el inicio de la radiodifusión mexicana un grupo de concesionarios de medios se fortaleció muy rápido, debido también a sus nexos con el gobierno, estos concesionarios aglutinados en la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, hacen una presión fuerte cada vez que las instancias legislativas o gubernamentales quiere hacer alguna reforma o integrar un nuevo texto que los regule.

¿Qué aportaciones cree que debería tener una nueva ley de Radio y Televisión en México?

Entre algunas medidas que se podrían tomar estaría una regulación clara que contrarreste la concentración , que busque la pluralidad en el sistema de medios abriendo más espacios para medios públicos y privados, pero además que se reconozcan a las radios comunitarias y se las promocione, también que se regule el uso de la publicidad en los medios que ahora es excesiva, otra de las medidas que se podrían tomar es el establecimiento de una contraprestación que las empresas de medios deben dar al Estado por el uso del espacio radioeléctrico.

– Fuente: http://www.larepublica.es/spip.php?article21709