A través del hostigamiento y amenazas hacia nuestros compañeros, el Estado pretende frenar la exigencia de justicia para las víctimas del terrorismo de Estado, específicamente la exigencia de juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de la ejecución extrajudicial de nuestro compañero Humberto Morales Sántiz y la presentación con vida de nuestro compañero […]
A través del hostigamiento y amenazas hacia nuestros compañeros, el Estado pretende frenar la exigencia de justicia para las víctimas del terrorismo de Estado, específicamente la exigencia de juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de la ejecución extrajudicial de nuestro compañero Humberto Morales Sántiz y la presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz.
El día 2 de marzo, en el marco de la Jornada nacional de lucha: ¡Ni perdón, ni olvido! ¡Juicio y castigo a los responsables! realizamos un brigadeo informativo en el mercado José Castillo Tielmans en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en esta actividad política dos sujetos persiguieron a nuestros compañeros, más tarde uno de ellos se acerca y amenazó a una de nuestras compañeras diciéndole «(…) cuídate porque te estamos vigilando».
Este hecho expresa el intento de callar a quienes mantenemos en alto las banderas de juicio y castigo a los criminales de Estado, dado que con amenazas de sujetos vestidos de civil es un mecanismo perverso para allanar el camino para el cometido de la represión selectiva contra las organizaciones independientes y combativas. A este acto de hostigamiento se suma el intento de detención arbitraria que fueron víctimas nuestros compañeros en la Ciudad de México el pasado 1 de marzo, ambos acontecimientos evidencian la intención de frenar nuestra jornada de lucha.
Amenazas y hostigamiento ¿será la respuesta del gobierno ante la exigencia de justicia para los ejecutados extrajudicialmente y para las víctimas de desaparición forzada? ¿Es este el modo de imponer el perdón a los criminales de Estado?, ¿esta es la vía para pacificar el país?, ¿el gobierno mexicano desconoce de estos hechos o esa será la política del gobierno chiapaneco?
Los crímenes de lesa humanidad cometidos recientemente contra activistas políticos, defensores delos derechos humanos y periodistas, la represión policiaca contra la organización estudiantil y magisterial tiene el mismo móvil político que el hostigamiento y las amenazas, en su suma todo parece indicar que la política gubernamental de terrorismo de Estado continúa.
La amenaza contra nuestra compañera es un claro indicativo de que existe la intención de cometerse más crímenes de lesa humanidad contra nuestra organización, el mensaje es claro, «cuídate» significa que de seguir con el ejercicio de nuestro legítimo derecho a la protesta y a la organización, el Estado atentará contra la integridad física y psicológica de nuestros compañeros.
En este sentido condenamos rotundamente el hostigamiento y amenazas de las que son víctimas nuestros compañeros, y exigimos a los tres niveles de gobierno el alto al hostigamiento, alto a la represión contra el pueblo organizado de manera independiente y combativa; luchar por justicia y porque se detengan los crímenes de lesa humanidad no es un delito sino una necesidad inaplazable ante el aumento de la violencia contra el pueblo.
Cualquier agresión física y psicología contra nuestros compañeros durante y después de esta jornada de lucha será responsabilidad de Jerónima Toledo presidenta municipal de San Cristóbal de Las Casas, Rutilio Escandón Cadenas gobernador de Chiapas y de Andrés Manuel López Obrador representante del Ejecutivo Federal.
¡Ni perdón, ni olvido!
¡Juicio y castigo a los criminales de Estado!
¡Presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!