El FBI anunció a finales de la década pasada que había desarrollado un programa especial de vigilancia informática llamado ‘Carnivore’que le permitía leer mensajes electrónicos y otras comunicaciones entre presuntos criminales, espías y terroristas, y que según aseguraba era mucho mejor que los productos comerciales. Ahora la agencia estadounidense ha anunciado que ha abandonado este […]
El FBI anunció a finales de la década pasada que había desarrollado un programa especial de vigilancia informática llamado ‘Carnivore’que le permitía leer mensajes electrónicos y otras comunicaciones entre presuntos criminales, espías y terroristas, y que según aseguraba era mucho mejor que los productos comerciales. Ahora la agencia estadounidense ha anunciado que ha abandonado este software para usar productos comerciales. La Oficina Federal de Investigación (FBI) ha informado al Senado y la Cámara de Representantes del abandono de ese sistema y de que ahora utilizará programas informáticos comerciales para revisar el tráfico informático en el marco de sus investigaciones. Con ese objetivo ha pedido a los servidores de servicios de Internet que vigilen a sus clientes en nombre del Gobierno federal, el cual le reembolsará los gastos en que incurran.
El FBI estaba obligado por las leyes de EE UU a informar a los legisladores sobre el uso de herramientas de vigilancia del correo electrónico, que ahora se conocen con el críptico nombre de ‘DCS 1000’. En su informe al Congreso, la agencia federal asegura realizó sólo ocho operaciones de vigilancia de ese tipo en el año fiscal 2003 y cinco en el año fiscal 2002, y que en ninguna de ellas se utilizó el sistema ahora desechado. Según las mismas fuentes, desde su implantación en 1998 hasta el año 2000 ‘Carnivore’ ha sido utilizado en 25 ocasiones. Críticas de los defensores de la privacidad Para poder recurrir al sistema ‘Carnivore’ o a las herramientas comerciales, el FBI debe recibir primero una autorización judicial, pues gracias a estos programas puede acceder a mensajes privados e información confidencial de las personas y organizaciones investigadas. Después los agentes instalan el software en los equipos informáticos del sospechoso, lo que permite monitorizar su navegación, el intercambio de correos electrónicos y otras actividades online. Desde que se conoció la existencia de estas herramientas y su uso por parte del FBI ‘Carnivore’ ha estado en el punto de mira de las críticas de defensores de los ‘derechos digitales’ y la privacidad. Pero las autoridades han justificado su uso como un instrumento indispensable para adelantarse a criminales y terroristas que utilizan las nuevas tecnologías para comunicarse. Los programas comerciales salen más baratos Paul Bresson, portavoz del FBI, dijo que el organismo decidió utilizar un sistema comercial convencional porque es más barato y ha mejorado la capacidad de copiar mensajes electrónicos y otro tipo de comunicaciones. «Hemos visto el valor del software comercial y lo estamos utilizando cada vez más y hemos pedido a los proveedores de servicio de Internet que tengan la capacidad, que reúnan datos en cumplimiento de órdenes judiciales», señaló. La semana pasada el FBI anunció que había rechazado un proyecto para reconfigurar su sistema informático y que ha costado cerca de 170 millones de dólares. La agencia no ha explicado cuánto costó desarrollar ‘Carnivore’, pero fuentes citadas por Associated Press aseguran que podría haber desembolsado entre 6 y 15 millones de dólares para crear este software que, según afirma, no utilizará más.