El futuro del trabajo se escribe en femenino y por ello es indispensable que mujeres y hombres tengan igual remuneración por un trabajo igual y eliminar prácticas discriminatorias y de violencia en contra de las mujeres en los centros de trabajo. Así lo dijo Luisa María Alcalde, secretaria de Trabajo y Previsión Social en el […]
El futuro del trabajo se escribe en femenino y por ello es indispensable que mujeres y hombres tengan igual remuneración por un trabajo igual y eliminar prácticas discriminatorias y de violencia en contra de las mujeres en los centros de trabajo.
Así lo dijo Luisa María Alcalde, secretaria de Trabajo y Previsión Social en el Museo Nacional de Antropología, en el Foro Tripartita Nacional sobre el Futuro del Trabajo.
Al hablar sobre el futuro del trabajo, expresó que terminar con la brecha salarial sigue siendo una demanda y todavía no una realidad.
«Las mujeres ganamos 23 por ciento y al paso que vamos tardaríamos 68 años para igualar los salarios. Revertir esto pasa por reconocer que el mundo del trabajo comienza en el hogar. Los mayores obstáculos para que las mujeres se integren al mercado laboral es el trabajo no remunerado. Ellas se hacen 2,6 veces más que los hombres de hijos/as, personas enfermas, de adultos mayores y del hogar. Por ello es necesario reivindicar la economía del cuidado para sostenimiento de nuestras sociedades».
También la secretaria federal señaló que aún falta mucho por hacer para terminar con prácticas discriminatorias y de violencia en contra de las mujeres en los centros de trabajo, como el acoso y el hostigamiento sexual.
Este foro, que se realizó en el marco de la celebración del Centenario de la OIT, contó con la presencia de Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien presentó el Informe de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo: Trabajar para un futuro más prometedor.
Ante autoridades, empresarios y organizaciones de trabajadores, el Director General de la OIT señaló que los tiempos que vivimos son muy desafiantes ya que en el mundo del trabajo hay cambios que se producen a alta velocidad y estas transformaciones presentan oportunidades, pero son, al mismo, tiempo, fuente de incertidumbre o de inseguridad.
Este informe, realizado por la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo, dijo, es un llamado a la acción, un grito. Se pide a las naciones del mundo que sumen responsabilidades en la adopción de diversas medidas y propone un programa centrado en las personas y que coloque a los seres humanos y su trabajo en el centro de las políticas económicas y sociales y la práctica empresarial.
El informe que plantea la necesidad de realizar inversiones transformadoras en tres áreas.
La primera es la inversión en las capacidades de las personas y propone el derecho universal del aprendizaje.
La segunda es la inversión en las instituciones del trabajo y propone que todas las personas trabajadoras, independientemente de su situación contractual y laboral, tengan garantías básicas como un salario vital, un límite máximo de horas y protección respecto a seguridad y salud en el trabajo.
Y, en tercer lugar, se propone la inversión en el trabajo decente y sostenible, específicamente en áreas transformadoras de la economía como la rural, de cuidado y la economía verde.
«Este informe nos advierte del principio del viaje. Tenemos un camino para recorrer. Los desafíos que enfrenta México y las medidas que están siendo tomadas como las reformas constitucionales y laborales, la integración de jóvenes en el mercado laboral, la conformación de acuerdos regionales comerciales, la lucha contra la informalidad, son desafíos similares a los que se enfrentan los 187 Estados miembros de la OIT, por ello, hoy más que nunca tenemos mucho por hacer juntos», dijo Guy Ryder. Reconoció, como lo hizo antes la secretaria Alcalde, que el futuro del trabajo se debe hablar en femenino.
Durante este evento, se realizó la Firma de Memorándum de Entendimiento para la puesta en marcha del Marco de Cooperación Técnica de la OIT: Programa de Trabajo decente para México 2019-2024, la secretaria Alcalde señaló que, con él, México demuestra su capacidad de poner por delante la unidad.
«No es una carta de buenas intenciones, adoptaremos el plan de acción con el mayor compromiso para ser cumplido y traducido en políticas públicas evaluables. El trabajo decente solo puede construirse en colectivo y desde la pluralidad».
Este Memorándum de Entendimiento tiene cuatro ejes principales: la promoción del trabajo decente sobre todo en jóvenes, el fortalecimiento de un sistema de seguridad social para todas las personas trabajadoras, la promoción normas laborales naciones e internacionales y el fortalecimiento de un diálogo tripartita.
Esta alianza tripartita fue firmada por representantes del sector empresarial: la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).
Asimismo, por representantes del sector obrero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), La Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), y de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), entre otros.