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El gas boliviano

Fuentes: El País eN

Perú y Paraguay serán los primeros mercados internacionales para el Gas Natural Licuado (GNL) que desde enero de 2016 producirá la planta de GNL ubicada en Río Grande, municipio Cabezas, provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz, que también abastecerá con ese energético el mercado interno, informó este domingo el presidente Evo Morales. La planta, […]

Perú y Paraguay serán los primeros mercados internacionales para el Gas Natural Licuado (GNL) que desde enero de 2016 producirá la planta de GNL ubicada en Río Grande, municipio Cabezas, provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz, que también abastecerá con ese energético el mercado interno, informó este domingo el presidente Evo Morales.

La planta, que es construida por la empresa española Sener Indox desde abril de 2013 y con una inversión de 137 millones de dólares, procesará 12 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) de gas natural y producirá diariamente 210 toneladas métricas de GNL.

«Este mes o el próximo se va a inaugurar la planta y vamos a exportar GNL a Perú y Paraguay, (serán) nuevos ingresos para Bolivia. Mediante YPFB se va a exportar y prestar servicios», dijo el Jefe de Estado en Chimoré, durante la evaluación de la gestión gubernamental de 2015 con las seis federaciones de productores de coca del trópico de Cochabamba y autoridades municipales de esa región.

La producción de la planta de GNL que también proveerá de gas natural a los habitantes de 27 ciudades intermedias del país, incluye 22 estaciones de regasificación en distintas regiones del país y para ello YPFB instalará estaciones satélites de regasificación que serán abastecidas con GNL transportado por 32 cisternas especiales.

Se prevé que mediante la instalación de redes, las estaciones de regasificación proveerán de gas natural domiciliario y comercial a los usuarios, además de Gas Natural Vehicular (GNV) a las estaciones de servicio que lo comercializan en el marco del cambio de la matriz energética que encara la administración del presidente Morales.

El GNL es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida. Es la mejor alternativa para monetizar reservas en sitios apartados, donde no es económico llevar el gas al mercado directamente, ya sea por gasoducto o por generación de electricidad.

Por ejemplo, en abril pasado, el presidente de YPFB, Guillermo Achá, y el representante de la empresa Copetrol, Aldo Braaksma, suscribieron un acuerdo para la construcción de dos estaciones regasificación de GNL para los municipios de Riberalta y Guayaramerín, en el departamento de Beni.

Entonces se informó que cerca de 40 millones de dólares serían invertidos por la estatal petrolera para la construcción de siete estaciones de regasificación de GNL en siete municipios benianos: Riberalta, Guayaramerín, Trinidad, San Ignacio de Moxos, Santa Ana de Yacuma, San Borja y Rurrenabaque.

En ese contexto, la futura exportación boliviana de GNL se suma a las ventas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que YPFB ya realiza a los mercados de Perú, Paraguay y Uruguay, mientras están asegurados los mercados de Brasil y Argentina.

Además, según datos oficiales, al Brasil tiene una gran demanda, YPFB enviará en una primera fase 49.440 toneladas de GLP, un volumen que subirá gradualmente y que en 2020 llegará a 119.966 toneladas de este carburante. Asimismo, se informó que Bolivia incrementará durante 2016 los volúmenes de exportación de gas natural a los mercados de Brasil y Argentina.

Según las proyecciones del Presupuesto General de Estado (PGE) para 2016, el promedio de exportación de gas natural a la Argentina será de 14.98 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), y a Brasil de 31.23 (MMm3/d), para un total de 47.71 (MMm3/d) a ambos países.

Bolivia es el principal exportador de gas natural en la región y proyecta ser líder también en la venta externa de GLP.

En ese contexto, quedaron atrás los días en los que nuestro país estaba obligado a importar Gas Licuado de Petróleo (GLP) para abastecer su mercado interno, mientras exportaba gas rico y no solamente metano como estipulan los contratos con Brasil y Argentina. La razón es que no contaba con al menos una planta separadora de líquidos.

Hoy el panorama es diferente y aunque seguramente queda mucho por avanzar (las inversiones en el sector es tema de otro comentario), las perspectivas para las exportaciones de gas natural, GNL y GLP son alentadoras y con mercados asegurados para los dos últimos rubros. Al menos eso se deduce de las cifras y los datos oficiales de las autoridades del sector petrolero.

Fuente: http://elpaisonline.com/index.php/editorial/item/199770-el-gas-boliviano