Todo sucedió el lunes pasado en Tarija, cuando Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia y hombre fuerte de Evo Morales, asistió a una reunión del partido oficialista, Movimiento Al Socialismo, y organizaciones sociales para coordinar las movilizaciones que hoy intentarán presionar al gobernador opositor, Mario Cossío. En confianza total y despojado de la prudencia […]
Todo sucedió el lunes pasado en Tarija, cuando Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia y hombre fuerte de Evo Morales, asistió a una reunión del partido oficialista, Movimiento Al Socialismo, y organizaciones sociales para coordinar las movilizaciones que hoy intentarán presionar al gobernador opositor, Mario Cossío. En confianza total y despojado de la prudencia que lo caracteriza, Quintana pidió a sus correligionarios prepararse para una verdadera batalla política de la cual el gobierno de Morales podría salir muy fortalecido o muy debilitado. Les aseguró que la derecha boliviana estaba recibiendo financiamiento internacional y mencionó a la Agencia de Cooperación de Estados Unidos (Usaid) y al ex presidente del gobierno español José María Aznar. Con ello, Quintana denunció la enésima conspiración contra Evo Morales, pero lo que el sociólogo y ex militar no sabía es que todo estaba siendo grabado y que sus palabras pronto llegarían a manos de Cossío.
El gobernador de Tarija pasó el miércoles por La Paz para hablar frente al Senado de la República, y ante las acusaciones de complot hechas antes de mediodía por el gobierno, entregó a los medios de comunicación la grabación en la que además se escucha a Quintana alentar a las movilizaciones en contra del gobernador, ofreciendo apoyo en papelería.
Pero todo lo que pueda suceder a partir de hoy en Tarija, la provincia desde donde se exporta el 90 por ciento del gas boliviano, queda como una anécdota ante lo que dice Quintana sobre Aznar y Usaid. «En los próximos días vamos a denunciar todo lo que es un complot internacional contra el gobierno», prometió, y luego comenzó a puntualizar.
Aseguró que Usaid está financiando «con mucha plata» a la derecha boliviana, por lo cual será expulsada del país en los próximos días. No es la primera vez que Quintana carga contra la otrora poderosa agencia estadounidense. Hace tres meses aseguró que pagaba a líderes de opinión, opositores y periodistas para complotar contra el gobierno e incluso ofreció una lista de implicados. Durante más de veinte años, Usaid ha gestionado la ayuda estadounidense en Bolivia y se ha encargado del desarrollo alternativo en Chapare, que eran subsidios destinados a campesinos a los que se les erradicaban los cultivos de coca.
También aseguró que se investigará el financiamiento de esta agencia a medios de comunicación opositores. «Hoy día hay gobiernos, hay entidades de financiamiento que están aportando mucha plata a la derecha en nuestro país», aseguró en la reunión, para luego anunciar que se realizará una denuncia contra Aznar, que Usaid será expulsada y que comenzará una investigación sobre el financiamiento de los medios de comunicación. «La publicidad del gobierno o de las prefecturas (gobernaciones) es un maní, en realidad las empresas de comunicación están sostenidas por un financiamiento informal», dijo.
Sobre Aznar, aseguró que está financiando a las provincias autonomistas y prometió dar cifras en los próximos días. Consultados al respecto, funcionarios del Ministerio de la Presidencia aseguraron que todo lo que dijo Quintana es cierto y que incluso han identificado a españoles que se encuentran en Bolivia para asesorar a la oposición en diferentes escenarios.
Todo esto se dio apenas días después de que Evo Morales mostrara en la Cumbre Iberoamericana de Chile la fotografía en la que se ve al embajador estadounidense en Bolivia, Philip Goldberg, acompañado de un atracador colombiano, a quien Morales identifica como paramilitar.
A ello se suma las críticas que Hugo Chávez hizo en el mismo espacio a Aznar, lo que le valió el «por qué no te callas» de Juan Carlos de Borbón. Pese a que Morales pretende quedarse fuera de la polémica para no afectar sus relaciones con España, la pelea con Estados Unidos ya está instalada. Al gobierno de Bush no le ha caído nada bien que su embajador tenga que estar dando explicaciones constantes a un país que antes controlaba y, basado en un análisis de la agencia EFE, que asegura que la fotografía de Goldberg y el prontuariado colombiano es montada, ha llamado al embajador boliviano en Washington, Gustavo Guzmán, para que explique la situación.
El anuncio fue hecho por el propio Goldberg, que aseguró que era muestra de que su país se toma en serio esta impasse con Bolivia.
Mientras se le complica el plano internacional, Morales debe atender el panorama nacional, que a partir de hoy presentará movilizaciones en todos los departamentos autonomistas. El presidente mantiene una disputa con los gobernadores, ya que quiere recortarles el 70 por ciento de sus ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, para financiar el pago de la Renta Dignidad, una pensión mensual para los mayores de 60 años. Los gobernadores amenazan con decretar autonomía de facto.
A ello se suman los conflictos desatados por la Asamblea Constituyente, que a 28 días de culminar sigue trabada por la disputa de la sede de los poderes entre Sucre y La Paz. Mientras sus palabras se reproducen en todas las agencias internacionales, Quintana mantiene silencio y prepara la documentación para respaldar su denuncia.