El viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, denunció este domingo que los departamentos de la denominada «media luna» propugnan una Carta Magna paralela al presentar sus estatutos autonómicos y que demuestran intenciones separatistas. «El plantear (este estatuto autonómico), desconociendo la Constitución vigente y a la nueva Carta Magna, un documento de esta naturaleza, no es […]
El viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce, denunció este domingo que los departamentos de la denominada «media luna» propugnan una Carta Magna paralela al presentar sus estatutos autonómicos y que demuestran intenciones separatistas.
«El plantear (este estatuto autonómico), desconociendo la Constitución vigente y a la nueva Carta Magna, un documento de esta naturaleza, no es otra cosa que plantear una Constitución paralela (…) es una especie de seudo Constitución», afirmó Arce en entrevista con la red Patria Nueva.
El pasado 15 de diciembre los prefectos de la Tarija, Mario Cossío; Santa Cruz, Rubén Costas; Pando Leopoldo Fernández y de Beni, Ernesto Suárez, presentaron sus estatutos autonómicos que contemplan una serie de atribuciones que hasta ahora las tiene el Gobierno como es el caso de la entrega de tierras.
El viceministro señaló que en los hechos los estatutos autonómicos y en especial del departamento de Santa Cruz, develan los intereses de los pequeños grupos que los han elaborado que pretenden suplantar a la Constitución Política del Estado y establecer su propia Carta magna.
Ello, indicó, rompe el dicho de que donde hay Estado hay Constitución «aquí estaríamos hablando de un Estado paralelo y demuestra intenciones separatistas», advirtió Arce.
El funcionario gubernamental señaló que la actual Constitución no da lugar a las autonomías departamentales, puesto que como lo señalara la consulta en el referéndum sobre las autonomías departamentales del 2 de julio de 2006, estas son vinculantes a la Asamblea Constituyente, instancia que aprobó la nueva Constitución Política del Estado.
«Esta propuesta de constitución cumple con ese mandato vinculante que se le ha dado y genera el marco constitucional para que en el país puedan darse las autonomías en el marco de la unidad nacional», afirmó el Viceministro.
En ese sentido, señaló que primero es la Constitución y luego trabajar para elaborar las nuevas leyes inferiores y por ese camino llegar a la elaboración de los estatutos autonómicos.
Arce explicó que los estatutos autonómicos, carecen de legitimidad democrática porque todas las autoridades que han participado en la Asamblea Preautonómica eran personas que fueron elegidas para otros fines.
Arce señaló que no se puede llamar a un referéndum y mucho menos considerar a los cabildos como un ente que se los pueden reemplazar a las «institucionalidades democráticas» y que pueda genera cambios constitucionales.
«El Referéndum es un instrumento democrático válido, pero recordemos que el referéndum del 2006 el pueblo cruceño, pandino, beniano y tarijeño ha concedido vincular su decisión a la Asamblea, el mandato de generar una Constitución en las que exista autonomías», manifestó Arce.
El viceministro señaló que el referéndum departamental debe ser convocado por el Congreso Nacional y que el Tribunal Constitucional debe avalar el contenido de la pregunta, por tanto el prefecto como tal no tiene la potestad para llamar a un referéndum.
ESTATUTO
Arce señaló que el estatuto reduce a lo máximo la participación del Estado, y que deja el hilo que mantenía unido al departamento de Santa Cruz con el país «muy delgado que con el tiempo puede romperse».
«Es demasiado grave el contexto independentista que tiene, hay un intención más que federal. (…). No es por lo que el pueblo ha votado en el referéndum sobre autonomías», señaló Arce.
«El estatuto comete una serie de anomalías que tienden a debilitar el hilo que mantiene unido a Santa Cruz con el resto del país, un hilo que a futuro puede ser roto», reveló Arce.
El funcionario sostuvo además que la postura en Santa Cruz, excede los límites de la autonomía al pretender regular la migración interna, la energía, la policía y la política de tierras.
El viceministro Arce calificó el Estatuto Autonómico de Santa Cruz como «totalmente excluyente» del Estado nacional y señaló que esa normativa prevé que los habitantes de ese departamento tengan la «condición política de cruceños».
«Eso es cualidad política, una forma de nacionalidad, es decir que se necesitará una cédula de identidad (cruceña) paralela y la nacional (boliviana) no sirve, eso no es ni federalismo, es plantear la separación del país», subrayó.
El Viceministro advirtió además que en el estatuto autonómico «la Corte Suprema de Justicia desaparece porque en última instancia define asuntos de Estado la Corte Departamental. La Suprema sólo se la reconoce para asuntos particulares».
«El estatuto rompe la unidad del Poder Judicial en cuanto a la elección de sus autoridades. Los vocales del Distrito son elegidos por dos tercios, igual con la Fiscalía, es decir el Congreso sale sobrando. Crean su propio Ministerio Público. También aparece el Consejo Departamental de la Judicatura», explicó Arce.
Por otra parte, explicó que en el tema electoral generan una estructura cuya cima es la Corte Departamental cuyos miembros son elegidos por ellos.
A criterio del viceministro la verdadera intención está orientada al tema de las tierras al pretender regular y administrar las tierras en base a una ley departamental, que está inscrito en el artículo 102 del estatuto autonómico.
«El Consejo Agrario Nacional sería reemplazado por un Consejo Agrario Departamental, todas las instituciones son reducidas a departamentales es así que el Instituto Nacional de Reforma Agraria es reemplazado por el Instituto Departamental de Tierras», detalló.
Agregó además que de acuerdo al estatuto los títulos agrarios, que desde la revolución agraria de la 1952, son suscritos por el Presidente, a partir de este se indica que el gobernador firmará todos los títulos parta la concesión de tierras «ellos conceden, manejan detentan todo relacionado a la tierra», afirmó Arce.
«Hay una institucionalidad paralela que se va creando y que pretenden consolidarla», subrayó Arce.