El gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, calificó hoy como «antidemocrático», «separatista», «sedicioso», «excluyente» y «racista» el estatuto autonómico del departamento de Santa Cruz presentado el lunes por la Junta Provisional Autonómica. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo que la iniciativa autonómica tiene un «carácter sedicioso» pues pretende estar por encima de la Constitución […]
El gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, calificó hoy como «antidemocrático», «separatista», «sedicioso», «excluyente» y «racista» el estatuto autonómico del departamento de Santa Cruz presentado el lunes por la Junta Provisional Autonómica.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo que la iniciativa autonómica tiene un «carácter sedicioso» pues pretende estar por encima de la Constitución y «separatista» por querer implantar un régimen migratorio cruceño, y su eventual aplicación llevaría al Ejecutivo a tomar las acciones legales correspondientes.
El presidente Evo Morales ratificó lo anterior y agregó que su gobierno apuesta por una autonomía solidaria y participativa que han perseguido por siglos los pueblos indígenas. Insistió en que en la nueva Constitución se debe declarar a Bolivia como «un Estado plurinacional».
En la capital del país, Sucre, la Asamblea Constituyente decidió prolongar sus trabajos hasta el 14 de diciembre, que debían terminar el 6 de agosto con la entrega al país del nuevo texto constitucional para que sea sometido a referéndum.
Hasta ahora el único artículo aprobado es uno referido al derecho al deporte, en reacción al veto de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) a las ciudades ubicadas a más de 2 mil 500 metros de altura. Sin embargo, siguen sin acordarse temas fundamentales como educación, autonomía, tierra, salud, libertad y fe.
Entre tanto, los panaderos cumplieron su segundo día de un paro nacional de 48 horas en protesta por el incremento de precio de sus insumos y anunciaron que mañana habrá pan pero más caro. En contraste, el gobierno se comprometió a importar 6 mil toneladas de harina de Argentina con arancel cero para mantener los precios.
Los trabajadores de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) de Huanuni realizan dos bloqueos de la carretera troncal del país -a la altura de la ciudad de Oruro- con varias demandas al gobierno, entre ellas que la empresa tenga independencia de gestión económica y se garanticen sus fuentes de trabajo.
Mientras, los distribuidores de gas que bloqueaban la planta engarrafadora de Senkata, en El Alto, y la carretera La Paz-Oruro, fueron desalojados por la policía. En ese contexto, los distribuidores anunciaron el inicio de una huelga de brazos caídos y de hambre que se prevé provoque desabasto en La Paz y El Alto.
Este gremio protesta por algunas medidas del gobierno, entre ellas por un decreto oficial que castiga el contrabando de gas licuado de petróleo (GLP), lo que provocó ya problemas en la distribución de ese producto, además del diesel y la gasolina.
Esta confluencia de movimientos llevó al ministro de Gobierno, Alfredo Rada, a manifestar su esperanza de que esto «no se deba a un intento de desestabilización del proceso de cambio y transformación que lleva adelante el presidente Evo Morales».
En otro orden, Estados Unidos protestó enérgicamente por declaraciones del presidente Morales que acusó que «ahí está el terrorismo que ha venido», luego que una ciudadana estadunidense intentó introducir munición al país para la embajada. La embajada admitió que tal hecho «fue un error».
En medio de estas tensiones, Rada descartó que estén en peligro las relaciones diplomáticas entre los dos países, al señalar que Bolivia desea mantener el mismo nivel de buenos nexos que tiene con todos los países.