El gobierno boliviano ratificó hoy su salida del Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), un organismo que favorece a empresas extranjeras, aseveraron fuentes oficiales. El embajador para asuntos de comercio exterior, Pablo Solón, explicó a Prensa Latina que esa entidad privada, subordinada al Banco Mundial (BM), promueve privatizaciones y al […]
El gobierno boliviano ratificó hoy su salida del Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), un organismo que favorece a empresas extranjeras, aseveraron fuentes oficiales.
El embajador para asuntos de comercio exterior, Pablo Solón, explicó a Prensa Latina que esa entidad privada, subordinada al Banco Mundial (BM), promueve privatizaciones y al mismo tiempo dirime demandas, lo cual es inconcebible.
Desde enero de este año, Bolivia impulsa con fuerza la nacionalización de sectores estratégicos como los hidrocarburos, la minería y las telecomunicaciones, un proceso que, a juicio del diplomático, deberá atenerse a la legislación nacional.
En ese sentido, precisó, sobran razones para que la nación andina denunciara los turbios manejos del CIADI, antes de presentar su salida definitiva.
Para Solón, el CIADI es un mecanismo de resolución de controversias entre una empresa privada transnacional con un Estado miembro, o de Estado a Estado.
Solón afirmó que no existen antecedentes en los que el CIADI haya impuesto una multa o algún tipo de sanción a una transnacional por incumplimiento de convenios, de manera que la naturaleza de su creación es favorecer a las firmas foráneas.
También explicó que el organismo mundial es un sistema jurídico privado, donde un árbitro es nominado por el Estado demandado; el segundo por la transnacional y, el tercero, lo pone el Banco Mundial que, en la práctica, es dueño de esa entidad.
«Es una irregularidad a todas luces, cuestionó, porque el que promueve las privatizaciones (el BM), es al mismo tiempo el que dirime todas las demandas que llegan».
La salida de Bolivia del CIADI, fue anunciada en abril pasado por el presidente, Evo Morales.
La decisión, presentada en Barquisimeto, Venezuela, la respaldaron los mandatarios Hugo Chávez (Venezuela); Daniel Ortega (Nicaragua); y el vicepresidente cubano, Carlos Lage; todos firmantes de los acuerdos de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA)
Morales explicó entonces que el CIADI es un instrumento de las trasnacionales para seguir saqueando los recursos naturales de su país y para no cumplir las obligaciones que les imponen los acuerdos y leyes de la nación.
El gobernante planteó que los países del ALBA (Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela) deberían formar un frente político para encarar la actuación de esos organismos en favor de las empresas multinacionales.
También adjudicó al ex presidente Jaime Paz Zamora el haber violado la Constitución al suscribir la entrada del país andino al CIADI en 1991.
En ese sentido, citó el artículo 135 de la Carta Magna donde se establece que todas las compañías establecidas en Bolivia se considerarán nacionales y estarán sometidas a la soberanía, a las leyes y a las autoridades de la República.